Generación Y: el mundo está cambiando
Aún recuerdo como más de 100 alumnos escapamos a la biblioteca del liceo para ver en el televisor un partido de Fernando González y Nicolás Massú en los JJ.OO. de Atenas 2004. Las dos medallas de oro y una de bronce eran portada obligada del diario mural de la sala de clases.
Además de los recortes con las imágenes alusivas al triunfo histórico, el tablero incluía un titular de prensa: ¡Adiós a los triunfos morales! Para quienes estábamos en la dulce adolescencia significaba realmente dejar de creer en imposibles.
Ya ha transcurrido una década del principal hito del deporte chileno, acontecimiento que inspiró a otras disciplinas, como a la base de la actual Selección Chilena de Fútbol, y también al grueso de los deportistas que participaron en la última edición de los Juegos Odesur.
¿Qué tienen en común todos ellos? Más allá de una vida dedicada al alto rendimiento, son parte de la denominada Generación Y, también conocida como 'Millenials'. De hecho, si se busca este último término en la web el resultado es una frase bastante curiosa: 'la generación mal criada que quiere cambiar el mundo'.
Los nacidos en los 80 son denominados como los rebeldes capaces de dejar un empleo soñado para dedicarse a recorrer el mundo o simplemente para hacer voluntariado; aquellos que se motivan con cosas aparentemente simples, pero que no necesariamente creen en vínculos eternos.
Una de las encuestas más prestigiosas a nivel mundial es la Millennial Survey, que en su edición 2014 concluye que un 70% de los encuestados preferiría montar su propia empresa que trabajar en una. El fallecido Steve Jobs fue uno de los que planteó esa interrogante al afirmar que la empleabilidad es 'cumplir los sueños de otro'.
En la Generación Y incluso exigen que las empresas sean las principales impulsoras del cambio social en materias de cambio climático (65%) y paridad (64%), principalmente porque creen que, tanto ellas como los gobiernos, son las culpables de estos problemas.
Visión de una juventud aparentemente rebelde, la misma que abarca desde jóvenes universitarios hasta noveles directivos. Si estos laboriosos idealistas consiguen los cambios que se proponen, ¿qué pasará entonces con sus sucesores, la denominada 'Generación Z', aquellos que nacieron cuando Internet ya existía?