Para Zunilda Lepin ningún día en la cocina es igual a otro. Y es que según comenta "no hay una estructura en mi cocina, porque es una cocina campesina y el campesino no tiene receta, es de acuerdo a lo que pilla en el huerto".
Bien lo sabe la dueña de "Zuny Tradiciones", quien desde pequeña comenzó su trabajo por la soberanía alimentaria mapuche en el sector Lumahue de Nueva Imperial en La Araucanía, lugar que abandonó a los 15 años para radicarse definitivamente en Temuco.
Y fue en esta ciudad en donde se convirtió en curadora de semillas mediante su resguardo, uso, valoración e intercambio ("trafkin"), manteniéndolas sin alteraciones químicas y generando impacto y reconocimiento local, regional y nacional, a través de las prácticas tradicionales mapuches y de su propuesta culinaria.
Por lo mismo, esta semana fue distinguida como uno de los seis Tesoros Humanos Vivos de Chile, reconocimiento que entrega el Estado, a través del Consejo de la Cultura, y que premia a personas portadoras de manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial altamente significativas para el país. Por primera vez se consideró al rubro culinario dentro de sus seleccionados.
CULTORA
Siete años han pasado desde que Lepin abriera las puertas de "Zuny Tradiciones" (Tucapel con Matta), un pequeño restaurante ubicado en el tradicional Bario Tucapel de Temuco, en donde ha podido combinar su labor como curadora y su pasión por la gastronomía.
"El secreto es cocinar con cariño", declaró la autora de una de las mejores cazuelas del país, y quien aún se siente sorprendida y contenta por la noticia entregada por el propio ministro de Cultura, Ernesto Ottone.
Y es que la utilización de productos del campo (cerdo, mote, yuyo, entre otros), obtenidos de sus proveedores, en su mayoría de comunidades mapuches, brinda a cada preparación un sabor único.
Asimismo, el propio abastecimiento, a través de una huerta emplazada en su casa, una antigua edificación a los pies del cerro Ñielol en donde tiene plantados guindos, cerezos, nísperos, además de lechuga y acelga, entre otras especies, brinda los frutos para sus deliciosos postres, y las verduras para sus clásicos platos.
"Si no hay kinwa aquí reclaman", señaló Lepin, quien prepara guisos con kinwa negra y postres con blanca. Destacan además los platos vegetarianos, "porque es un plato de comida, no una ensalada con huevo, es un plato bien contundente que no cae mal, porque es una comida liviana pero mantenedora", dijo.
Pero el trabajo de la señora Zuny no solo queda en la preparación de sus deliciosos platos, también brinda talleres para mantener viva una tradición que aprendió naturalmente. "Siempre comparto mi conocimiento, participo en una mesa rural y hago un curso de alimentación saludable", agregó la dueña de una sazón única que rescata la esencia de la gastronomía mapuche.