Las Muñecas del Ñielol recibió su placa de mejor picada del año
Es hora de almuerzo. Son las 14 horas y en la entrada del restaurante Las Muñecas del Ñielol, ubicado en el sector Pueblo Nuevo de Temuco, hay una larga fila de clientes esperando atentos a que se desocupe una mesa.
Adentro del local hay 150 personas sentadas degustando la apetitosa carta de preparaciones criollas y el alboroto es total.
¿La razón? A un costado del local, autoridades locales, encabezadas por el ministro de Cultura, Roberto Ampuero, están a punto de descubrir la placa conmemorativa que distingue a este local, con 39 años de trayectoria, como el ganador de la Mejor Picada 2013, concurso que en su segunda versión organiza el Consejo de la Cultura y Las Artes vía votación popular.
Sin embargo, la cocina sigue funcionando a toda máquina y las bandejas con los pasteles de choclo, las guatitas a la española, cazuelas, porotos y braseros no paran de salir para satisfacer a los entusiastas comensales.
La placa que identifica a Las Muñecas del Ñielol como la mejor picada del año fue descubierta por el ministro de Cultura, Roberto Ampuero; el alcalde de Temuco, Miguel Becker, y la dueña del local, Angelina Ribera, quien ayer lucía una sonrisa colmada de orgullo y satisfacción.
"Estoy muy contenta y agradecida. De mi mami que levantó sola este local, de Dios, del equipo de trabajo y de todas las personas que colaboraron votando por el local. Para ellos quisiera enviar un saludo especial, ya que sin su apoyo nada de esto hubiera sido posible", sentenció Angelina una vez que se descubrió la placa.
Y aunque los clientes no sean un problema para esta picada, Angelina confirmó el compromiso del local "de mejorar cada día más en cuanto al servicio y la atención. Aquí todo seguirá como hasta ahora, pues yo me debo a los clientes".
Por su parte, el ministro de Cultura, Roberto Ampuero, señaló que el premio de mejor picada del año es un merecido reconocimiento a una labor que contribuye a perpetuar la gastronomía nacional y, por ende, una parte del patrimonio cultural de la zona y del país.
"Este premio tiene un valor en sí mismo, ya que es la ciudadanía la que escoge a la mejor picada. Además los comensales deben saber lo que realmente se vive en este espacio y eso cobra valor a diario en el patrimonio cultural inmaterial de Chile, porque lo que hace una picada es precisamente mantener viva la gastronomía popular del país. No por nada somos lo que comemos y al comer aquí lo que hacemos es reafirmar nuestra identidad", subrayó Ampuero.
El alcalde de Temuco, Miguel Becker, quien ratificó por experiencia propia lo bien que se come en el local, señaló que la distinción de mejor picada es un orgullo para la ciudad y una contribución a su desarrollo y vocación turística.
"Estamos muy contentos con este premio que coloca a Temuco una vez más, ahora en lo gastronómico, en el tapete nacional", dijo Becker.
Las picadas, desde el punto de vista cultural, son expresiones vivas de la identidad de un país.
Además son democráticas y para nada elitistas, ya que en una picada convergen distintos grupos socioeconómicos en un ambiente distendido y fuera de todo protocolo.
Y más allá de que su carta culinaria sea acotada y específica, su contribución al patrimonio inmaterial es lo que la convierte en "picada": expresión creada y mantenida por chilenos y que se ha ido formando al interior del territorio.
Así lo explicó el ministro Roberto Ampuero, quien aseveró que "es misión de todos los ciudadanos cuidar de las picadas para que las futuras generaciones hereden el patrimonio cultural del país. Todos tenemos parte en esto, ya que hemos disfrutado de esta comida desde niños y eso como expresión identitaria es muy importante", acotó.