El Consejo del Banco Central decidió mantener la tasa de interés en 3% en su reunión mensual de política monetaria, debido a la cautela que se anticipa por la mantención de la inflación anual sobre el 4% y una actividad y demanda que "siguen mostrándose más débiles que lo contemplado en el escenario base" del Informe de Política Monetaria (IPoM).

Con la decisión, la tasa de política monetaria (TPM) completó 10 meses sin cambios, reforzando las expectativas del mercado de que la tasa se mantendría estable hasta al menos mediados del próximo año para apoyar la economía.

bases de la decisión

El instituto emisor informó en el comunicado posterior a la cita que los fundamentos internos de la decisión dicen relación con que la variación anual del IPC sigue por sobre 4% "y se anticipa que permanecerá en esos niveles por más tiempo que lo previsto".

A un año plazo, según el Central, "las expectativas de mercado volvieron a aumentar, aunque a dos años permanecen sin cambios. Su evolución se seguirá monitoreando con especial atención".

Respecto de factores como la actividad y la demanda, "siguen mostrándose más débiles que lo contemplado en el escenario base del IPoM y las expectativas privadas de crecimiento para este y el próximo año se redujeron nuevamente", agregó el documento.

El escenario de los consejeros plantea también que "los indicadores de confianza se volvieron más pesimistas. La creación de empleo privado y el crecimiento anual de los salarios no muestran mayores variaciones respecto del mes previo. El peso se ha depreciado".

En lo externo, los mercados financieros siguen mostrando alta volatilidad, según el BC. "Las monedas de países emergentes se han seguido depreciando y los premios por riesgo han aumentado. Las perspectivas de crecimiento global se han deteriorado levemente y los desarrollos en China han aumentado los riesgos, especialmente para los países exportadores de materias primas. El precio del cobre y el de los combustibles se redujo nuevamente".

El instituto emisor reafirmó su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, para llevar la inflación a 3% en el horizonte de política.

Cambios futuros en la tasa, agregó el BC, "dependerán de las implicancias de condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias".

Cuando Manuela Pichillanca se vio atareada de problemas económicos, decidió embarcarse en formar su propio emprendimiento y así obtener ganancias. Fue justamente en el año 2008 que creó "Lahuén" junto a sus dos hijos para salir adelante en su casa de calle San Francisco, en el Barrio Industrial de Angol y de paso la cerveza artesanal "Aitué" con la cual ha tenido éxito en las ferias de emprendimiento donde se ha presentado y que tiene como característica principal usar como base agua de la cordillera de Nahuelbuta.

Actualmente está trabajando con nuevos frutos en sus mermeladas como el maqui, el boldo, la mora y el arrayán en la elaboración de conservas variadas además de crear licores y, por supuesto, cerveza.

Con un amplio currículum en diversas ferias de emprendimiento, su mayor galardón fue ser la mejor expositora de La Araucanía en el 2012 y que le permitió competir en Santiago quedando en un tercer puesto donde confirma su presencia en la "Feria del Emprendimiento del Fosis 2015" que se realizará el próximo 20 de agosto.

proceso

Si bien ha trabajado con múltiples productos, una de sus mayores apuestas es la cerveza llamada "Aitué" que ha sido un éxito en Angol. La emprendedora recalca que la base para la creación de la cerveza es el agua de la Cordillera de Nahuelbuta. Se trata de un elemento que le otorga un plus al producto. "En este momento estamos trabajando la cerveza que se hace embotellada porque no tenemos la maquinaria para vender enchapado y nos encontramos con un nivel más bajo, aunque lo hacemos en forma más artesanal", dice.

Sobre el proceso de la creación de la cerveza, Manuela Pichillanca comenta que "nosotros la cerveza la trabajamos únicamente con el agua de la cordillera de Nahuelbuta desde una vertiente con bidones de al menos mil litros. La hacemos con lúpulo, avena y la cebada y después se le hace un cocimiento. Luego va a maceración que dura cinco días donde se le da un tiempo de fermentación. Una vez que concluye eso, se va a refrigeración por seis días a 5° grados y posteriormente se envasa y ahí termina el resto de la fermentación, que dura al menos 16 días y luego va a la botella para consumirla".

Lo que hace especial el producto, según Pichillanca, es el agua que se extrae de la vertiente de la cordillera de Nahuelbuta. "El agua es especial porque no tiene aditivos, sin cloro, sin nada y se nota la diferencia al consumir la cerveza porque se mantiene a diferencia de otras", indicó.

Respecto a los resultados obtenidos tras presentar la cerveza en otras ferias, menciona que "con el agua me ha estado dando resultados ya que la sacamos para una exposición. Ahí andaban catadores de afuera y me dijeron que la habían encontrado buena. El resultado lo vi en la venta, en 3 horas vendí 100 cervezas. Eso fue en la Expo Agrima del año pasado", consignando que el valor de cada botella es de 1.500 pesos y que hay cerveza rubia, roja y negra.

Manuela Pichillanca, finalmente, dijo que aquellas personas que tienen un pequeño emprendimiento deben ser perseverantes. "Si la gente tiene productos nuevos tiene que atreverse y ser perseverante además de tener redes de apoyo y, lo más importante, son las capacitaciones".