'Su actitud me pareció extraña entonces supe que venían a eso, inmediatamente', contó aún nerviosa Malvina Díaz Sandoval, la comerciante de Labranza que aferrada a un bastón retráctil se enfrentó a cuatro delincuentes armados que intentaron asaltar su negocio.
Aún muy angustiada por lo sucedido narró a El Austral la pesadilla que le tocó vivir pasadas las 20.30 horas del martes en el local ubicado en el Centro Comercial Estación Oriente de Labranza.
Si bien los delincuentes lograron sustraerle 100 mil pesos y especies, la dependiente defendió con vehemencia su patrimonio, pese a que uno de ellos la apuntó con un arma de fuego.
La propia afectada relató que en cosa de minutos se percató que los cuatro sujetos no andaban en buenos pasos. Según Malvina Díaz, apenas los observó, supo cuáles eran las intenciones. 'Yo vi que entraron cuatro tipos y antes de que entraran los vi por el vidrio y su actitud me pareció extraña entonces supe que venían a eso, inmediatamente', dijo.
Cuando los antisociales ingresaron al local, la víctima relató que solo atinó a tomar su bastón y 'apenas se asomaron empecé a gritar y decirles que se fueran… uno de ellos venía con una pistola y me gritaba cállate vieja tal por cual, te voy a matar, te voy a matar… y yo no hice nada más que empujarlo', recordó.
La escena violenta, que no se extendió por más de 2 minutos, fue registrada con lujo de detalles por las cámaras de seguridad del local, que captaron el rostro de uno de los hampones, que actuó a rostro descubierto y que ahora es intensamente buscado por el personal policial de la Tenencia de Carabineros de Labranza.
Según una de las personas que llegaron a socorrer a la mujer minutos después del atraco, esta no es la primera vez que el negocio ha sido objeto de un asalto, claro que nunca de semejantes características.
Rosenda Martínez vive hace 16 años en Labranza. Asegura que ya no es lo mismo de antes, ahora se corre más riesgo en el día a día.
'Se ha echado a perder mucho el sector, esto hace 10 años era muy tranquilo, pero ya no vivimos tranquilos, estamos todos en peligro de ser víctimas', dijo la mujer.
Elena Ibaca, otra vecina de Labranza, alega la misma inseguridad que Martínez, graficando el momento comparando la libertad con la que se vivía antes versus la total inseguridad de hoy.
'En las casas uno no está segura. Antes dejábamos abierto el portón pero ahora no se puede, hay que encerrarse. Yo tengo una vecina que le entraron a robar con su hija chica adentro, así están las cosas acá', relató Ibaca.
Todos los vecinos consultados por El Austral coincidieron en que una mayor presencia policial en el sector podría ayudar a que el número de robos y asaltos no siga en aumento.
Consultada la institución uniformada por la situación en Labranza, señalaron que en la actualidad existe una dotación total de 22 efectivos policiales en la Tenencia de Carabineros de Labranza, los cuales deben turnarse para cubrir las demandas de los más de 40 mil habitantes que hoy posee este sector de Temuco.
Casi a la misma hora que era atracado el minimarket en la calle 1 Oriente de Labranza, en el kilómetro 7 de la ruta que une al sector con Temuco, decenas de vecinos de la comunidad Hueche Huenulaf se manifestaron en la vía pública para exigir más seguridad para sus habitantes.
Según los manifestantes, en el tramo viven cerca de 50 familias, quienes en el último tiempo han debido soportar una serie de robos, sin que ninguno se haya aclarado. Por todo lo anterior piden mayor presencia de carabineros y que se ilumine la ruta, ya que alegan que el escenario se presta para la delincuencia.
Los manifestantes para llamar la atención de las autoridades prendieron fuego a unos neumáticos, por lo cual fue necesaria la presencia de Carabineros que llegó para desarticular la manifestación, sin que tuviese que usar otras medidas de fuerza ni tampoco llevar personas detenidas por el corte en la vía que se extendió por cerca de 30 minutos.
Uno de los que se manifestó fue Mauricio González. Él es uno de los vecinos del sector y dice que a tal nivel de sicosis han llegado, que entre los propios vecinos de la comunidad se han turnado para vigilar las propiedades, llegando incluso a perseguir a los ladrones que ingresan a las casas.
'Entre los vecinos decidimos montar una junta de vigilancia e incluso el lunes encontramos a tres delincuentes al interior de una casa. Allí todos los vecinos, provistos de palos, salimos en persecución de ellos. Se han producido varios robos porque las personas salen a trabajar y en las noches ven que sus casas son asaltadas y lamentablemente nadie hace nada', dijo González.
Para el vecino, una de las soluciones para terminar con la ola de robos es que al lugar lleguen más efectivos de Carabineros, para que así Labranza vuelva a ser el barrio que dice, algún día fue, porque asegura que 'hay gente trabajadora y de esfuerzo pero también han llegado otras, que no son idóneas para el sector', sentenció González.
22 efectivos
'En las casas uno no está segura. Antes dejábamos abierto el portón pero ahora no se puede, hay que encerrarse'.
'(Aquí) hay gente trabajadora y de esfuerzo pero también han llegado otras, que no son idóneas para el sector'.
'Se ha echado a perder mucho el sector, esto hace 10 años era muy tranquilo... está todo el peligro de ser víctimas'.