Conscientes de que el 80 por ciento de los alumnos que ingresa a esa casa de estudios superiores pertenece a los quintiles 1, 2 y 3, la Universidad de La Frontera creará una Vicerrectoría de Pregrado que tendrá entre sus objetivos potenciar la formación profesional y reforzar la preparación con la que llegan sus estudiantes. El primer paso ahora es crear una comisión que haga una propuesta, la que luego debe ser sometida a análisis y aprobación de los órganos colegiados.

Así lo precisó en su discurso Sergio Bravo, quien ayer asumió formalmente su cuarto período en la rectoría de la Ufro, en lo que describió como un escenario en el que se vislumbran importantes cambios para la educación superior chilena y por ende es esencial no caer en la autocomplacencia.

ACOSTUMBRADOS

Durante su intervención, Bravo recordó los logros alcanzados en los últimos años, sin dejar de lado los desafío que hoy cobran más importancia que nunca en un Chile que anuncia cambios importantes. Primero fue en la educación básica y media y ahora corresponde el turno a la superior, acotó la autoridad para quien lo más importante es asumir el cambio, adaptarse y dejar de lado el conservadurismo al que una norma vigente hace 40 años, los tiene acostumbrados.

Reconoció que todo cambio es complejo y que hoy, dentro del marco legal, hay que repensar 'cuál es la nueva orgánica que necesitamos las universidades para funcionar más ágilmente', puntualizó, haciendo alusión a la burocracia a la que se ven enfrentadas por ser entidades del Estado, hecho que además -a su juicio- las hace correr en desventaja con las universidades privadas que no están sometidas a las mismas exigencias.

'No sé cuándo van a cambiar la legalidad vigente. No sé si algún día la van a cambiar. Hay un discurso de años que es: 'A Chile le falta el concepto de la modernización del Estado de Chile'. Esa modernización no ha llegado y sabemos que es compleja. Sabemos que hay personas que también tienen temores, como los funcionarios públicos que pudieran pensar que producto de esa modernización ellos pudieran ser arrastrados. Es legítimo su desinterés', dijo, pero acotó que 'también dentro de la universidad tenemos que generar una orgánica distinta, un poquito más desconcentrada, para operar dentro de la misma lógica fiscal, pero también en forma más descentralizada'.

Según Bravo, hay que dejar de ser conservadores desde la universidad. 'Tenemos que ser un poco más proactivos, más propositivos. No tener tanto miedo a los cambios.

HOY

Respecto del actual escenario, la autoridad académica dijo que es un momento de mucha expectativa, pera también de mucha incertidumbre, porque aún no saben cuál será finalmente el modelo de educación superior en Chile.

'Eso está recién en una etapa de construcción, pero ya sabemos lo que está pasando con los colegios particulares subvencionados y con los públicos. Mañana será el tema de la universidades estatales versus universidad privada, y ya hoy tenemos un problema dentro del Consejo de Rectores', dijo, junto con explicar que las universidades tradicionales del G9, lideradas por la Universidad Católica, no quieren que el Estado tenga un trato con sus universidades que son 16.

Respecto de la derogación del DFL2, que prohibía la participación de estudiantes y funcionarios en el gobierno universitario, Bravo dijo que como consorcio de universidades estatales están de acuerdo. 'Pero esa es una materia legal. No sabemos cómo va a terminar esto. El proyecto de ley es la derogación, ahora hay que ver qué se va a construir y cuáles son los límites y los marcos', puntualizó.

ACADÉMICOS

Al respecto, Mario Villouta, presidente de la Asociación Gremial de Académicos, dijo que hace muchos años que ellos habían hecho la propuesta.

'Yo me alegro y esperamos estar a la altura para iniciar una discusión a nivel de universidad, a partir de la próxima semana', puntualizó.

En este contexto y con la incertidumbre de lo que esa derogación pueda significar, Villouta destacó que fue un logro de los estudiantes.

'Ahora el problema podría ser en el momento que todo esto se apruebe, porque el tema es saber cuál es la forma de participación. Todo esto viene después de una discusión que debe haber. Esto aún no está sentado', enfatizó.

Guillermo Williamson, académico del Departamento de Lenguas, se manifestó feliz pero fue más cauteloso.

'Ahora, lo que viene es que se va a eliminar el artículo que impide la participación, lo que no significa que se haga. Significa que las universidades tienen la obligación de definir el mejor mecanismo para asegurar la participación interna, que puede ser diferente.

Fue una ceremonia solemne en la que también tomaron posesión de sus nuevos cargos Ramón Fuentes Fernández, como vicerrector académico; Eduardo Hebel Waiss, vicerrector de Investigación y Postgrado; Hernán Fuentes Salgado, vicerrector Administración y Finanzas; Nelson Araneda, en la Dirección de Extensión y Formación Continua; Claudina Uribe, en la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica; Berta Schnettler, como directora de Investigación; y Martha Ramírez, dirección Cooperación Internacional.

'No hay que desconocer que los estudiantes fueron capaces de levantar esta discusión y ponerla donde debe estar'.

'Creo que en la historia del mundo, cuando se abren espacios de libertad, rápidamente las instituciones crecen'.

'Me alegro de poder recuperar esto que fue una conquista democrática de los estudiantes en la década del 60 y hasta el 73'.

'Me parece excelente que se derogue el DFL2. Ayudaría a crecer a la universidad y permitiría evitar algunos conflictos'.

Cuatro