Expertos aseguran que espectacular pluma de cenizas no implica riesgo
Volcán Villarrica. Director del Ovdas aconseja que un técnico asesore al alcalde Carlos Barra.
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La alerta preventiva activada por el alcalde Carlos Barra es sólo un reflejo del temor y el respeto que la población y los turistas de la ciudad de Pucón le tienen al Villarrica.
Sin embargo, desde el punto de vista técnico, el aumento de cenizas observado la jornada de ayer no implicó un mayor riesgo. El aumento, al menos a la vista, de material piroclástico expulsado del cráter no es sinónimo de una erupción mayor.
De hecho, tal comportamiento del macizo se enmarca dentro de la misma alerta naranja recomendada por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), según lo que explican los expertos.
Utilizando la frase del libro "El Principito" mencionado por el propio Sernageomin, lo que se observa desde lejos que emane del volcán (cenizas, incandescencias nocturnas) están a un diferente nivel de lo percibido por los instrumentos con que cuentan los organismos científicos.
"Se trató de un pulso de ceniza mayor que podría haber también tenido lugar el día jueves o viernes. Lo que pasa es que estuvo nublado y no se vió, no más", explica el volcanólogo del Observatorio Volcanológico de los Andes Sur (Ovdas), Hugo Moreno.
Por ello, aseguran que este nivel de emisión de cenizas y erupciones de tipo estrombolianas son "normales", esperables dentro de la condición de inestable en la que permanece el Rukapillán.
La gran cantidad de cenizas que se observó tiene una explicación, relacionada con la cercanía del lago de lava al interior del macizo con la superficie. En palabras de Hugo Moreno, "eso es por gasificación del sistema magmático, o sea aumenta la descarga gaseosa y eso arrastra Material Particulado Fino. De repente dismimuye la presión y la cantidad de gases acumulados en el interior, entonces disminuye también, las emisiones son mucho más débiles, después se intensifican, después bajan. Es oscilatorio".
El director del Ovdas, Carlos Cardona, explica que poseen un equipo tecnológico completo que permite reaccionar oportunamente ante cualquier estímulo que presente el volcán. "Nosotros tenemos una red paramétrica en el volcán la cual está en tiempo real, de diferente tipo: datos sísmicos, acústicos, sensores térmicos, y así se haya nublado el volcán, nosotros podemos determinar la actividad interna en el volcán", aclara.
Por otro lado, Desde el Sernageomin aclaran que la sismicidad y no el humo es el principal indicador para evaluar la posibilidad de una erupción mayor.
Reacciones diferentes
Las comparaciones con erupciones de otras épocas del mismo volcán pueden jugar una mala pasada para comprender el comportamiento del volcán. Al menos así lo cree Moreno, quien aludió a las palabras del alcalde de Pucón, Carlos Barra, sobre lo que observó el año 1950.
"No es que no estuvieran todos (los instrumentos necesarios). Es que no había ninguno (...) Muchas veces uno mira algo, un proceso volcánico, un fenómeno natural y obviamente uno se puede alarmar al mirarlo, no obstante en este momento el volcán Villarrica está con una enorme cantidad de instrumentos de última tecnología a nivel mundial", aclara el volcanólogo.
Además, asegura que no todos los volcanes actúan de la misma forma. Entre uno y otro, no existen orden temporal de actividad volcánica. "En Cordón El Caulle (Región de Los Ríos), la primera actividad que tuvo, fue el año 2007 para entrar en erupción el año 2011. Además fue paulatino: alerta amarilla por allá por marzo, después naranja a fines de mayo, después rojo a comienzos de junio y de ahí recién la erupción", recuerda.
De una u otra forma, las conclusiones en torno al cuerpo montañoso son similares a las que se han reportado los días anteriores. Los conceptos se repiten. "El volcán está inestable, pero energéticamente estamos ante una erupción débil, intermitente y discontinua", puntualiza el encargado del Ovdas.
Sobre cuánto será el tiempo en que el macizo va a mantenerse en ese estado, el volcanólogo Moreno responde de manera sencilla: "Eso solamente lo sabe el volcán".
Asesor para el alcalde
Según Cardona, actualmente hay fluidez en el traspado de información entre la entidad que lidera y la Municipalidad. "Nosotros tenemos comunicación con el alcalde expedita vía celular y vía radio, y nosotros siempre nos comunicamos con él", asegura Cardona.
Pero ¿fue precipitada la decisión del alcalde Barra? Tanto el director del Ovdas como el volcanólogo Hugo Moreno opinan que la pregunta no les compete en su condición de funcionarios técnicos. Pero Cárdenas propone que, como una forma de acortar las distancias comunicacionales entre la red de expertos y la Municipalidad, un técnico del Ovdas permanezca cerca del alcalde para asesorarlo y mantenerlo informado constantemente sobre la situación del volcán.
"Yo creo que siempre se tienen que tratar de mejorar los protocolos, y si él se siente más seguro con que alguien del Sernageomin esté con él acá en la zona, se discutirá en el COE y se tomará la decisión de que alguien esté con él o no", aconseja el director del Ovdas.
Según Cardona, basta con que Sernageomin decida internamente destinar a un técnico a la entidad comunal y que desde el municipio surja la solicitud para que el jefe comunal Carlos Barra cuente con un asesor.