Próxima nocturna de TVN apuesta por una historia de amor y suspenso
televisión. La guionista Josefina Fernández cuenta detalles de la próxima producción de la señal estatal: "La Poseída".
"La poseída" es el nombre de la producción de época que pronto debutará por TVN y que reúne a Amparo Noguera, Francisco Melo, Jorge Arecheta, Luciana Echeverría y Marcelo Alonso, entre algunos actores. La historia está inspirada en un hecho verídico: en 1857, en un convento de Santiago, una muchacha llamada Carmen Marín sufre extraños ataques y divide en sus juicios a sacerdotes y médicos; los primeros ven una posesión demoníaca, los segundos un caso de histeria convulsiva.
De hecho, la historia de la llamada "Endemoniada de Santiago" es el primer caso psiquiátrico que consta en Chile y del que se tiene registro. A él acudió la guionista Josefina Fernández, quien llegó el año pasado al área dramática de TVN donde le ofrecieron esta historia para que la desarrollara junto al también guionista Julio Rojas.
- ¿Quién fue Carmen Marín?
- El personaje histórico fue una muchacha de Valparaíso que llegó vivir a Santiago a mediados del siglo XIX a un convento. En ese lugar tuvo unos ataques de posesión por los cuales se decía que estaba "espirituada o endemoniada". La gente la iba a ver y durante seis días un sacerdote le hizo un exorcismo y al mismo tiempo se convocó a un grupo de doctores para que la fueran a diagnosticar. Uno de ellos, bastante visionario para la época, estableció que tenía histeria convulsiva. En cambio el sacerdote veía pruebas de que estaba poseída porque hablaba en lenguas y adivinaba secretos de la gente que la iba a ver, además nunca se dejó engañar y tenía otro tipo de poderes, como fuerza sobrehumana y la quemaban y no presentaba marcas después.
- ¿Cuál era el equilibrio entre Ciencia e Iglesia en esa época?
- En esa época era súper difícil ya que estaba empezando a separarse la Iglesia del Estado, eran tiempos más o menos convulsionados pero la historia de la teleserie más que una batalla entre Religión y Ciencia es una lucha más milenaria entre el Bien y el Mal. La fe, lo bueno y el amor contra las fuerzas oscuras.
- ¿Y cómo fue adentrarse en el Santiago de esa época?
- El hecho histórico ocurrió en 1857 pero ambientamos en 1890, post boom del salitre, para que la ciudad apareciera más. Hacía poco se había puesto luz eléctrica en algunas calles y la gente salía a mirar los faroles como un acontecimiento. La investigación ha sido profunda y tenemos el apoyo de un equipo de historiadores.
- En el video promocional se muestras imágenes de fiesta, ¿cómo eran esos espacios?
- Claro en el barrio de La Chimba ocurría eso. Lo que pasa es que la ciudad estaba rodeada por un círculo de salubridad, de higiene, que era el Santiago limpio que imitaba a París, el Cerro Santa Lucía y esa zona. En las afueras de ese cordón había otra ciudad que era La Chimba que es más o menos donde hoy está La Vega y el Mercado Central, Bellavista también. Obviamente esos mundos igual se tocaban.
Por su parte, el actor Jorge Arecheta, que encarna al médico Gabriel Varas, reconoce que ha sido muy entretenido que el personaje sea tan distinto a él, "Varas nació en Valparaíso, pero en los días previos a que estallara la Guerra del Pacífico se fue a estudiar medicina a Francia. Perdió por tanto ese proceso histórico de Chile y volvió años después cargado de las ideas nuevas del psicoanálisis. Llega a ocupar un importante puesto en el hospital de Santiago y le encargan el caso de Carmen Marín a quien diagnostica con histeria convulsiva, una enfermedad completamente tratable mediante la técnica de la hipnosis.
- ¿Y el doctor nunca se permite desconfiar de lo racional?
- Gabriel siempre sostiene que se trata de una enfermedad y hasta el momento cree que es histeria convulsiva. En conversaciones con Marcelo Alonso, que es quien desarrolla el personaje del cura Raimundo, creemos que sería interesante que ambos manifestaran dudas pero sin revelarlo ante los otros personajes.
- ¿Cómo es ese Chile de fines del siglo XIX?
- Está muy bien recreado. Pero lo que me parece más interesante es que las cosas no cambian tanto. Políticamente se sienten descontentos parecidos a los de hoy y los actos que pasan también son similares.