Profesor rescatado en el Llaima dice que nunca perdieron la fe
Carlos Véjar
"Gracias por rescatarnos. Pese a todo, el clima nos ayudó. Nunca perdimos la fe de este milagro". Las palabras corresponden a José Carvajal Figueroa (60), uno de los tres profesores que estuvieron perdidos cuatro días en el volcán Llaima.
Carvajal, quien fue el primero de los docentes en poder hablar, y en no ocupar la mascarilla que le proporcionaba oxígeno, agradeció al interior de la sala de reanimación del Hospital Hernán Henríquez, a todas las personas que participaron de las maniobras de búsqueda, mientras era visitado por las autoridades de la Región.
El profesor, junto a sus colegas Miriam Muñoz Aguilera (44) y Silvio Rolando Mellado (53), había salido de excursión el sábado sólo por el día, con el fin de llegar a la cumbre del macizo. Sin embargo, el viento blanco de esa jornada los desorientó.
Gracias a los conocimientos en andinismo que poseen, optaron por hacer un refugio con bolsas de plástico, con el fin de mantenerse por el mayor tiempo posible secos y alejados de las bajas temperaturas, las que incluso llegaron a los 10 grados bajo cero, sumadas a vientos superiores a los 50 kilómetros por hora.
Durante la jornada de ayer, a primera hora, cuadrillas del Gope de Carabineros, Conaf, Socorro Andino de Pucón, Bomberos de Curacautín y del Regimiento Tucapel salieron con la esperanza de ubicar a los montañistas.
Así a las 12 horas una Patrulla de Auxilio y Rescate Militar (Parme) del Tucapel de Temuco, junto a efectivos del Gope, logró ubicar a los profesores, quienes estaban con hipotermia y en ayuno (hace tres días).
El punto exacto donde fueron hallados está aproximadamente a 2.100 metros sobre el nivel del mar, donde las nubes hacían imposible que los helicópteros que sobrevolaban por la zona los ubicaran.
Los socorristas los proveyeron de ropa seca, de montaña, y además le dieron algunos chocolates para contrarrestar los efectos del ayuno de tres días.
Tras esto, un helicóptero de Carabineros los trasladó hasta el Hospital Hernán Henríquez, donde recibieron atención médica en la unidad de reanimación.
Manuel Vial, subdirector médico del Hospital Hernán Henríquez, comentó que los docentes ingresaron estables, orientados y muy agotados.
"Desde el punto de vista clínico, lo que más destaca es su situación de hipotermia. No están deshidratados, puesto que lograron acceder a fuentes naturales de agua", afirmó el médico.
"Deben recuperar la capacidad de alimentarse oralmente, mejorar su temperatura corporal y estar atentos a complicaciones respiratorias (...) Es posible que dentro de las próximas 24 a 48 horas se les dé el alta", complementó.
Agregó que la situación que más les preocupa ahora es la posibilidad que desarrollen algún tipo de enfermedad respiratoria, como una neumonía, por ejemplo, lo que retrasaría su retorno a la Octava Región.
La noticia llegó de inmediato a los familiares de los profesores de Tomé, quienes permanecían ayer a esa hora en el centro de esquí Las Araucarias.
El intendente (s) Erich Baumann valoró el trabajo desplegado por los rescatistas, quienes lograron ubicar en buenas condiciones a los montañistas.
"La historia tuvo un final feliz, tanto para los tres profesores, como para sus familiares y amigos de Tomé, que seguían con expectación lo que estaba sucediendo en las laderas de este volcán", indicó.
"Mi tío me reconoció y estamos felices. Todos estábamos optimistas, a pesar de que la situación no se veía bien. Le agradecemos a Dios", dijo Mauricio Lagos, familiar de Silvio Mellado.