Empresa temuquense cuida a los edificios patrimoniales de las plagas
recovery. Una mezcla de azar, emprendimiento y reinvención, llevó a un controlador de plagas de Temuco a convertir su negocio en uno de los pioneros en el diagnóstico patológico de icónicas construcciones de Chile y Latinoamérica.
Cuando Patricio Astaburuaga comenzó con su empresa de control de plagas en el año 1986, jamás se imaginó que casi treinta años después estaría dando conferencias por toda Latinoamérica en torno al diagnóstico patológico y su intervención en edificios patrimoniales.
Una mezcla de azar, emprendimiento y reinvención, llevó al emprendedor temuquense a ampliar su giro, encontrando no sólo un nuevo nicho de negocio, sino también de aporte al estudio de los monumentos patrimoniales del país, conocimientos que ahora se encuentran en etapa de 'exportación'.
Las iglesias de Chiloé, el palacio de La Alhambra y el Teatro Municipal de Iquique, son algunas de las 40 obras patrimoniales intervenidas por la empresa temuquense Recovery, la que realiza un diagnóstico de los 'bichos' y hongos que viven en dichas estructuras, con el fin que los arquitectos tengan un análisis de las intervenciones que un edificio necesita para, por ejemplo, no ser comido por termitas.
HISTORIA
'Yo comencé con una empresa de control de plagas, y paralelo a eso, era distribuidor de productos Bayer, entre los cuales había un preservante de la madera. Cuando comenzó la restauración de las iglesias de Chiloé, yo les llevaba los productos. Es ahí cuando me preguntaron si sabíamos hacer diagnósticos de las patologías en la madera. Ahí empezamos', recuerda Patricio Astaburuaga, dueño de Recovery.
Astaburuaga, junto a su socio Jorge Poblete, decidió continuar por esa senda. En efecto, una vez terminado su trabajo junto a la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé -declaradas Patrimonio de la Humanidad-, fueron contactados por diversas entidades públicas para que diagnostiquen monumentos.
'Los arquitectos tienen que meterse en el proceso de control de plagas, pero a través del diseño. Conocemos al 'enemigo' y generamos las condiciones para que las plagas no puedan establecerse en las estructuras', explica Astaburuaga.
A pesar de la utilidad de su sistema, aún no han realizado ningún trabajo patrimonial en La Araucanía, donde Astaburuaga sigue dedicándose sólo al control de plagas agrícolas, actividad que sigue siendo parte de su negocio.
'Temuco perdió mucho de su patrimonio, y con lo poco que queda, hay que hacer un esfuerzo. Esto te conecta con la historia, aporta a la cultura y da identidad al pueblo', concluye Astaburuaga.
EN EL EXTRANJERO
Tal ha sido la innovación de la empresa -única que realiza este tipo de diagnósticos en Chile-, que actualmente se encuentran haciendo estudios del patrimonio de Paraguay en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas de dicho país.
'Un día salió en la prensa que las termitas se estaban comiendo el palacio de Gobierno de Paraguay. Me contacté con el arquitecto y fui a Asunción. Me pidieron que les cotice una serie de bienes patrimoniales y que les organice un seminario', relata el empresario.
También han realizado análisis de riesgo en las bodegas cafeteras de Juan Valdez, la famosa marca de café colombiano. Además, han sido invitados a México para dar charlas sobre la conservación del patrimonio a través de una intervención arquitectónica temprana, y no enfocada en el uso de químicos.
'Un día salió en la prensa que las termitas se estaban comiendo el palacio de Gobierno de Paraguay. Me contacté con el arquitecto y fui a Asunción'.
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