"Hay que luchar contra la presencia de verdaderos clanes familiares en la política"
Dolido por la generalización que hace la ciudadanía de todos los parlamentarios en estos momentos donde los casos Penta, Caval y SQM han minado la confianza en la clase política, se mostró el diputado PRSD Fernando Meza, quien ha sido muy claro en señalar que se requiere de cambio de autoridades en busca de reconquistar conceptos como probidad y confianza.
El Austral dialogó con el parlamentario por el distrito 52 de La Araucanía, quien no dudó en poner los puntos sobre las íes en materia de transparencia y política.
-Primero, yo diría que hay más cargos de confianzudez más que de confianza, porque si yo soy parlamentario, lo que menos haría sería proponer a un familiar para un cargo de confianza ¿por qué? Porque esas son plataformas que significan que si entra un familiar directo a una seremi o a una dirección de servicio, va a trabajar fundamentalmente para potenciar la condición parlamentaria de su familiar y también se va a proyectar personalmente hacia otras responsabilidades. Y eso sucede acá, tenemos un gobernador que tiene algunas influencias en ese sentido, tenemos una seremi en Vivienda y en otros sitios también, hay personas que obedecen a un núcleo, a un aparato que le hace mal a la probidad y a la política. Tenemos que luchar contra la presencia de verdaderos clanes familiares al interior de la política, cuando un parlamentario comienza a poner en cargos de confianza a familiares directos, éstos terminan trabajando más que para el Estado o para la ciudadanía, para que el éxito electoral acompañe a quien los instaló. Esto pasa con los Saffirio, esto pasa con los Tuma…
- Yo estoy en política porque de verdad me gusta eso de transformar las lágrimas de la gente más necesitada en sonrisas. A eso me he dedicado todos estos años, y lo hice también como médico, y yo creo que si me hubiese dedicado a ejercer como médico habría ganado más dinero y no me habrían señalado con el dedo por el hecho de ser político, como puede suceder por culpa de unos pocos sinvergüenzas que nos terminan haciendo caer a todos en el mismo saco. Pero opté por la política porque considero que tengo una misión que cumplir que es satisfacer los anhelos de mucha gente y también destinar parte de mi dieta a ayudar a gente que está muy necesitada. Por eso cuando veo que hay algunos que utilizan estos cargos de responsabilidad que la ciudadanía les ha entregado con fines no muy santos, uno se molesta y la gente también. Chile no es un país corrupto, pero aquí está el primer tumor y hay que extirparlo.
- La ciudadanía debe sacar a los parlamentarios que no lo han hecho bien y que además han abusado de la confianza de la gente. De las medidas que la Presidenta ha propuesto en este sentido, yo no cambiaría ninguna, es más, agregaría una que ya la propuse y que es que no sólo se pierda el escaño, sino que esta persona que se ríe de la gente utilizando boletas truchas y dineros de grandes empresas para llegar a ser parlamentario, que quede inhabilitado a perpetuidad para cualquier cargo público.
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- Andrea Parra (gobernadora de Malleco) me parece que ha hecho un trabajo bastante aceptable. En el caso del gobernador de Cautín (José Montalva), más de alguien podría malinterpretar cualquier crítica por el hecho de haber sido mi adversario en la campaña parlamentaria, entonces estuve callado, viéndolo trabajar y vi que lo único que ha hecho -a mi juicio- es desarrollar una campaña política personal utilizando la gobernación, colocando activistas en cada comuna que le llevan y le traen los cuentos, la información, y creo que es la persona que más kilómetros ha recorrido gratuitamente, siempre en actividades que no tienen que ver con el orden y la seguridad o incluso con la representación de la Presidenta. Y esa forma de hacer política no cuenta conmigo.
- En este momento en el Partido Radical hay un cargo que se ha ventilado en la prensa, que habla de José Antonio Gómez y su hijo, que sería el jefe de avanzada del subsecretario de Bienes Nacionales. Es la ciudadanía la que tendrá que juzgar. Pero ningún parlamentario radical está involucrado en los casos SQM, Penta o caval, ni tampoco tiene familiares en cargos de confianza en Chile.
- Esto se venía dando a nivel mundial. En España la política ya estaba en el suelo, en Argentina los políticos ni siquiera podían entrar a los bares, o sea, era una desconfianza mundial hacia la clase política. El problema es que se habla de los políticos en global, de los parlamentarios en plural. Duele mucho haber quedado en último lugar.