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Un grave caso de maltrato animal denunciaron habitantes del sector de "Las Araucarias" de Angol, luego que siete perros murieron envenenados en los patios de las casas.
Los vecinos llegaron hasta el Cuartel de la PDI de Angol y le entregaron a los funcionarios pruebas del veneno con el que el individuo mató a los perros. Evidencia que fue derivada a Temuco para su análisis.
Los afectados culpan a un residente del sector, quien sufrió el deceso de uno de sus animales que tiene en un predio contiguo a la villa, culpando a los canes del sector del hecho.
Denuncia
Una de las afectadas, Marisol Uribe, quien junto a otros vecinos denunció la situación, vivió el calvario de ver morir a su perro "Kim", un pastor alemán de 2 años.
"La verdad es que esto ocurrió el lunes por la madrugada, como a las 4. Nos dimos cuenta porque el sujeto le tiró veneno al perro de nosotros. Después empezamos a buscar a cada uno de los perros de los vecinos, y ahí supimos que estaban muriendo uno a uno. Lo que hizo fue lanzar una servilleta con pedazos de vienesa en su interior y veneno. Incluso dejó dos más que le sobraron en la esquina de calle María Guerraty. Eso lo tomamos y entregamos a la PDI para que lo analicen", afirmó indignada Uribe, además enfatiza que el presunto agresor los había hostigado constantemente.
Misma sensación tiene Roberto Muñoz, otro vecino del sector, quien también descubrió el ilícito. "Al tipo lo sentí a las 4 de la mañana y lo veo dando la vuelta en la mitad de la calle y veo que tira veneno al frente de otra casa. Yo lo sigo viendo y en calle Temístocles Conejeros vuelve a tirar otra servilleta con veneno. Entonces yo bajo, veo a mi perro por la ventana que comió el veneno, y al rato estaba convulsionando. Ahí no había nada más que hacer", señaló molesto Muñoz.
Justicia
Zulema Gallegos recuerda a su perro "Boris" y se le llenan los ojos de lágrimas. Volver a recordar cómo murió su querida mascota le provocada indignación y dolor, por eso sólo exige justicia. Coincidiendo con Marisol Uribe relata que el autor los habría amenazado. "Cuando yo desperté, la vecina me pregunta: ¿Vecina, tiene su perro?, sí le respondí yo y lo comencé a llamar, pero no llegó. Lo empecé a buscar por todos lados y de pronto lo encontré en el patio muerto", sostuvo.
"Mi perro era como un hijo para mí, lo crié desde chiquitito y era el regalón de mis niños. Yo no quiero a este tipo cerca de mi casa ni cerca de la población, yo quiero que se haga justicia, sino yo misma la voy a hacer", afirmó desconsolada Gallegos.
En tanto, el fiscal jefe de Angol, César Schibar, precisó a El Austral que "se investigará hasta agotar todas las instancias posibles y encontrar al responsable de los hechos". El autor se expone a una pena de 61 a 540 días y multa de uno a diez ingresos mínimos mensuales", puntualizó.