Inundación en zonas urbanas
Ya habían advertido los climatólogos que si bien el presente año pluviométrico estaría dentro de los rangos normales, aunque algo levemente superior a lo que hubo en 2014 en La Araucanía, las previsiones indicaban que habría cortos, pero muy intensos períodos de lluvia, lo que obligaba a las autoridades comunales y de los órganos de emergencia a prepararse ante este nuevo escenario. Esto es precisamente lo que ha ocurrido esta semana en la Región, con un frente de mal tiempo que comenzó el sábado y que hasta el lunes arrojó serias consecuencias en las comunas de Temuco, Padre Las Casas y Pucón, principalmente, alterando el diario vivir de las personas. En los casos más graves hubo de lamentarse la inundación de avenidas, calles y, lo que es peor, de viviendas que se han convertido en víctimas no sólo de precipitaciones por sobre lo acostumbrado para un lapso de tres días, sino que de las fallas históricas en la planificación urbana de que adolecen Temuco y Padre Las Casas, y también de la falta de oportuna preparación por parte de los municipios para enfrentar los eventuales intensos temporales.
Llama la atención, por ejemplo, el anegamiento que se produjo en la intersección de las avenidas Pablo Neruda con Javiera Carrera. Esta última fue objeto de una importante remodelación que concluyó hace un par de años y habría de suponerse que debía estar preparada para eventos de esta magnitud que no son algo nuevo en el sur de Chile. No obstante, ofreció una inusual postal de agua llegando a las veredas y la dificultad de los vehículos para poder transitar. Los populosos sectores de San Antonio y Santa Rosa también tuvieron que sufrir de los severos efectos de la acumulación del agua. Y ni hablar de la estratégica Avenida Alemania, que a estas alturas ya se inunda con cualquier lluvia de proporciones menores por la falta de un colector adecuado.
Es cierto que la resistencia de la ciudad de Temuco a las precipitaciones ha mejorado con el tiempo en zonas que antes zozobraban rápidamente, como el sector ribereño del Cautín, pero habrá de examinarse qué es lo que ha ocurrido en las áreas amagadas y si hubo o no una conveniente preparación de parte de los organismos encargados.