El informe de fiscalización ambiental realizado por la Superintendencia del Medio Ambiente a petición de los vecinos de Boyeco y que estableció de forma clara la contaminación del estero Cuzaco, formará parte ahora de la documentación que sustenta la propuesta territorial que los dirigentes de este sector aledaño al vertedero presentaron hace unos meses ante las autoridades.
Dicho informe señala que entre los principales hechos constatados como no conformidades se encuentran la obstrucción de canaletas de aguas lluvias y el contacto de éstas con residuos; carencia de cerco perimetral en distintos puntos del vertedero y la presencia de unas 100 personas realizando la recolección de materiales reciclables en el frente de trabajo; la descarga de lixiviados al estero Cuzaco y descargas de aguas lluvias que tienen contacto con residuos y de lixiviados que son dirigidos al mismo estero. Además, establece la presencia de materiales pesados en el estero, lo que hace que sus aguas no sean aptas ni para consumo animal ni para riego.
Angélica Catrileo, presidenta del Consejo de Salud Territorial de Boyeco, señaló que "este informe es un precedente que nos permitirá hacer que las autoridades comprueben con pruebas a la mano todo el daño que se ha hecho en el territorio por todos estos años, y que entiendan por qué estamos exigiendo reparaciones, mitigaciones y un trato de excepción. Con esto las autoridades tienen que dar una señal distinta".
Los organismos de Boyeco relacionados con el área salud han sido los promotores de esta unión entre las comunidades para así hacer fuerza ante las autoridades.
Ángel Flores, vicepresidente del Consejo de Salud de Consultorio Monseñor Sergio Valech, de Boyeco, ha sido uno de los dirigentes que se ha sumado a esta creación de una mesa territorial para exponer sus necesidades y molestia ante las autoridades, quien señala que "me alegro de que al fin haya salido la verdad a la luz a través de este informe, pues hasta ahora cada vez que una entidad hacía un examen de las aguas en la zona, decía que estaba todo perfecto y que el tema de la contaminación era invento de las comunidades. En cambio ahora contamos con un informe de una entidad seria que nos da la razón".
Metales
La presencia de materiales pesados, entre ellos Manganeso que en altas concentraciones se torna tóxico, es una de las "anormalidades" más riesgosas detectadas en el estudio, situación que queda de manifiesto a simple vista al recorrer el interior de los campos aledaños al vertedero, donde el estero Cuzaco evidencia la falta de vida acuática, así como la presencia en las orillas de una espesa pasta oscura.
"Lo grave es que a partir del estero Cuzaco nacen otros cursos de agua menores, por lo que tenemos contaminación de aguas en todo el territorio, y eso es más evidente en verano, cuando vemos apozonado material en el estero Tromén, donde los animales simplemente no quieren beber por el olor que emana del agua. Por ello estimamos que se requieren nuevos análisis de esos esteros que están más abajo", aclara Angélica Catrileo.
Al respecto, el informe de la Superintendencia del Medio Ambiente señala en el punto C de los hechos constatados durante la fiscalización en el ítem "Limpieza de superficie del relleno y áreas adyacentes", que "durante el recorrido del cauce del estero Cuzaco es posible apreciar en algunos sectores la presencia de residuos como bolsas plásticas en las aguas del estero y en sus riberas. También en el sector Este del vertedero, en donde nace el estero, se observaron bolsas plásticas en las ramas de los árboles y residuos en las paredes del cerco perimetral que separan el Área A del estero".
"miniciudad"
Una de las denuncias que han llevado adelante los vecinos de Boyeco ha sido la instalación de recicladores en la cima del vertedero, levantando allí carpas y otras construcciones menores para el acopio de material.
Al respecto, el informe reafirma esta situación, señalando que durante la fiscalización "se constataron en distintos puntos la falta de cierre perimetral, que es utilizado para el ingreso de personas y vehículos".
También el estudio constata "un alto número de personas en labores de reciclaje (unas 100 personas estimadas) e incluso se observan carpas y otras construcciones destinadas al acopio de residuos, como cartones, botellas plásticas, en donde se refugian las personas".