Macarena Álvarez
Si bien es sabido que las plantas y árboles logran purificar el aire, un grupo de arquitectos llevó este ejemplo a su extremo, logrando a través de un biofiltro denominado "Filtro Vivo" disminuir las emisiones de material particulado de diversos hogares de Temuco.
Pero, ¿cómo opera este sistema? Se trata de un muro de plantas instalado en el patio o jardín de una casa, el cual está conectado a través de ductos con el cañón de la estufa. Luego de un proceso de enfriamiento del humo, éste llega a las plantas, las que absorben el material particulado, neutralizando a sus dañinos componentes.
Esta idea, llevada a cabo por la empresa Hidrosym, se instaló inicialmente en seis hogares piloto del sector urbano de la capital regional, donde se logró retener hasta un 97% del material particulado que normalmente es emanado a los cielos de Temuco y Padre Las Casas. La eficiencia de este sistema promedió un 86%.
Así, este Filtro Vivo podría ayudar a limpiar el aire de la ciudad sin inducir cambios en los hábitos de las personas.
¿CÓMO FUNCIONA?
"La idea parte de una experiencia francesa, donde se trabajó la filtración de aire confinado a estacionamientos, vale decir, aires a temperatura ambiente. Nuestra propuesta fue ver qué pasaba si utilizábamos este mismo mecanismo pero para filtrar los gases emitidos por sistemas de combustión con temperaturas altas", cuenta Miguel Ángel Fernández, jefe de Arquitectura Sustentable de Hidrosim y encargado de desarrollo del proyecto.
Fernández explica que el humo es tomado desde el punto de salida de la chimenea, se conduce por tubos que van por el techo de la casa, y luego pasan por un enfriador, que es el que baja la temperatura de los gases para que estos sean inyectados sin dañar las plantas.
Esta idea fue financiada inicialmente por Corfo, pero se estima que su elaboración para todo público podría tener un costo de 80 UF, es decir, cerca de $2 millones, lo que incluye un sistema de riego por goteo para las plantas.
Experiencia piloto
Iván Pérez, fue uno de los usuarios piloto de esta innovación, quien señala que la instalación de este Filtro Vivo no ha implicado un cuidado especial de su parte, y que la ayuda a la calidad del aire es innegable.
"Incluso con las heladas, las flores se mantienen igual, porque la temperatura del humo hace que éstas lleguen al sustrato y las raíces, que le dan más vida a las plantas. Ni siquiera tengo que pescar una manguera para regar, porque tiene un sistema automático por goteo", afirma Pérez.
Consultado por si este sistema ha implicado un aumento notorio en su cuenta de la luz -tomando en cuenta que el riego automatizado funciona con electricidad-, Pérez precisa que el incremento ha sido de alrededor de $3 mil al mes.
"El consumo es el equivalente al de una ampolleta de 50 watt, no hubo ningún tipo de intervención dentro de mi casa, y además el muro se ve bonito, es parte del entorno", comenta este pionero en el uso de biofiltros en el país.
Las plantas que dan vida al Filtro Vivo
Diant (una variedad de clavel), viola (variedad de pensamiento); helecho y dólar negro, fueron las cuatro especies elegidas por la paisajista Molly Schutz para elaborar este muro vegetal. La elección de las plantas -todas de exterior-, se centró en aquellas cuya raíz sea apta para recibir el humo emanado de la leña, además de dar un aspecto estético agradable y complementario al Filtro Vivo. "Buscamos plantas que tuvieran flores todo el año, como la viola, que puede durar hasta tres años. También pensamos en variedades que aporten frondosidad y volumen al diseño del muro, como es el caso de los helechos y el dólar negro", explica la experta.
86% de eficiencia
promedio en la retención de material particulado es el del Filtro Vivo. 80 UF
es el costo promedio del Fltro Vivo, que está finalizando su proceso de experimentación en 6 hogares de Temuco.