Ciencia, innovación y la sociedad que queremos
director de la Escuela
de Sociología de la Universidad Central
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de Sociología de la Universidad Central
Es hora de asumir que cada uno de los atentados deja víctimas, todas ellas muy lejos del Estado al que se quiere denunciar.
Respondiendo al esquema ya tradicional y triste de los comienzos de enero en La Araucanía, un nuevo atentado incendiario sacudió el fin de semana el alma de la Región, esta vez destruyendo el patrimonio de trabajo de un empresario contratista del transporte, quien en cuestión de horas tuvo que resignarse a presenciar como se quemaban seis camiones y un cargador frontal con los que estaba prestando servicios a Mininco. El ataque, registrado en un predio de la compañía forestal en el camino entre Carahue y Nueva Imperial, dejó inutilizables seis camiones y un cargador frontal, junto a la natural incógnita de tantos otros emprendedores, grandes y chicos, acerca de las reales condiciones de seguridad que el Estado les está prodigando para desenvolverse en las zonas rurales en medio de un clima tan enrarecido.
En el lugar que fue escenario de este atentado se hallaron panfletos en los que se exige la liberación de Celestino Córdova, el único detenido por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay, además de lo que un grupo minoritario denomina como la causa mapuche para la reivindicación de tierras. Quienes se encuentran detrás de los atentados que están desangrando la paz de la Región aseguran representar a una mayoría del pueblo mapuche que, en la realidad, dista muchísimo de los métodos de violencia ejercidos cada vez más sin distingos y que han afectado tanto a lo que ellos denominan "huincas" como a los miembros de la propia etnia.
Detrás de cada ataque incendiario hay víctimas, cada una de ellas muy lejos del Estado al que denuncian como el causante de los males del pueblo al que están seguros de defender. Al Estado no se le puede encontrar en un empresario dueño de seis camiones, tampoco en humildes parceleros atacados en el campo ni en un matrimonio emboscado en su propio hogar. Y tampoco en las miles de familias de la Región que quieren vivir en paz.
El método de la violencia en contra del "Estado" se ha tornado en algo tan ambiguo que ahora cualquiera puede ser una víctima. Eso no es racional y atenta contra la causa que se alega representar.
Las autoridades locales han planteado a las altas esferas del Gobierno la necesidad de que en breve plazo se retome la pavimentación en el tramo hacia Curacautín, obra que en dos ocasiones se ha paralizado. La importancia de la ruta radica en la conexión con Lonquimay y Argentina y el transporte de productos, especialmente madereros.
Un violento choque entre un microbús de la Línea 10 y una camioneta dejó seis heridos de diversa consideración en un nuevo accidente en la avenida Caupolicán, en pleno centro de Temuco. El microbús realizó un viraje no permitido hacia la izquierda, impactando la camioneta que circulaba de sur a norte.
El Tribunal de Garantía de Temuco estableció 70 días para el secreto de la investigación que lleva la fiscalía por el caso Luchsinger-Mackay amparado en el artículo 21 de la Ley Antiterrorista. El fiscal jefe de Temuco, Alberto Chiffelle, precisó que al interior de la carpeta investigativa existen más antecedentes para la investigación.