Anciana sufre 'cuento del tío' y entrega más de $3 millones
policial. Durante casi 6 horas fue engañada por delincuentes que la guiaron a través de un teléfono para cometer el delito. Carabineros investiga el caso.
La familia Rosales Pezoa jamás imaginó que iba a ser protagonista de seis horas de terror. Todo a causa de un grupo de delincuentes - que a través de las estafas telefónicas - provocó que una anciana de 74 años girara más 3 millones de pesos a sus captores que la engañaron a través del método del 'cuento del tío'.
La carnada que ocuparon para controlar a la mujer, identificada como Alicia Pezoa, se centró en señalarle que una de sus hijas había tenido un accidente automovilístico y que dentro de las otras personas involucradas habían dos fallecidas. El interlocutor, que la llamó a su casa del Barrio Inglés de Temuco, le señaló en todo momento que era miembro de Carabineros y que el tema se podía solucionar mediante la entrega de dinero para así evitar que su hija fuera a la cárcel.
La anciana no lo pensó dos veces y de inmediato les siguió el juego a los antisociales y en minutos fue recogida por un radiotaxi - enviado por los estafadores - para que se dirigiera a los bancos a retirar y girar los montos solicitados.
Fue así como la mujer llegó en primera instancia al Banco Falabella (ubicado en calle Prat) desde donde retiró 2 millones de pesos. Su siguiente destino fue el Banco Paris desde donde retiró 900 mil pesos, terminando su periplo en el Banco Estado, donde sacó desde el cajero automático otros 300 mil. En total la mujer le entregó a sus ciber captores un total de $3.200.000 en menos de dos horas.
'Todos los recibos hágalos tira porque no puede haber ninguna evidencia de que yo ayudé a su hija'. Esa fue la frase que finalmente alertó a Alicia Pezoa que todo el periplo que debió realizar se trataba de una farsa.
Pezoa aún no sabe por qué creyó la coartada de los delincuentes. Lo único que tiene claro es que lo vivido fue una verdadera pesadilla para ella y toda su familia, que la buscó por cerca de seis horas por todo Temuco.
De los momentos vividos recuerda que 'me dijeron que tenía que ir a depositar a Tur-Bus y deposité los 2 millones. Después fui a Paris y saqué 900 mil pesos y me dijeron que lo fuera a depositar al Rodoviario y después tomé un colectivo para mi casa y cuando iba en camino me llaman y me dice que me baje en el mall porque iba a hablar con el fiscal', dijo a El Austral.
Luego la anciana dice que - mientras estaba comunicada en todo momento con los delincuentes - estos le señalaron que destruyera todos los comprobantes que realizó durante la tarde, como una forma de borrar evidencias.
Tras seis horas la comunicación se cortó y pudo ver como por las escaleras del Portal Temuco subieron dos de sus hijos, quienes la abrazaron con fuerza, tras buscarla por horas.
Patricia Rosales fue la hija que los delincuentes ocuparon como carnada para perpetrar el delito. La mujer, aún incrédula por la situación vivida, le relató a El Austral parte de los momentos más difíciles que le tocaron vivir.
Rosales llegó a su casa a eso de las 14:20 horas y al ver que su madre no estaba - y que su casa estaba visiblemente alterada - intentó llamar a su madre sin éxito.
Luego llamó a otro familiar, donde confirmó sus temores: su madre había desaparecido. De inmediato llamó a Carabineros para denunciar el hecho.
En eso, un maestro les comunicó que Alicia Pezoa había abordado un radiotaxi. De inmediato comenzó la serie de llamados para confirmar la información, y tras varios intentos, dieron con la empresa que les confirmó que su madre se dirigió al centro de Temuco.
'Llamamos a las compañías y una nos informan que efectivamente había enviado un móvil a esa hora y que había salido la señora con destino a la tienda Falabella del centro', recuerda la hija de la víctima.
Las horas pasaron y cuando se dio cuenta de que todo había sido una estafa, la mujer bloqueó todas las tarjetas de su madre para que no siguiese entregándoles dinero a los delincuentes.
Eso sí, la pesadilla aún no terminaba. A eso de las 15.30 horas una llamado la alertó de que algo peor podía ocurrir.
'Me unos tipos y me dijeron que son un grupo muy organizado, muy poderosos de secuestradores de Temuco y que las preguntas las hacía él y que debía responder todo porque si no iban a matar a mi mamá. Además me pidieron otros dos millones de pesos', recordó Rosales.
Finalmente, y tras seis horas de intensa búsqueda, la familia se volvió a reencontrar, sanas y salvas, claro que mostrándose bien críticos de las empresas donde acudió su madre.
'Encuentro una irresponsabilidad que le entreguen esa cantidad de dinero a una mujer como mi madre, porque claramente este era un caso muy extraño', dijo su hija Patricia.
Raúl Espinoza, fiscal de turno que tomó la causa, señaló que de inmediato mandató a las unidades de la SIP y OS9 de Carabineros para que investiguen el hecho, por el cual aún no hay detenidos.
Según el persecutor, la idea es poder 'reconstruir el recorrido de la víctima, ubicar el móvil en el cual se trasladó, las tiendas en las que ella obtuvo dinero y los lugares donde se efectuaron los depósitos y ubicar los comprobantes de depósito que utilizó y corroborar las identidades de los destinatarios', dijo Espinoza.
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