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"Los pobres son las personas bonsái. La sociedad no les ha permitido el suelo auténtico. Si les permites el suelo legítimo, oportunidades reales, crecerán tan alto como todos los demás", es una de las frases que grafica el accionar de Muhammad Yunus, economista de origen bangladés, quien recibió el Premio Nobel de la Paz tras la creación del Banco Grameen, también conocido como el "Banco de los Pobres", el cual gracias al sistema de microcréditos, ha logrado sacar a miles de personas del círculo de la pobreza alrededor del mundo.
De la mano de la instalación en Latinoamérica -con casa matriz en Chile- de la Escuela de Negocios Sociales Yunus (ENS), la ONG creada por el Nobel de la Paz firmará en abril próximo un convenio con Indap Araucanía, el cual pretende disminuir los niveles de pobreza rural existentes en la Región, la que además de concentrar un gran número de habitantes campesinos bajo la línea de la pobreza, tiene particularidades culturales que se deben tratar con respeto y altura de miras.
De la mano de este convenio, la Fundación Yunus pretende enfocarse en dos ejes de desarrollo para La Araucanía. El primero, es la educación y capacitación tanto de los profesionales de Indap como de los pequeños agricultores campesinos.
El segundo objetivo de este proyecto es más ambicioso: se trata de la creación del primer Centro Global para la Paz, el cual busca generar cambios efectivos en la forma de relacionarse de los habitantes de la Región, el que a juicio de Yunus y su equipo asesor, tiene una gran relación con el mundo productivo, por lo que se debe articular un trabajo sostenido en torno a la economía y la paz, cambiando y abriendo efectivamente la mente tanto de pequeños agricultores campesinos como de los grandes empresarios de La Araucanía.
PAZ Y ECONOMÍA
"Los principios básicos de Muhammad Yunus son justamente mejorar la mala distribución del ingreso a nivel global. Si vas a tener una empresa, lo más importante es pagarle salarios a las personas sobre la media, porque así hay seguridad, sentido de pertenencia, lo que te vuelve más productivo y finalmente todos se benefician", explica Bernardo Javalquinto, doctor en Economía y presidente de la ENS.
Javalquinto, quien lleva casi veinte años trabajando con la Fundación Yunus, señala que la economía se ha convertido en una de las herramientas más potentes para fomentar la paz. "Las personas deben tener las mismas herramientas para poder competir de igual a igual. Esas oportunidades no se están dando en Chile", señala.
En ese sentido, Javalquinto señala que un rol crucial es el de la denominada RSE (Responsabilidad Social Empresarial), la que a su juicio no es realmente comprendida por los empresarios.
"No se trata de hacer una donación. La RSE tiene que ver con la preocupación del entorno desde el frente empresarial. Es ahí donde se hace un equilibrio entre la paz y la economía. Todo lo que cuadra la economía con la paz tiene éxito. Cuando la economía tiene que ver con malversación, se va al fracaso", reflexiona el ex economista del Banco Mundial.
ALIANZA CON INDAP
Por su parte, el director regional de Indap, Alex Moenen-Locoz, destacó que el potenciar el capital humano desde la institución permitirá mejorar los aspectos productivos, entregando herramientas de desarrollo integral por sobre una condición asistencialista.
"Hoy día como institución estamos centrados en lo productivo, evaluamos proyectos de acuerdo a si son o no rentables. El desarrollo de nuestros agricultores es la base para lograr la equidad, generando espacios y mano de obra en la Región", indicó Monen-Locoz.
El director de Indap agregó que "este convenio es una oportunidad para mostrarle a nuestros funcionarios y usuarios que es importante abrir la mente y apostar por el capital humano".
En tanto, el vicepresidente de la ENS, Rodrigo Bustos, agregó que en el caso de La Araucanía las particularidades culturales son clave para este proceso, donde la relación de Indap con los agricultores campesinos será clave. "Si queremos trabajar elementos que permitan el desarrollo comunitario, tiene que ir de la mano la economía con factores culturales, así como se hace en la India o en África", afirmó.