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En dos puntos del sector rural de Malpichahue, en la comuna de Lautaro, separados sólo por 5 kilómetros, eran velados ayer los cuerpos de las 6 víctimas que dejó el choque a las afueras de Parral del vehículo conducido por el lautarino Ronald Curinao.
Pasada la medianoche del jueves llegaron hasta esta zona ubicada en el camino entre Lautaro y Galvarino los cuerpos de Rosa Alejandra Monroy Quipaiñán (35), su esposo Ronald Curinao Elgueta (32) y su hijo Ronald (11), siendo recibidos por sus familiares de la comunidad Pancho Cayuqueo. En tanto, a pocos kilómetros de distancia, se repetía el dolor, esta vez de los familiares de Ingrid Savaria (31) y sus hijos David (7) y Nicolás Tripaiñán (4).
"Yo mismo fui a buscar a mi hijo a Parral y regresé con él y su familia cerca de las 2 de la mañana", aseguró Armando Curinao, padre de Ronald, quien agregó que "ha sido un golpe terrible para la familia. Mi hijo, mi nuera, mi nieto, se fueron en un instante....Sólo quedó vivo mi nietecito más pequeño, que está internado en el Hospital de Talca".
El accidente que causó la muerte de los 6 lautarinos ocurrió a las 4 de la madrugada del jueves en la Ruta 5, frente a Parral, cuando dos familias viajaban rumbo a su natal Malpichahue a pasar sus vacaciones de invierno en la zona.
Sólo un sobreviviente hubo de esta accidente, el menor de 4 años Cristóbal, quien permanece en el Hospital de Talca, tras ser derivado desde el Hospital de Parral.
El accidente ocurrió cerca de las 04.00 horas a la altura del kilómetro 342 de la Ruta 5 Sur, a la altura del cruce Castillo, frente a la entrada sur de la vecina comuna. El conductor del automóvil habría perdido el control del volante aparentemente al quedarse dormido y se estrelló contra el poste metálico de una señalética y después cayó a una zanja.
Los cuerpos de Rosa Alejandra Monroy, su esposo Ronald Curinao y su hijo del mismo nombre, llegaron hasta el domicilio de los familiares en la comunidad Pancho Cayuqueo.
Ya de día, el número de personas que llegó a entregar su pésame fue creciendo con el paso de las horas, demostrando el cariño de la comunidad hacia esta familia.
Daniel Monroy, hermano de Rosa, señaló que "Carabineros me llamó cerca de las 6 de la mañana, unas horas después del accidente. Ellos venían desde Santiago a pasar sus vacaciones y pasó esto...Ahora queda esperar que mi sobrino que sobrevivió pueda curarse para traerlo a Malpichahue".
El alcalde de Lautaro, Miguel Jaramillo, estuvo acompañando a las dos familias durante la jornada de ayer. Enafatizó que "Lautaro está de luto, son seis personas que perdieron la vida y que han sacudido con su muerte a toda la comuna".
Según lo señalado por el alcalde Jaramillo, "esta tragedia ha golpeado muy fuerte, nuevamente, a un dirigente destacado de Malpichahue, Daniel Monroy, quien hace un par de meses nada más ya había perdido a su hermano. Y hoy pierde en un accidente a su hermana, a su cuñado, a su sobrino...Es terrible".
Todavía impactada por la muerte de su hermana Ingrid y de sus sobrinos, Gabriela Savaria intentaba evitar el llanto, mientras los vecinos seguían llegando hasta el velatorio, en vehículo o a pie por los caminos de tierra.
"Ingrid trabajaba en Santiago, era amiga de la pareja que también falleció en el accidente, todos eran nacidos y criados acá en Malpichahue. Por eso hoy los estamos velando acá, en la casa de nuestros padres", señaló Gabriela Savaria, quien agregó que "todos venían viajando juntos a Malpichahue a pasar sus vacaciones de invierno. Y eso es lo más duro, pensar que venían los chiquititos llenos de alegría, porque les gustaba el campo, jugar con mi hija Valentina, de 8 años...Ahora David y Nicolás ya no están con nosotros, es muy doloroso".
La directora de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad lautarina, Ximena Ibacache, informó que los funerales de ambas familias se efectuarán conjuntamente este domingo, a las 15 horas.
El alcalde Miguel Jaramillo apuntó que el municipio dispondrá de movilización para quienes quieran acompañar a estas dos familias golpeadas por la tragedia.
El escenario del sepelio será el pequeño cementerio de Malpichahue, enclavado en medio de los campos lautarinos.
"No nos hemos visto desde ayer con la otra familia, desde que llegaron los cuerpos, porque están siendo velados en sus casas respectivas", señaló Gabriela, hermana de Ingrid Savaria. "Pero las comunidades de Malpichahue se van a unir el domingo para despedirlos, en nuestro cementerio, unidos de la misma forma como ellos intentaban llegar con sus familias".
