Los apicultores están preocupados por venta de miel artificial en Pucón
Cecilia Paiva
Adriana Molina hace veinticinco años que trabaja en apicultura y posee una empresa familiar llamada Ulmorayén, dedicada a la venta de distintas variedades de miel.
Por su experiencia en el rubro, sabe que desde hace años que en nuestro país hay ciertos comerciantes que se dedican a vender una miel adulterada, sin embargo su preocupación comenzó al darse cuenta que este año la venta de dicho producto creció de manera considerable.
Otra situación que la incentivó a denunciar las falsas producciones fue cuando se encontró con un diabético en la Sofo y éste le comentó que ya no podía consumir más azúcar, por lo que decidió comprar miel en un local de Temuco, sin embargo tras probar el producto el hombre sufrió un coma diabético que lo mantuvo al borde de la muerte.
"Este año ha sido muy masiva la venta de miel falsificada y ya está en todo el comercio, en las ferias y en Temuco también se ve mucho. El que no sabe de miel cae fácilmente, es difícil darse cuenta de cuál es la verdadera", asegura Adriana.
No obstante lo complejo que puede ser a simple vista distinguir una original de una que no lo es, la apicultora asegura que sí hay algunas características que dan cuenta sobre la naturalidad del producto.
"El aroma y el sabor es lo principal. La falsa no tiene ningún olor, ningún aroma. El que ha probado la verdadera miel sabe que su sabor es único, y la falsa es muy dulce, es pura azúcar. Cuando recién se cosecha la miel es líquida y hace un hilito que no se corta, pero cuando ya se cristaliza se pone dura. La falsa se mantiene exactamente igual (de líquida) con los meses", afirma la experta.
Además de las características ya señaladas, el precio también es una pista muy importante para no caer en la trampa.
"Un pote de kilo no debería costar menos de 3 mil. El costo para nosotros es de 1.800 a dos mil pesos, y se supone que si uno trabaja todo un año para producir un kilo hay que ganar algo, tener una utilidad. Menos de $3.000 ó $2.500 hay que desconfiar, porque de seguro no es 100% miel".
Pedro Pablo Fernández, esposo de Adriana, asegura que la venta de la miel falsificada afecta de diversas maneras a los cerca de 50 apicultores de la comuna de Pucón y a sus clientes.
"Lo más grave es cómo afecta a la salud de las personas. La miel es algo sano, natural y con muchas cualidades, pero la que están trayendo afecta a la salud. Un diabético que consume miel pura lo fortalece, pero si come de la otra lo afectará", comenta.
Pese a que se podría pensar que la irrupción de miel falsa ($2.000 aprox. El kilo) podría perjudicarles en cuanto a las ventas, Fernández afirma que no ha sido así, pero sí ha sido una desventaja en cuanto a la imagen de los productores de la comuna.
"Nosotros ya tenemos una clientela, así que no nos ha afectado comercialmente, pero sí la imagen de los apicultores. La miel de Pucón es algo sano y natural que está todavía sin pesticidas, es totalmente orgánica, pero la que se está vendiendo ahora en algunas partes de la ciudad no lo es", concluye.
En ese sentido, los productores hacen un llamado a la ciudadanía a comprar miel rotulada y no la que simplemente viene en un pote que dice miel de abeja pues no sólo el sabor no es bueno, sino que también es perjudicial para la salud debido a sus componentes altos en azúcar.
Ante lo expuesto por los apicultores de su comuna, el alcalde de Pucón, Carlos Barra, afirmó que "hace un tiempo hicimos un lanzamiento con la cooperativa de apicultores y ahí ellos denunciaron que estaba circulando una miel que traen los comerciantes de afuera y que es azúcar con otro componente, maicena u otro tipo. El punto es que no tiene nada que ver con la que se produce en la zona".
Sobre el mismo punto, el edil agregó que "estoy al tanto, ellos me conversaron el tema y estaban muy preocupados porque la gente compra miel en Pucón creyendo que es un producto de origen. Yo les dije que formalizaran bien la denuncia porque hay que tener antecedentes que respalden".
En ese sentido, Barra concluyó que "si lo someten a un laboratorio que dice que el producto no es miel si no un sucedáneo, nosotros inmediatamente nos ponemos también a respaldar la situación".