Con gran éxito se inició ayer el Festival Aéreo en el Terminal Maquehue, hasta donde llegó numeroso público, que presenció los vuelos o participó de ellos, como igualmente siguió con especial interés el lanzamiento de cuatro paracaidistas que se lanzaron desde un helicóptero a 4.500 pies de altura.
Ratificando las especiales condiciones que ofrecen los parajes naturales de La Araucanía para el desarrollo de la vida silvestre, un estudio científico ha descubierto que en las costas de esta Región se encuentran los sitios de nidificación más grandes del mundo del cormorán de patas rojas o 'lile', una especie de ave marina que se encuentra amenazada en el mundo, con una población, hasta antes de este hallazgo, de sólo 30 mil ejemplares. El informe preparado por la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC) entre los años 2010 y 2012 estableció que en la Región hay 13 mil ejemplares de este cormorán, con lo que la población mundial experimentó un incremento de poco menos del 50 por ciento, todo un logro en una época en que gran parte de la fauna de los distintos continentes se encuentra en un grave peligro de continuidad de las especies por culpa de la intervención humana en sus hábitat.
La investigación realizada por los especialistas de ROC descubrió 10 colonias de nidificación del 'lile' en la costa de Puerto Saavedra y en la denominada Ruta Lafkenche de Carahue, constituyéndose las ubicadas entre Piurei-Puaucho y Nigue como las más grandes de todo el mundo. Se trata, entonces, de un hallazgo de porte mayor para los observadores de la vida silvestre y que coloca a La Araucanía en un lugar de privilegio para el desarrollo del 'lile' como de otras variadas especies de aves.
Este descubrimiento viene a darle un gran impulso al sitial que se ha ido ganando progresivamente la Región como un lugar propicio para la observación de aves, una disciplina de los amantes de la vida silvestre que le da nuevas oportunidades al desarrollo del turismo de intereses especiales. Para aprovechar esto, eso sí, se requieren adecuados accesos para la contemplación de la naturaleza, el respeto a los hábitat de las especies amenazadas con una adecuada regulación de proyectos que pudiesen atentar contra el medio ambiente, y una provisión de servicios de calidad para los turistas. Tomando conciencia de esta oportunidad, como de las que seguro hay respecto de otras áreas, el sector del turismo puede consolidar otra variante a su oferta.
A propósito del cuento que se desea dar a conocer en los jardines infantiles de la Junji, quisiera referirme solamente a uno de los involucrados, y quizás, el más importante de todos. Nicolás. Es decir, invitar a poner la mirada fundamentalmente en los niños destinatarios de esta historia, antes que en temas como la diversidad, la inclusión, la no discriminación, los distintos tipos que habría hoy de familia, y menos la situación de la homosexualidad.
Quisiéramos hacerlo, planteando más bien preguntas: ¿Se desea con esto, que los niños entiendan que algunos de ellos pueden nacer, crecer y desarrollarse integral y plenamente, sin experimentar jamás la necesidad o la falta de tener un papá, o una mamá? ¿Entonces, por lo tanto, que el aporte exclusivo de la maternidad, o de la paternidad, no existe y no tiene nada que ofrecer, y por ello da lo mismo si esta presencia, especificidad o sensibilidades propias de cada uno en cuanto varón y mujer no está presente?
Desde hace algún tiempo vemos personas que no tienen interés definitivo en casarse y formar una familia, pero sí tener hijos. Y entonces, ya sea por arriendo de un vientre, o por inseminación artificial, o mediante la búsqueda de un embarazo como favor, etc., tanto hombres como mujeres logran tener estos niños. Pero entonces las motivaciones suelen ser 'para combatir la soledad', 'para tener alguien a quién dar amor', 'para tener hijos que me entreguen cariño', 'para que se encarguen de mí en la vejez'... etc. Las motivaciones pueden no ser malas en sí mismas, pero claramente insuficientes para justificar engendrar la vida. No pocas de estas motivaciones son profundamente egoístas, propias de una cultura individualista. Se piensa en un bienestar para sí, pero no se piensa en esos hijos que desde el principio nacerán privados de derechos que son esenciales. Ir por la vida sin un papá o sin una mamá por la simple decisión arbitraria de uno de ellos, implica carencias, sentimientos, vacíos, incluso frustraciones no fáciles de resolver. Se argumenta que este cuento pretende que de pequeños los niños conozcan la realidad de las nuevas formas de ser familia, y aprendan a no discriminarlas.
Ello no basta a la hora de educar. Implica ofrecer elementos que a los niños les permitan discernir el bien, el mal o los problemas objetivos presentes en esa realidad, y así ir elaborando juicios de valor. Las respuestas a preguntas como las planteadas es una resolución de dilemas éticos, que ya la psicología ofrece como una fórmula para transitar en la formación de la conciencia moral, de un estadio a otro superior.
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