En calle El Laurel lloran la partida del joven donante de órganos
dolor. Con una velatón, carteles y con globos celestes y blancos emulando la camiseta de la UC, vecinos labranzinos despidieron a Sugar Manqueo.
La pequeña calle El Laurel, en la joven villa labranzina 'Rieles del Sur', amaneció con su veintena de casas adornadas con un par de globos en cada puerta y portón. Un globo celeste, otro globo blanco, simbolizaban los colores de la Universidad Católica, equipo que siempre estuvo en el corazón de Sugar Manuel Leonardo Manqueo Riquelme, el joven tetrapléjico de 19 años que donó sus órganos a 7 personas tras morir de un infarto.
La casa en la que vivía junto a sus padres y un hermano, estaba cerrada y sin moradores. Sin embargo, su frontis estaba cubierto de lienzos con mensajes de cariño hacia el joven vecino fallecido, con ramos de flores en la vereda y con los restos impregnados en el pavimento de lo que fuera la velatón con que la población de calle El Laurel despedía a uno de sus más queridos integrantes.
'El Sugar me dejó una enseñanza que nunca olvidaré, y es que siempre hay que ser fuerte, por dura que sea la vida', asegura David Riffo Curitol, su vecino, mejor amigo y quien siempre le acompañó antes y después del accidente que lo dejó postrado. 'Lo de los globos con los colores de la Católica se nos ocurrió a todos los vecinos, yo sé que le tiene que haber gustado'.
El pasado martes, a las 16.30 horas, Sugar Manqueo Riquelme dejaba de existir, tras una dura lucha de 4 años contra una tetraplejia producto de un accidente con una arma de fuego. Un infarto cardiovascular fue la causa de su partida.
Ayer sus padres -Héctor Manqueo y María Riquelme- no quisieron regresar a su casa en Labranza, todavía golpeados duramente por la partida de su hijo. Sin embargo, el dolor de la muerte se veía aplacado por la valiente decisión en vida del joven de donar ambas córneas, hígado, pulmón y riñones, un acto de generosidad que le salvó la vida a tres pacientes.
El Facebook del padre resumía el dolor de la familia: 'Ahora te extraño mucho hijo, pero tú me enseñaste a no ser egoísta y también comprendo que el Señor tiene un muy grande propósito contigo. Tú dejaste las huellas muy marcadas y hasta el último momento fuiste especial'.
Víctor Riffo Vergara, dirigente y vecino de la villa 'Rieles del Sur', estuvo detrás de la velatón en recuerdo del joven vecino. Asegura que 'cuando supimos de la muerte de Sugar, esa misma noche hicimos una velatón afuera de su casa con todos los vecinos de la calle 'Pusimos también los globitos celestes y blancos, porque era un cruzado de corazón'.
Víctor Riffo conoció a Sugar Manqueo desde su infancia hasta su muerte, acompañándolo en el Hospital Regional en sus últimos momentos.
'Lo conocimos de guagua, pues vivíamos en el sector Amanecer de Temuco, donde éramos vecinos con su familia, y como luego postulamos juntos al comité, también llegamos juntos a Labranza', relató el dirigente. 'Lo vimos crecer, él se lo pasaba en nuestra casa porque se crió junto a mis hijos, que eran de edades similares, por eso todo esto ha sido demasiado duro'.
Tras el accidente de 2010 -la manipulación de un arma de fuego oxidada por parte de un menor causó que una bala le cortara la médula cervical, dejándolo inmovilizado- el joven debió abandonar sus estudios en el Liceo Príncipe de Gales, de Nueva Imperial, cuando cursaba el primer año medio.
'Pero siguió siendo el mismo, alegre, seguimos tan unidos como siempre', asegura Riffo. 'Incluso nos contó que quería volver a estudiar… El era muy especial, era fácil encariñarse con él, lo echamos mucho de menos'.
El procuramiento múltiple de órganos en el Hospital Hernán Henríquez Aravena fue realizado al joven labranzino cuando éste se encontraba en condición de muerte cerebral. Estuvo a cargo de un grupo multiprofesional, del área pública y privada, provenientes de Santiago y del propio hospital local.
'Se espera que el procedimiento beneficie a 7 pacientes desde Santiago hasta Valdivia, quienes se encuentran en espera de esta difícil alternativa terapéutica', explicó el director del establecimiento asistencial, doctor Óscar Morales.
'El proceso es largo y complejo, que se tiene que hacer en contra del tiempo, por lo que las instituciones y personas que participan en esto van desde el área privada hasta la pública uniendo esfuerzos para darle a otro ser humano la oportunidad de vivir o de mejorar su calidad de vida' .
Según lo informado por el doctor Morales, este año ha habido en el Regional 10 potenciales donantes de acuerdo con su condición de salud. De ellos, sólo en 7 casos fue posible hacer el test de apnea, diagnosticar muerte encefálica y entrevistar a la familia. Y de ellos, finalmente, sólo 3 han sido donantes efectivos.
El año 2013, en tanto, hubo 21 donantes potenciales, 5 diagnósticos de muerte cerebral, y finalmente 3 donantes.
David Riffo Curitón, el mejor amigo de Sugar, lamenta su partida.
'Desde chicos que nos considerábamos hermanos, desde que nuestras familias vivían en el sector de Amanecer, en Temuco', apunta David. 'Siempre le gustó jugar a la pelota, cada vez que salíamos a jugar fútbol primero cantábamos la canción nacional… Cuando era chico, se creía Arturo Vidal'.
La amistad continuó en Labranza y en el Liceo Príncipe de Gales, en Nueva Imperial.
'Siempre le gustó el deporte, jugaba por Unión Amanecer en Temuco y era fanático de la Católica', cuenta David Riffo. 'Tenía hartas camisetas, varias de ellas autografiadas por los jugadores de la UC'.
Del accidente que le dejó tetrapléjico, asegura que 'me golpeó muy fuerte. La primera vez que lo vi fue en el hospital, lloramos juntos, le di fuerzas, y él me dijo, no te preocupes, quédate tranquilo, me voy a mejorar. Me dejó esa enseñanza, que siempre hay que luchar contra la adversidad'.
'Tengo lindos recuerdos de Sugar. Y lo que hizo al final de su vida fue lo que siempre quiso hacer, ayudar a la gente'.
'Siempre le gustó jugar a la pelota. Cuando era chico se creía Arturo Vidal, tengo ese recuerdo marcado'.