El futuro de la Casa de Máquinas
A través de un innovador proyecto, la Casa de Máquinas será reparada y se le habilitará una moderna techumbre.
El terremoto registrado el 27 de febrero de 2010, y que tuvo su epicentro en la zona cercana a Concepción, donde alcanzó una intensidad de 8.8 grados en la escala de Richter, provocó severos daños en la Casa de Máquinas del Museo Ferroviario Pablo Neruda, en Temuco, a más de 300 kilómetros del lugar donde golpeó más fuerte la tragedia.
El museo, un verdadero ícono de la gloriosa época del ferrocarril, y que además adquirió un insospechado valor al visibilizar la relación que el premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, tuvo en su niñez con los trenes lastreros que deambulaban por ese rincón del sector de Pueblo Nuevo, debió cerrar las puertas del circular y emblemático edificio que alberga las locomotoras, ya que el rompimiento y trizadura de algunas paredes no brindaba la seguridad necesaria para su uso público.
Sin embargo, la reapertura de la Casa de Máquinas de Temuco se vislumbra para un futuro cercano y con un remozado rostro, ya que gracias a un proyecto de la Municipalidad de Temuco, que cuenta con un fondo de 6 mil 500 millones de pesos comprometidos por parte del Gobierno Regional y del Ministerio de Obras Públicas, se podrá dar inicio dentro de los próximos meses a la restauración y rehabilitación del edificio patrimonial, además de la implementación de una cubierta que permitirá mejorar las condiciones de funcionamiento del lugar, y de paso convertirlo en un nuevo centro que podría albergar manifestaciones artísticas y culturales.
Se trata de una excelente noticia para Temuco y la Región, toda vez que los habitantes de La Araucanía deben sentirse orgullosos de contar con un museo de sitio de estas características, más si el poeta más reconocido de nuestro país deambuló en su niñez por los recovecos de la Casa de Máquinas. Por ello, es de esperar que el proyecto avance con la celeridad esperada y no se entrampe en la burocracia estatal. Temuco y La Araucanía lo merecen.