Alza de precios en un tren especial
No ha pasado desapercibido para la opinión pública regional el elevado precio que dispuso una filial de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) para los pasajes de los dos viajes de un tren especial que saldrá desde Santiago hasta Temuco con motivo del desarrollo de la Copa América a partir de la próxima semana. La iniciativa forma parte de un plan integral de la compañía estatal, que además de la capital regional de La Araucanía, considera además periplos hacia Rancagua y Concepción, también ciudades sede del torneo internacional de fútbol.
Este "Tren de la Copa América", como se le ha llamado, contempla precios exorbitantes para quienes han seguido la trayectoria del tímido reposicionamiento que EFE está intentando realizar para el trayecto vía transporte ferroviario desde Santiago a Temuco y viceversa. El antecedente más inmediato se encuentra en el tren turístico que desde hace un par de años está saliendo desde la capital nacional en algunas fechas especiales del año, y que en el caso de enero y febrero recién pasado tuvo un precio de 48 mil pesos por persona, ida y vuelta en la clase salón. Pues bien, el mismo periplo Santiago-Temuco-Santiago que se hará los días 13 y 20 de junio, precisamente en la previa del segundo partido de la Copa América en el Estadio Germán Becker y del tercero -correspondiente a la ronda siguiente-, tendrá un valor de 98 mil pesos, para la clase salón, y de 124 mil 900, para la clase preferente (en verano, esta tarifa fue de 76 mil).
Para justificar tamaña diferencia, EFE ha explicado que se trata de un tren especial en el que además del viaje mismo, los pasajeros recibirán alimentos, bebidas y un "kit especial", consistente en un bolso, polera y capa de agua. El objetivo declarado es capturar a los turistas extranjeros que requerirán viajar hasta Temuco para seguir a sus selecciones.
Pero por más adicionales que haya, el precio se ve bastante costoso. Por lo demás, esta señal de una empresa del Estado va a contrapelo con los reiterados llamamientos desde el Gobierno, en particular del Servicio Nacional de Turismo, para evitar alzas de precios que busquen aprovecharse de la masiva llegada de los visitantes extranjeros. El mensaje oficial ha sido respetar a los turistas para resguardar que la reputación de Chile no se vea afectada.