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Tres proyectos adjudicados por Inia Carillanca en el concurso de Estudios y Proyectos de Innovación de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) se llevarán a cabo a partir de este año, con el fin de mejorar la competitividad de la agricultura familiar campesina en La Araucanía.
Avellano europeo, quínoa y lupino amargo son los rubros priorizados. Dado que estos cultivos son conocidos y han sido trabajados durante décadas por los pequeños agricultores, se pretende inyectar la tecnología necesaria para su mejoramiento, donde los conocimientos científicos de los profesionales a cargo, sumados a la visión experiencial de los campesinos, debiese forjar un círculo virtuoso para la innovación, desarrollo (I+D) y economía local.
I+D
El director ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría, valoró los proyectos ya que éstos se enmarcan en el trabajo de rescate y valorización del patrimonio agroalimentario de Chile. En ese sentido, la autoridad señaló que "estas tres iniciativas contribuyen a impulsar y dinamizar la agricultura, diversificando la canasta productiva de la Región, aprovechando las aptitudes que ésta posee para producir más y mejores alimentos".
Por su parte, el seremi de Agricultura de La Araucanía, Alberto Hofer, destacó que debido a las tendencias mundiales en materia alimentaria, estos tres cultivos están en auge, por lo que la producción regional debe ponerse a la altura de los requerimientos del mercado, entregando un producto de calidad.
"Nuestros productores también están demandando cada vez más tecnología, y nosotros como productores tenemos que estar a la altura de las circunstancias. Por lo tanto, debemos aprobar y apoyar programas que justamente innoven en este rubro", precisó Hofer.
LUPINO
"Mejoramiento participativo in situ para disponer de líneas candidatas a variedad de lupino amargo" es el nombre del proyecto sobre lupino, iniciativa que tiene por objetivo aumentar la disponibilidad de material genético mejorado, a partir del cual se pueden inscribir nuevas variedades de esta leguminosa para la agricultura familiar campesina de la Región.
El proyecto se llevará a cabo en las comunas de Vilcún y Nueva Imperial, extendiéndose hasta el año 2019. Los asociados son la Cooperativa Campesina Boroa Ltda. y la Cooperativa Agroimperial e INDAP.
"Una nueva variedad de mayor calibre, con mejor comercialización, permitirá lograr mayores ingresos a unas 5 mil familias, la mayoría mapuches, por el aumento de proporción de grano exportable. Además, en rendimiento se espera que la nueva variedad mantenga el alto potencial que tiene la variedad Boroa INIA, considerablemente superior al lupino amargo común", acotó Mario Mera, investigador a cargo del proyecto.
AVELLANO
El proyecto "Generación de ventajas competitivas para los productores de avellano europeo, a través de la obtención de prototipos varietales", se extenderá hasta el año 2018, y busca la generación de ventajas competitivas para los productores del rubro, a través de la obtención de prototipos varietales que produzcan frutos de mayor calibre y rendimiento industrial.
Lo anterior estará sustentado en la obtención de prototipos varietales de avellano europeo a partir de selección clonal del germoplasma presente en el territorio nacional, el desarrollo de una estrategia de multiplicación para el escalamiento comercial de los prototipos, como también la difusión y transferencia tecnológica para las empresas asociadas y productores chilenos.
El doctor Miguel Ellena, encargado del proyecto que se llevará a cabo en ocho comunas, señaló que se espera "poner a disposición de los agricultores las herramientas tecnológicas para suplir las brechas existentes y lograr la consolidación del rubro en el centro sur y sur de Chile. Para lograr el cometido, la propuesta se llevará a cabo en las comunas de Collipulli, Ercilla, Vilcún, Cunco, Freire, Pitrufquén, Gorbea y Loncoche".
Quínoa
El doctor Jorge Díaz es el encargado de "Tecnologías para potenciar el cultivo de quínoa", el que compromete a las comunas de Vilcún y Carahue.
El proyecto busca desarrollar soluciones tecnológicas para impulsar la quínoa como alternativa productiva para la pequeña agricultura.
Los objetivos específicos están orientados a definir tecnologías de manejo agronómico integrado que permitan el desarrollo del cultivo y desarrollar prototipos industriales en base a este producto. "Se espera aumentar la superficie sembrada, el rendimiento del cultivo y la oferta de nuevos productos procesados, generando un impulso a la AFC dedicada a la producción de quínoa", dijo Díaz.
