El desafío medioambiental
Una de las prioridades para la intercomuna es la búsqueda de soluciones en el tema de uso de la leña.
Se acaba de producir el cambio de mando presidencial, ha asumido el nuevo intendente de La Araucanía y se organiza el Gobierno Regional con sus seremías y nuevos jefes de servicios. E inmediatamente se vienen los desafíos prioritarios tanto para la Región como para la intercomuna que integran Temuco y Padre Las Casas.
Dos son, claramente.
Uno, el enfoque del denominado "conflicto mapuche", para muchos la piedra en el zapato para el desarrollo regional, al menos en parte importante de nuestra geografía productiva.
Dos, el tema medioambiental en la intercomuna, que el año pasado se barajó entre fuertes críticas e impopulares medidas restrictivas para un determinado sector de la ciudad, que debió soportar el peso de una norma considerada discriminatoria, como lo fue la prohibición de uso de leña en los artefactos de combustión.
Un sector mayoritario de la población, expertos, investigadores e incluso comerciantes del sector venta de leña adujeron la impropiedad de tal decisión sin antes adoptar medidas de fondo, como el secado de la leña, masivamente, y un control eficiente en los accesos a las ciudades para evitar el ingreso de leña verde/ y o en malas condiciones para su uso en Temuco y Padre Las Casas.
De ello, claramente, hubo poco o nada y todo se restringió a prohibir el uso.
Qué harán las nuevas autoridades a este respecto aún permanece en la nebulosa de los cambios, pero sin duda el anhelo de estas ciudades, y otras de La Araucanía que ya están experimentando con fuerza el fenómeno de la contaminación ambiental, es que se adopten medidas de fondo, incentivando y asistiendo financieramente los proyectos que permitan masificar el secado del producto y los cambios tecnológicos en los aparatos de combustión para así posibilitar un mejor aire.
En esto los hogares sí tienen una responsabilidad grande, haciendo los esfuerzos necesarios para disminuir drásticamente las emisiones, apoyando a quienes carecen de los medios para hacerlo.
Que el tiempo dé la razón.