'La inteligencia está sobrevalorada. La intuición es lo que cuenta, lo que vale más', fue parte central del discurso en torno al emprendimiento, ofrecido por el reconocido ingeniero chileno Iván Vera. Sus palabras resonaban ayer en el gimnasio del Liceo Comercial del Desarrollo de Temuco donde se desarrolló el segundo seminario SER360, donde asistieron cerca de mil personas, en su mayoría estudiantes del mismo establecimiento.
La idea del certamen fue presentar diversos proyectos que han nacido gracias a la asesoría de la empresa Ingloba, y en el que la frase del ingeniero Vera cobra sentido en los creadores de las iniciativas regionales.
Se trata de una forma distinta de iniciar un negocio, que sirvió a decenas de personas para desarrollar su idea con pocos recursos pero con ganas de emprender. Un método que incluso llamó la atención del diputado por Arica del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, quien viajó desde el norte hasta esta actividad 'para conocer lo que se está haciendo en el sur y replicar la idea en otras partes del país'.
Durante la jornada, 15 grupos presentaron sus sueños que se convirtieron en concretos proyectos de negocio, gracias a la unión familiar, el esfuerzo y la constancia.
Entre esas historias se cuenta la de la familia Leonelli, residente de la localidad de Capitán Pastene, en la comuna de Lumaco. En este numeroso grupo compuesto por ocho hermanos, a los que también se suman sus hijos y cónyuges, el patrón es Alfonso Leonelli, descendiente italiano. Tiene 84 años y, según cuentan en la familia, él fue la razón de la creación de este emprendimiento al que llamaron Nueva Italia.
A siete kilómetros de Pastene, en el camino a Chanco, los Leonelli preparan comidas con todo el aire del país de la pasta, y destinan un espacio físico que construyeron con sus propias manos como centro de eventos. 'Aquí todos tienen algo que aportar en el emprendimiento, desde el más grande hasta el más chico. Mientras uno prepara la comida, otros se dedican a arreglar el jardín', comenta Dinelli, una de las hijas de la familia.
Como recalcan, la clave de su negocio que va in crescendo no es el dinero ni el título profesional. 'El ver a mi familia trabajando, nos motivó. Para trabajar no se necesita mucha plata, se trata de garra y corazón', dijo Dinelli.
Destacado también es el caso de Rony Valenzuela, dueño de la tienda de servicios automotrices MovilSur. Su emprendimiento partió hace 5 años, cuando él tenía 40. Partió con 300 mil pesos, arreglando vehículos en el garaje de su casa. Su negocio creció hasta lograr instalarse con su local en la Avenida Caupolicán, frente a Sodimac, y contar con su portal web donde venden productos online.
Y esta tarde de sábado, desde las 15 horas, MovilSur tendrá una especial celebración: la inauguración de su segundo local que estará localizado en el centro comercial Diez de Julio, ubicado en calle Pedro de Valdivia con Trizano. 'El proyecto lo hizo Mario (Adriazola) y fuimos creciendo juntos. Apuntamos a convertirnos en líderes en la Región en lo que hacíamos. Por eso queremos celebrar, porque nos resultó', comenta Rony.
Mientras los expositores hablaban, más de algún curioso miraba con recelo un gran pastel al interior del gimnasio, cocinado por María Paz Carrasco, estudiante de Pedagogía en Educación Diferencial de la Universidad Católica de Temuco. Ella cursa el segundo año de su carrera. Sus estudios durante la semana los complementa con su emprendimiento gastronómico que desarrolla los sábados y domingos.
La colaboración de su familia ha sido vital. 'Había estado en otros grupos de emprendimiento, pero este se basa en que uno tiene que hacer las cosas ahora', dijo la joven universitaria.
Una de las frases que más se repitió durante las exposiciones es que no es necesario un título profesional para ser exitoso. Ejemplo de ello son cuatro ex alumnos -ayer fue su último día de clases- del propio Liceo Comercial del Desarrollo que acoge el evento.
Hace un año, estos jóvenes iniciaron su empresa GAMA sobre diseño gráfico. No sólo encontraron un gran inicio de trabajo que piensan complementar con sus estudios universitarios, sino que continuaron con lo que más les gusta, porque durante sus estudios de media se especializaron en la rama de gráfica.
Raúl Acuña, uno de los integrantes, sabe que su iniciativa la desarrollan como hobbie, pero a la vez aprendieron un vital elemento para el mundo del negocio. 'Nosotros creíamos que ser exitoso significaba tener plata o ser conocido, pero no. Ser exitoso es ser feliz', cuenta Acuña.
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'La inteligencia está sobrevalorada. La intuición es lo que cuenta, lo que vale más'.
'Nosotros creíamos que ser exitoso significaba tener plata o ser conocido, pero no. Ser exitoso es ser feliz'.
'El ver a mi familia trabajando nos motivó. Para trabajar no se necesita mucha plata, se trata de garra y corazón'.
'Nos gustaría crecer mucho más, para seguir demostrando que el centro de esta metodología está en Temuco'.