Rusia zanja la anexión de Crimea
Mauricio Mondaca
El Presidente ruso, Vladímir Putin, dio por zanjada la incorporación de Crimea a Rusia, haciendo caso omiso a la condena internacional y a las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea.
El mandatario encabezó una ceremonia junto a la cúpula política rusa en el Kremlin para promulgar la unión de Crimea y el puerto de Sebastopol con Rusia, país del que ya formaron parte hasta 1954.
"Quiero felicitar a todos los ciudadanos del país con este, sin exagerar, memorable acontecimiento", dijo Putin tras firmar el decreto presidencial.
El jefe de Estado concluyó así el trámite legal para sumar un nuevo territorio al país, iniciado con la solicitud de Crimea de adherirse a la Federación Rusa después de celebrar el domingo un referéndum sobre el asunto.
En menos de cinco días, la administración rusa reconoció la independencia de esta península de Ucrania, firmó un tratado de adhesión con las autoridades crimeas y ratificó este documento en las dos cámaras del Parlamento ruso.
Las sanciones de Occidente a Rusia no han frenado al Presidente ruso ni a su entorno en su determinación de recuperar un territorio habitado mayoritariamente por rusos étnicos.
Según la agencia EFE, Putin se tomó ayer "con ironía" la prohibición de viajar a EE.UU. y la congelación de activos en ese país aplicada por Washington a cuatro empresarios rusos muy próximos a él.
"Tienen apellidos un poco raros (estos empresarios): Kovalchuk, Rotenberg, Timchenko. Debería mantenerme alejado de ellos, me comprometen", comentó con sorna en alusión al origen ucraniano y judío de los empresarios sancionados por Washington.
Ucrania y la ONU hicieron ayer un último y desesperado intento de evitar la anexión rusa de Crimea al apelar al diálogo entre ambos bandos.
"Ucrania nunca se resignará a aceptar la ocupación de su territorio y hará todo lo posible para su liberación", aseguró el Presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchinov, en conferencia de prensa junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Turchinov subrayó que Kiev está dispuesto a solucionar el conflicto en Crimea sólo a través de medios pacíficos y con la mediación de la ONU, por lo que propuso la creación de una zona desmilitarizada.
La crisis entre Kiev y Moscú forzó a la Unión Europea a replantearse una política energética europea que reduzca su dependencia de Rusia. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE decidieron pedir a la Comisión Europea (CE) que elabore para junio un plan para reducir la dependencia energética del bloque comunitario de las importaciones rusas de energía, principalmente de gas.