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En agosto Karen Paichil fue notificada por Fernanda Castillo, jefa de Gabinete del ministro Ernesto Ottone, sobre la destitución de su cargo como directora del Consejo de la Cultura y las Artes de La Araucana. Así, y tras 17 meses en la institución, la gestora cultural fue parte de las cinco remociones que decretó dicha cartera. Por lo que luego de su regreso a Temuco, después de sus vacaciones en Costa Rica, la ex autoridad habló en extenso con El Austral.
-Bueno, Fernanda me explicó que es muy natural que un nuevo ministro quiera tener un gabinete con personas que compartan sus lineamientos. Pero que no tuvo que ver con mi desempeño como directora. Porque no hubo ningún acercamiento previo de parte de éste señalándome que había debilidades. Fue muy de improviso la verdad. Y yo no tengo ninguna duda de que fue una decisión más bien política.
-La decisión de dejar a Pedro Marimán por supuesto que a mí me da para pensar que tiene que ver con su vinculación con este movimiento político Wallmapuwen, del cual ha sido protagonista y fundador. No tengo la certeza, pero lógicamente Pedro tiene un reconocimiento desde esta línea política instalada en la Región, con conversaciones a nivel nacional. Entonces, fue sorpresivo desde el punto de vista que para mí Pedro es una persona que yo contraté dentro de mi periodo de gestión, en el que le encomendé el desafío de poder coordinar la consulta al pueblo mapuche. Actualmente estaba a cargo de la unidad de Pueblos Originarios del Consejo y ese era nuestro punto de encuentro. Hasta el día de hoy puedo comprender el fondo de la decisión, pero no comparto la forma.
-Lo mínimo que uno espera es que lo sitúen en el contexto de una reunión y le digan en dónde estuvieron las debilidades. En el fondo, sincerar cuál es la nueva proyección y qué es lo que requiere el Gobierno. Yo soy una persona a la que le gusta mucho el trabajo y se lo hice saber al ministro, le escribí y le dije yo no estaba de acuerdo con la forma en como abordó este inicio.
-Sí, tuve respuesta del ministro.
-La respuesta fue que le había dado muchas vueltas, y que a él le encantaría tener el gusto de trabajar conmigo.
-Me voy a dar un tiempo para pensar muy bien cuáles van a ser mis siguientes desafíos. Quiero darme esta pausa, poder observar y evaluar bien cada una de las alternativas y tomar la mejor decisión.
CRÍTICA
-La verdad es que debo reconocer que fue una debilidad, ya que tal vez no profundicé mucho más mis relaciones políticas. Yo me entregué ciento por ciento a este cargo, la verdad, cuando uno está dentro de la institución te pilla la máquina, uno trabaja día a día, es muy intenso y tienes que tener respuestas para los artistas, desarrollar los programas, salir a terreno, entonces no tuve el apoyo en su momento de mis jefes de Gabinete.
-Sí, finalmente estaba sin un apoyo de mi jefe de Gabinete, porque las personas que estuvieron a mi lado más que facilitarme el proceso fueron obstaculizadores en el sentido que no hicieron lo que tenían que hacer para armar una agenda política.
-La autocrítica primero es que mi gestión debió haber sido fortalecida con el apoyo de los parlamentarios, y lamento no haber destinado tiempo para armar mi propia agenda, porque es súper importante el apoyo de nuestros senadores y de nuestros diputados. Porque, estuve abocada ciento por ciento a trabajar en algunos territorios a los que ni siquiera habíamos llegado. Y en segundo lugar, la fluidez de las comunicaciones, probablemente dar respuestas más rápidas en la medida en que la comunidad lo iba demandando.
