Alerta preventiva por el volcán
Revuelo provocó en Pucón la decisión tomada por el alcalde de la comuna en cuanto a decretar una alerta preventiva el domingo último por la observación directa que hizo de la intensa fumarola que emanaba al mediodía desde el volcán Villarrica. Según explicó más tarde, adoptó la medida en virtud de la experiencia que tiene él mismo de las anteriores erupciones del macizo y de la falta de información precisa ese mismo día de parte del Sernageomin, que es el organismo estatal encargado de monitorear los volcanes a través del Observatorio Vulcanológico de Los Andes del Sur.
Los efectos tuvieron alcance nacional, pues tanto la máxima autoridad política de la Región (el intendente) como el propio Sernageomin salieron rápidamente a descartar una eventual alerta roja que motivara una evacuación de los residentes y turistas desde la comuna. La visible fumarola, se explicó, no es en absoluto señal de algún cambio en el comportamiento del volcán; y más rigor se puede encontrar en los niveles de sismicidad que hay en los macizos. Y esos niveles, el domingo en el Villarrica, no hacían presagiar una erupción como la que se vivió el pasado 3 de marzo.
Lo ocurrido, no obstante, no es más que el reflejo del grado de descrédito en que han caído las instituciones del Estado encargadas de monitorear los riesgos de la naturaleza y emitir las alertas a la ciudadanía, cuyo caso sintomático corresponde a la fatal jornada del 27 de febrero en las costas de la zona central, y a los recelos que ha provocado el actuar de la Onemi durante los recientes aluviones del norte. Por más que se intente enjuiciar la decisión del alcalde, los organismos políticos y técnicos habrán de admitir que hay una evidente necesidad de mejorar la coordinación con los municipios y acompañarlos en la gestión de las emergencias, sobre todo en la zona lacustre, que lleva más de un mes viviendo bajo la amenaza de una nueva erupción.
El Sernageomin ha demostrado durante este período suficiente conocimiento para ir elevando o mantener las alertas sobre el Villarrica, de modo que un camino podría ser, tal como se adelantó, que se disponga a un profesional del organismo acantonado en Pucón para que sirva como enlace con las autoridades municipales.