Tercer mártir de Bomberos
Tres víctimas fatales lleva ya este año el Cuerpo de Bomberos de la Región en el combate a los intensos incendios forestales, luego que a los dos voluntarios que fallecieron en enero en Angol se sumara este jueves el penoso deceso de Héctor Llanquín, director de la Brigada de Metrenco, un contador auditor de 35 años de la etnia mapuche que desde muy joven había abrazado la noble causa de la institución. El voluntario fue el primero en llegar a uno de los tantos focos de siniestros forestales que esta semana se han desplegado por toda la Región, y en su intención por prestar la más pronta ayuda para evitar la propagación del fuego, recibió una fuerte descarga eléctrica desde el tendido que había cedido por las altas temperaturas.
Previendo lo que serían jornadas extenuantes para los brigadistas de la Corporación Nacional Forestal y para los bomberos, la Onemi había decretado alerta roja el pasado miércoles, atendiendo el calor reinante según las proyecciones del tiempo, y el viento, que ha conspirado contra la extinción del fuego. Sin embargo, la jornada del jueves fue de tal magnitud que los focos se multiplicaron, afectando a numerosas viviendas y campos agrícolas, obligando en muchos casos a temerarias acciones de parte de los combatientes.
Los tres bomberos fallecidos en La Araucanía este año, todos mientras iban a luchar contra un incendio forestal (Angol, al volcarse el carro en que viajaban) o mientras ya luchaban contra él (en Metrenco), traen nuevamente a colación la fragilidad en que realizan su labor voluntaria. Si bien Bomberos concentra su actividad en las zonas urbanas y Conaf en las rurales, es frecuente que los primeros terminen colaborando en los incendios forestales por el nivel de peligro que revisten para zonas pobladas. Arriesgan sus vidas por una encomiable vocación de servicio, y en tristes ocasiones, como las de este año, fallecen en el cumplimiento de un deber que se resisten a que sea remunerado.
El Estado debería prestar mayor atención al rol de Bomberos, al menos, por ejemplo, para dotarlos de adecuados equipos a fin de que no se vean forzados, como todos los años, a extenuantes campañas en las que buscan la colaboración de los ciudadanos. Sería lo mínimo de parte de la sociedad y el Estado.
Patricio, amigo de años con quien hemos discrepado muchas veces, escribió estas palabras con las que concuerdo: "… al ver cómo ciertos parlamentarios se pasan la vida viviendo a costa del Estado, mientras van tejiendo redes de contactos e influencias que facilitan su reelección y corrompen el sistema, no permitiendo el natural y necesario "tiraje de la chimenea", que la reelección indefinida, ha sido un factor no menor que ha sido caldo de cultivo para la corrupción en nuestro país... Todo esto, sin considerar el uso de información privilegiada para sí mismos o para cercanos para asegurar su futuro...".
Sabemos que el poder corrompe, más aún si se perpetúa. Un grave problema es que no sólo ellos se han eternizado (los ajustes al sistema binominal sólo profundizan dicho estado de cosas); también han hecho que la sociedad en su conjunto se acostumbre al sistema y al doble estándar.
Un ejemplo es la retórica que nos viene de ese mundillo, y que en forma cotidiana hemos importado. Dichos tales como "digamos las cosas como son", o "digamos las cosas por su nombre", recurrentemente son usados por aquellos que prefieren cambiar el nombre de las cosas o situaciones para hacerlas ver más suaves y verse mejores ellos; y de paso arrastrarnos en su engañosa verborrea. Algunos ejemplos: al aborto o infanticidio le dicen derecho a elegir; al uso personal de recursos fiscales le dicen error involuntario; al nepotismo le dicen elección de personas de confianza; a una dictadura militar le dicen régimen militar; al aumento desmedido de recursos para los congresistas le dicen recursos mínimos para poder funcionar; al desastre del Transantiago le dicen sistema de transporte moderno; al pecado le dicen equivocación; podríamos seguir, pues la lista es interminable, y cotidiana. Y al oír a cada político, independiente de su color, dar una entrevista constatamos cuán cerca estamos como sociedad de quienes "nos representan".
La Biblia expone algunas de las cosas que Dios aborrece: la altivez, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos malos, el testigo falso y el que pone discordia entre las personas. ¡Wow! ¡Varios de nuestros honorables califican en todas estas categorías! Con razón prefieren mirar hacia otro lado al momento de pensar en Dios. Pero, también el común de la gente prefiere seguir criticando a la clase política, e hipócritamente seguir eligiéndolos, y cuando se trata de dar cuentas a Dios, mejor miran para el lado.
Una importante reunión se llevó a efecto en el salón auditorio de Ministerio de Agricultura. En la reunión, convocada por el intendente de Malleco, coronel Manuel Rodríguez Véliz, a petición de Frontera, los vecinos se comprometieron a cuidar las ampolletas del alumbrado público en diversos sectores.
El senador Jorge Lavandero tiene una tesis para explicar las acusaciones que hoy pesan sobre él, y que son materia de una investigación por supuestos abusos sexuales en contra de menores de edad, liderada por el fiscal Xavier Armendáriz. Asegura que se trata de un montaje en el que varios testimonios ya se han caído.
Consejo de Pastores
"Héctor era una persona querida, valorada y dedicada al servicio".
capitán de la Brigada de Metrenco
"Yo tengo definidas mis áreas de fiscalización y lo he hecho incluso en otras regiones del país".
diputado DC
A la medianoche de este jueves, la alarma de Bomberos sonó para advertir del fuego que afectaba la escuela Padre Juan Wevering, perteneciente a la Fundación del Magisterio de La Araucanía, en un nuevo ataque incendiario en la Región, esta vez en la zona costera de la comuna de Puerto Saavedra.
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