El control de la inflación
El Banco Central de Chile (BCCH) es el organismo responsable de la política monetaria en nuestro país, y su misma ley orgánica constitucional le entrega uno de sus objetivos básicos: "… velar por la estabilidad de la moneda…", es decir, controlar la inflación. Esto significa evitar que el valor de la moneda se deteriore como resultado de la inflación de precios. Así, es tarea del Banco Central preocuparse de que la inflación sea baja y estable.
Pero, ¿qué debe entenderse por una inflación baja y estable? Para nuestro caso, el BCCH ha establecido un rango meta entre el 2% y 4% anual, esto significa que el compromiso y esfuerzo del organismo está orientado a mantener la mayor parte del tiempo la inflación anual en ese rango. Si la inflación se mantiene en dicho marco, se considera que el alza general en los precios es razonablemente bajo y estable para la salud económica del país.
Luego, ¿por qué es tan importante velar y mantener la estabilidad de la moneda? Esto, principalmente por los costos que tiene para la economía y para las personas el hecho que los precios suban de manera persistente y en demasía: existe mucha evidencia internacional e incluso en nuestro país de los costos y daños que genera convivir con altas tasas de inflación, es por esto que el control inflacionario no es sólo un objetivo de la política monetaria chilena, sino de prácticamente todos los países. Quizás el costo más relevante de la inflación, por el impacto directo que genera en las personas más pobres, es la disminución del poder adquisitivo producto de la desvalorización del dinero. La inflación arrebata parte del salario, es un impuesto muy caro para los más vulnerables que disponen de bajos ingresos monetarios, el que destinan principalmente a satisfacer las necesidades básicas, por lo que alzas importantes de precios no son para nada una buena noticia. Por esta y otras razones más, el control de la inflación es clave en la economía.
En este contexto, este 2015 se presenta con desafíos para el BCCH en materia inflacionaria. A marzo, la inflación acumulada en el año llega al 1,1%; mientras que la inflación anualizada (12 meses) anota un 4,2%. La inflación está siendo mayor a la esperada incluso por el mismo instituto emisor.
Se agrega además que factores como un dólar alto presionarán también los precios al alza. Por otro lado, la política fiscal se anticipa expansiva (aumento del gasto público) para el presente año, lo que contribuye a empujar hacia arriba los precios. Veremos cómo evoluciona en los próximos meses, y cómo reacciona el BCCH para seguir cumpliendo con este importante objetivo en beneficio de todos.
Patricio Ramírez,
Universidad Autónoma de Chile