En pleno siglo XX ya se advirtieron los primeros síntomas de alerta en la distribución etaria de la población. Chile es el país más longevo de Sudamérica, lo que significa que en 2025 habrá más adultos mayores que niños; y si hoy el promedio de hijos es de 1.5, se espera que muy pronto baje a 1.3, agravando esta situación.
Chile se está enfrentando, en consecuencia, a dos temas fundamentales: la disminución de la población activa; otro, el gran incremento de población por sobre los 65 años, en condiciones que por lo general no son las mejores, con pensiones bajas e incluso muchas vergonzosas, para quienes se han de implementar estrategias de Estado que les permitan vivir sus últimos años con dignidad.
El tema de la mayor longevidad era previsible, pero no se le dio la real importancia y trascendencia que tendría unas décadas después. Y es por ello que, si bien los chilenos viven considerablemente más, no están preparados para enfrentar una realidad dura, a veces dramática. Una encuesta realizada por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile en conjunto con el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) revela que un 77% de los chilenos no está preparado o no sabe cómo enfrentar el envejecimiento.
Es interesante revisar algunos números.
Durante la primera mitad del siglo XX los adultos mayores en Chile se duplicaron y en los 50 años siguientes se cuadruplicaron. Si en la década de los '50 la esperanza de vida al nacer era 55 años, hoy es cerca de 80. Hace algo más de un lustro los adultos mayores eran alrededor del 11% de la población -lo que hace de Chile una nación envejecida-, y se proyecta que hacia 2025 y 2050 la población adulta mayor aumente a 16% y 23,5%, respectivamente; y entre 1960 y 1997 la tasa de crecimiento chilena se redujo en 43%.
El cambio del patrón reproductivo de las mujeres, con la aparición y apoyo de modernas tecnologías, hizo que ellas pudieran optar con éxito a limitar su familia, construir proyectos propios en el mundo laboral y desarrollarse en otros ámbitos, pero con familias más pequeñas.