El rol de los medios regionales
Cuando se está a menos de 18 meses de cumplirse un siglo desde que Guillermo Förster Gebauer fundara esta casa periodística, iniciando el desarrollo de la marca 'Austral' asociada a diarios de La Araucanía, Los Lagos y Los Ríos, es interesante analizar el desarrollo de los medios regionales junto con la tan vaticinada muerte del formato papel.
Muchísimo se ha escrito al respecto, desde Bill Gates augurando en los 90 que 'en 10 años nadie leerá periódicos' hasta The Economist con el artículo 'Quién asesinará al papel' (2006). Pero los fatalistas no parecieran tener demasiado presente ni futuro.
Según la última edición del Anuario de Cultura y Tiempo Libre del Ministerio de Cultura, existen en Chile más de 100 periódicos. Más del 50% son de cobertura regional y de formato pagado, entiéndase con esto que se trata de 'diarios publicados al menos cuatro días a la semana'.
La influencia de estos medios es aún más latente en el estudio 'Diarios Regionales: la ventaja de ser local', realizado por la Asociación Nacional de la Prensa. Un 39% de los entrevistados dice leerlos todos los días, a diferencia del 22% que prefiere periódicos de cobertura nacional.
Además, se le atribuyen tres cualidades en las que los diarios regionales están por sobre cualquier otro formato de medio de comunicación: representar a la localidad, informar de la zona y cercanía con la comunidad. Bastante curioso este último punto, normalmente atribuido a radios locales y/o comunitarias.
Más allá de las encuestas, hay dos factores adicionales que fortalecen el compromiso de los habitantes de la región con su periódico local: el primero es la tradición, la mayoría de la gente ha crecido junto a estos medios y más de alguno tiene 'grabadas a fuego' portadas de hechos históricos locales; y el segundo es estilo, sea formal o no, la particular forma de entregar las noticias también es un factor que permite encariñarse con 'el diario de mi comuna'.
¿Y si realmente muere el papel en el futuro? Los expertos en branding argumentarían que el peso de la marca y la integración con la comunidad facilitan un posible cambio de formato. La clave es invitar a los lectores a dar juntos cada paso, tal como se hizo con las visitas al sitio web del medio y se está haciendo con la creciente aparición de aplicaciones móviles informativas.
Pareciera que con esto se cumple el presagio realizado hace cien años en uno de los medios regionales más prestigiosos del país, cuando en su primera editorial concluyó: 'la forma en que hoy nos entregamos al público no es definitiva. Variará tan pronto como hayamos encontrado una mejor'.
máster en Comunicación