¿Es usted un consumidor de carne de vacuno o cordero? ó ¿Le han aconsejado no consumir este tipo de carne porque daña su salud?. En los párrafos que siguen le entregamos algunos antecedentes que dan mayor claridad respecto a los beneficios de consumir carnes rojas. Recordemos que el hombre como especie surge hace millones de años y dentro de su hábitat y modelo de consumo, la carne era su principal fuente de proteínas, aunque para conseguirla, debía ir de caza. Actualmente, se ha podido establecer científicamente que la carne de vacuno proveniente de sistemas pastoriles, como es la mayoría de la carne nacional, es benéfica para la salud humana. Además de ser una buena fuente de proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, aporta un 24% de proteínas de alta calidad, además de Hierro, Zinc, Selenio y Cobre. El Hierro, que es altamente absorbible en el humano, es un mineral fundamental para evitar la anemia, siendo muy esencial en mujeres embarazadas y ancianos. En cuanto al Zinc, es necesario en el sistema inmunológico y desarrollo cognitivo, por lo que su consumo ayuda a un mejor desarrollo de las personas. Varias vitaminas son aportadas por la carne de vacuno, entre ellas, las del complejo B: tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B6 y B12, esta última, sólo presente en productos de origen animal.

Por otro lado, se ha hecho una serie de estudios, principalmente en Europa, para mejorar la presencia en los productos de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA's en su sigla en inglés) y estimular su consumo, ya que éstos, en especial aquellos de cadena tipo n-3 (omega 3) tienen características cardio-protectoras, efectos anti-inflamatorios y propiedades antitumorales, cuyo consumo los hace saludables para el humano. Estudios realizados en el Reino Unido y en Chile por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), han buscado confirmar o aumentar la presencia de los PUFAs, en particular del Ácido Linoleico Conjugado (CLA). Se ha encontrado una alta presencia de ellos en la carne de vacuno, en especial cuando ésta proviene de animales a pastoreo.

Al parecer, muchas personas deberían reconsiderar el consumo de carnes rojas y por otra parte los productores, la industria y los comercializadores, promocionar la carne nacional con un logo que la identifique como "carne producida a pasto". Pues, el consumo dentro de una dieta balanceada y ejercicio, favorecería la ingesta de nutrientes valiosos para la salud humana.

Adrián Catrileo,