El vino fue el rey de la noche en su gran fiesta en Temuco
Comida. Los acompañamientos fueron de gran calidad.
Todo tipo de cepas, viñas y sabores, acompañados por los más exquisitos platos y degustaciones, fueron parte de la Fiesta del Vino Temuco 2014, realizada anoche en la sede Inacap.
Se trató de una impecable muestra de las mejores viñas del país, las que ayer exhibieron sus botellas a los más de 500 asistentes que llegaron hasta la actividad.
Todo ello gracias a la Asociación Gremial de Vinos de Chile y el Área de Hotelería, Turismo y Gastronomía de Inacap Temuco, quienes en conjunto desarrollaron esta actividad.
Quienes llegaban al lugar recibían una copa que les permitía acceder a todo tipo de vinos que estaban disponibles en el lugar. En total eran 13 viñas las que ofrecieron sus mejores productos a los asistentes, como son las viñas Miguel Torres, Santa Rita, Carmen, Casas de Bosque, Concha y Toro, Cono Sur, Valdivieso, Errázuriz, Casa Silva, Emiliana, Tarapacá, Misiones de Rengo y San Pedro.
Pero además de ello, la ambientación fue uno de los elementos que le dio buen gusto a la jornada, pues un Dj en vivo estaba encargado de la mejor música. Los salones se dividieron en dos, uno para el buffet y otro para las viñas, todo acompañado, por supuesto, por una serie de bellas mujeres las cuales hacían de anfitrionas.
En el salón de las viñas, cada uno de los productores daba a conocer sus mejores cepas, y entregaba consejos para quienes requerían algún tipo de recomendación para conocer con qué tipo de acompañamiento o bien ocasión eran las más de 200 botellas disponibles.
En el otro salón se instaló una serie de mesones con una excelente gastronomía, preparada por estudiantes e instructores de la carrera de Hotelería del Inacap, quienes se lucieron con los platos que daban de acompañamiento.
Un mesón ofrecía exquisitos ceviches, con más de tres tipos de pescados; otro era para las carnes, con cordero incluido; y otro mesón estaba dirigido a los alimentos dulces.
Todo delicadamente complementado con garzones que entregaban recomendaciones de los alimentos que ofrecían y quienes en ningún momento dejaron de atender al público, que pagó tan sólo 3 mil pesos para esta cata de alimentos y vinos.
La jornada fue un verdadero placer para quienes aprecian este exquisito manjar de los dioses como fue el vino, el verdadero rey de la noche, demostrando que por algo Chile es un país donde están las mejores viñas y que hoy existe un público que gusta de estos productos y los conoce por sus viñas, cepas o años.
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