Ex jefe policial de Bolivia es detenido por presunto vínculo con narcos
Una jueza de Bolivia ordenó el encarcelamiento de un ex jefe de la policía antidrogas, de su hijo y de un ex ayudante por enriquecimiento ilícito y vínculos con el narcotráfico.
El general Oscar Nina, que llegó a ser comandante de la policía boliviana hasta 2011, fue recluido ayer en un penal de la ciudad oriental de Santa Cruz junto con su hijo, también oficial de la policía, y un ex edecán. La esposa de Nina y otra hija estarán bajo detención domiciliaria mientras sigue la investigación, informó la fiscal Ana Luisa Heredia.
El miércoles, el ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, dijo que "hay serias sospechas" de que Nina estaba vinculado con el narcotráfico. "Se ha dado un buen paso y corresponde a la justicia acelerar la investigación", agregó.
Nina es el segundo ex jefe de la policía antidrogas encarcelado por vínculos con el narcotráfico. El ex general de policía René Sanabria fue condenado a 14 años de cárcel en Miami en 2011 por traficar cocaína a EE.UU.
Cuando Sanabria fue detenido por la agencia antidrogas de EE.UU., DEA, en Panamá, era jefe de inteligencia del Ministerio de Gobierno y Nina era comandante de la policía. Ambos habían comandado antes la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico. Nina fue destituido dos semanas después de la captura de Sanabria, quien delató a otros policías. Nina pasó a retiro.
Según la fiscal, las investigaciones comenzaron en 2011 cuando Nina dejó la comandancia de la policía. Agregó que Nina protegía a narcotraficantes que ingresaban a operar a Bolivia. "No pudo justificar los bienes inmuebles que posee con sus ingresos", dijo Heredia.
De acuerdo con la valoración inicial de la Fiscalía, el ex jefe tiene bienes por unos tres millones de dólares a nombre de su esposa y sus hijos. "Estamos haciendo el inventario y el avalúo", dijo Heredia.
Nina fue oficial de confianza del Presidente Evo Morales quien le encomendó reorganizar la fuerza antidrogas tras la expulsión del embajador estadounidense y de la DEA por sospechas de espionaje y confabulación contra del Gobierno.