Frente al nuevo escenario que significará para las universidades la reforma a la educación superior, y que se espera delinee una nueva relación entre el Estado y las casas de estudios superiores -en particular respecto de los requisitos para el financiamiento-, el rector de la Ufro, Sergio Bravo, ha entrado al debate regional adviertiendo de los vacíos existentes para que el conocimiento generado en la academia se relacione de manera efectiva con el quehacer de esta Región. El planteamiento se hizo público en el segundo seminario anual de CorpAraucanía, ocasión en que la máxima autoridad de la Universidad de La Frontera sorprendió a la audiencia indicando que era primera vez que se le invitaba, en su condición de rector, a una tribuna de ese tipo, pero aún más al puntualizar que en los últimos años su plantel ha podido establecer más y mejores vínculos en otras regiones que en La Araucanía.
Al tratarse de la universidad pública de la Región, además de la más grande de todas las que tienen presencia en el territorio sin importar su propiedad o fuente de financiamiento, este "téngase presente" del rector debiese llamar la atención de quienes ocupan espacios de autoridad estatal y liderazgo en la toma de decisiones. Hay aquí, ciertamente, un diagnóstico deficitario de lo que ha sido el aporte de la Ufro a la Región, pero por sobre todo una oportunidad que por el bien de una zona con tantas brechas como ésta merece ser tomada. Lo que menos se necesita es colocar trabas al diálogo con metáforas inadecuadas que más que aportar, frenan.
La Ufro se ha posicionado como una gran universidad del sur del país, con promisorios resultados en investigación y un aporte cada vez mayor a la cultura regional. No obstante, tanto la propia universidad como La Araucanía tienen que allegar posiciones para que la primera responda efectivamente a su vocación regional, pues así será medida, y la segunda genere los espacios necesarios para una vinculación pertinente.
Es responsabilidad de quienes lideran el plantel, el Gobierno Regional y el Consejo Regional, independientemente de las conexiones que puedan tener con otros planteles, el permitir que el conocimiento de la academia de la universidad estatal y la necesidad regional tengan un punto de encuentro.