Pese a la aparente estabilidad que ha mostrado en las últimas semanas el comportamiento del volcán Villarrica -opacado además por la violenta erupción del Calbuco- el Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (Ovdas) decidió en su último informe mantener la alerta naranja sobre el macizo, con todas las restricciones que ello implica.
Los fundamentos corresponden a los datos técnicos que arroja el monitoreo del volcán, entre ellos la sismicidad -el último informa arroja 751 eventos asociados a la dinámica de fluidos del macizo- y la continua presencia de incandescencia en el cráter.
La aparente tranquilidad del cono volcánico había levantado algunas voces que señalaban un posible cambio de la alerta. Carlos Cardona, director del Ovdas, precisó que "se mantiene la alerta naranja, esto tras la reunión de nuestro comité técnico, donde se evalúa la parte sísmica, la observación visual, lo que corresponde a satélites, diversos datos y parámetros. La sismicidad, por ejemplo, está en niveles de ocurrencia altos, frecuente y recurrente, asociada a la dinámica del lago de lava superficial".
Respecto de la posibilidad de bajar de alerta naranja a amarilla, el director del Ovdas apuntó que son los datos técnicos los que deben determinar los cambios. "Todos los días se realizan comités técnicos, donde se pone en los reportes de la tarde lo que arrojan los datos recogidos en las horas anteriores", afirmó Cardona.
El informe del Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur de ayer mantenía la alerta naranja. Respecto de la actividad sísmica, entre el lapso de las 15 horas del martes y las 15 horas de ayer se registró un total de 751 eventos tipo Largo Período (LP), correspondiente a una señal sísmica asociada a la dinámica de fluidos al interior del volcán. En cuanto al registro de la señal tipo tremor -asociada principalmente a la dinámica de fluidos al interior del volcán- ésta se mantuvo en los mismos niveles de días anteriores.
Durante la noche del martes se registró nuevamente incandescencia en la zona del cráter, con generación esporádica de explosiones débiles que eyectaron material a nivel de cráter. Además las cámaras IP instaladas alrededor del cono permitieron visualizar actividad superficial, con presencia de una fumarola blanca conformada principalmente por vapor de agua.
Juan Cayupi, director regional (s) de Onemi, explicó que "el último reporte de Sernageomin señala que todo sigue igual, alerta naranja técnica por parte de Sernageomin, y alerta amarilla por parte de Onemi".
Cayupi agregó que "si bien se ve que se ha estabilizado bastante la situación, los índices siguen por sobre lo habitual, todavía con un pozo de lava cercano a la superficie y con incandescencia en cráter".
Respecto de qué implica la alerta amarilla de la Onemi, Juan Cayupi indicó que "en términos prácticos esto significa estar atentos con las coordinaciones pertinentes de todo el sistema de protección civil en la eventualidad de evolucionar este proceso, a fin de actuar de forma inmediata en caso de emergencia volcánica. Especial atención se dedica a la población que vive cercana a los cauces donde se han producido históricamente bajada de lahares, hablamos de los ríos Turbio, Correntoso, Zanjón Seco, Voipir, Challupén, estableciendo una franja de seguridad de 200 metros desde el eje de estos cauces".
Hace unas semanas, desde Pucón surgió la inquietud por la apertura en los próximos meses del centro de Esquí Pucón, que se encuentra precisamente en el interior del radio de restricción que impone la alerta naranja en torno al volcán. Fue el alcalde de Pucón, Carlos Barra, quien señaló su intención de dialogar con Sernageomin para conseguir un permiso especial para ingresar a la zona para realizar algunas reparaciones a daños causados por la erupción del 3 de marzo.
"Todavía estamos tramitando ese permiso", asegura el alcalde Barra, quien agrega que "enviamos una nueva correspondencia a Sernageomin, por lo que esperamos que mañana (hoy) tengamos alguna respuesta".
El director regional (s) de Onemi dijo al respecto que "el Centro de Esquí está en la zona de restricción, por lo que la petición corresponde a permitir el ingreso para reparaciones y mantención, solicitando un plan de emergencia por si hubiera actividad volcánica mientras se trabaja".
El alcalde Barra mostró su esperanza en el pronto cese de la alerta naranja que pesa sobre el Villarrica. "Esperamos que se evalúe bajar la alerta a amarilla, eso nos ayudaría mucho".
751
señales sísmicas asociadas a la dinámica de fluidos se registraron en las últimas horas en el volcán.