Un extraño fenómeno en Saavedra hizo volar los techos
PLENO CENTRO. El miedo se apoderó de los vecinos de la costa, que despertaron con una tromba que destrozó cercos y cables, hizo volar techumbres y arrancó poyos de cemento, arrojándolos sobre los vehículos. Marinos, autoridades y vecinos concuerdan en que esta es la primera vez que se registra un hecho así.
"Fue un estruendo enorme, como de piedras cayendo u olas reventando, y luego vino la sonajera de latas. Yo estaba acostada, eran cerca de las 7.30 de la mañana y pensé que se había salido el mar… Miré por el tragaluz de la pieza y vi luces. No sabía si era terremoto, maremoto u otra cosa, así es que sólo atiné a abrazar a mi hija y esperar lo peor…".
Todavía asustada, María Belén Quezada relata a sus vecinos de Puerto Saavedra que acuden a comprar pan, los momentos de pánico que le tocó vivir al estar en el paso del extraño fenómeno climático -todo apunta a una tromba marina- que en pocos minutos dejó una estela de destrucción en pleno centro de Saavedra, y que hizo volar cercos, techumbres, postes y latas en una huella de no más de 60 metros.
El extraño fenómeno de viento se produjo ayer pasadas las 7.30 horas, y según testimonios recogido en el lugar, no alcanzó a durar ni medio minuto, suficiente para causar una serie de destrozos en el momento que el viento se concentró en esta parte de la ciudad.
"No se había visto algo así antes en Puerto Saavedra, un fenómeno tan violento que afectara apenas a una o dos cuadras", cuenta el alcalde de Saavedra, Juan Paillafil, quien puso a personal municipal a primera hora a reparar los cercos y los techos que volaron. "Hemos tenido fuertes temporales, anoche mismo (lunes) tuvimos mucho viento y agua, pero hoy este fenómeno sólo atacó en esta parte del centro", apuntó la primera autoridad comunal.
TESTIGOS
El microempresario saavedrino Miguel Bonifay, propietario del catamarán de esta comuna, fue testigo directo del fenómeno.
"Yo vivo en calle 18 de Septiembre, apenas a unos 50 metros de donde pasó la tromba, y pude ver lo ocurrido", señala el empresario, quien a esas horas estaba en pie y mirando por los amplios ventanales de su casa hacia Avenida Ejército. "Lo primero que vi fue una luminosidad en el cielo, semejante a la de los relámpagos, y luego se vino una explosión muy fuerte, como si hubiera reventado una ola muy potente, se estremeció toda la casa".
Asegura que no pudo ver el viento, si estaba en forma de remolino o no, pero sí pudo ver en el breve tiempo que el fenómeno ocurrió, que los cercos de madera y metal, así como los techos, salían volando a gran altura.
"Los techos saltaron por los aires, fue impresionante, y daba miedo pensar si el viento iba a seguir causando destrozos o si cambiaría de dirección", asegura Bonifay, quien agrega que "fue cortito, sin embargo, un solo y gran pencazo".
LA HUELLA DE VIENTO
Ayer en la mañana el tema de la supuesta tromba marina era el comentario obligado. Su paso, corto en extensión, quedó marcado por los destrozos.
Donde el fenómeno tocó tierra y dio inicio a su desplazamiento fue en avenida Ejército, destruyendo el portón y el cerco de madera y latas ubicado junto al minimarket "La Económica".
Hernán Valdés, arrendatario del local, señaló que "el lugar donde golpeó el viento es en una bodega del dueño del terreno, sería pasadas las 7.30 cuando escuché una especie de explosión, seguida de una sonajera de latas y la casa se estremeció completa. Salí bastante asustado a mirar y lo primero que vi fueron algunas luces, imagino que los cables de luz estaban haciendo cortes".
Lo primero que percibió Valdés al asomar la cabeza fuera de su casa fue que la vecina del negocio ubicado en Ejército con Condell, tenía parte de su techumbre en el suelo.
Yolanda Carmona es la arrendataria del local mencionado -"Tía Yolita"- y asegura que todavía está atemorizada de lo que le tocó vivir.
"Sentí el puro golpe, yo estaba durmiendo y fue tan fuerte el estruendo que me desperté asustadísima", indica la comerciante, quien agrega que "primero pensé en una explosión, y luego que el mar se había salido y la ola había explotado afuera de mi local. Fue realmente impresionante".
Tratando de dominar el miedo, Yolanda Carmona finalmente se atrevió a salir a ver qué era lo que había ocurrido, encontrándose con su techo en el suelo.
"Habían vecinos con sus cercos en el suelo, latas cruzando la calle, y yo sin techo, no estaban las planchas y nunca supe donde fueron a parar", señala la comerciante, quien agrega que "el alcalde reaccionó muy rápido y antes del mediodía ya tenía reparado mi techo, así es que sólo me resta agradecer al municipio".
VIOLENCIA
Siempre en avenida Ejército, la panadería "Ayilén" se salvó por un par de metros de sufrir de los destrozos del viento. Sin embargo, el miedo se apoderó de la familia que reside en el lugar.
"De verdad creí que se había salido el mar, me dio mucho miedo, abracé a mi hija pequeña y dije, bueno, si algo pasa, estaremos juntas", señala María Belén Quezada, quien agregó que "una vez que salí la calle parecía algo sacado de una película, con latas, palos, techos y cables por el suelo, y luego se cortó la luz. Todavía tengo mucho miedo. ¿Qué creo que fue? me da la impresión que fue una tromba marina, como lo que pasó en Tirúa".
Asustada y todavía intentando saber cómo el viento puede tomar tal violencia, Juanita Rifo revisa el techo que daba a la calle de su céntrico local de ropa americana, que de avenida Ejército fue a parar a calle Condell.
"Yo llegué a las 9 de la mañana a mi local, pero ya había escuchado que la gente en Puerto Saavedra hablaba del paso de una tromba por el centro de la ciudad. La verdad es que no me parecía lógico, acá nunca ha ocurrido algo así, pero cuando llegué a Ejército, mi negocio estaba sin su techo que daba a la calle", señala Juanita Rifo, quien señala que "salí a buscar mi techo y al final lo encontré como a dos cuadras de distancia".
MUNICIPIO
La tromba -si es que eso fue- pasó a escasos metros del edificio municipal.
"Lo positivo es que no hubo damnificados, no afectó a personas, sólo pérdidas materiales, principalmente en locales comerciales", señala el alcalde de Saavedra, Juan Paillafil, quien agrega que "rápidamente hicimos los contactos con Onemi, con Bomberos, y desplegamos personal municipal para ayudar a levantar portones, cercos y reposiciones de pechos".
"Todo esto ha sido muy raro, no tenemos todavía una explicación del fenómeno", señaló el alcalde, quien agrega que "deben ser unos seis locales que han sido afectados".
ARMADA
¿Fue una tromba marina el fenómeno que azotó a Saavedra? En la capitanía de Puerto de Carahue, repartición de La Armada correspondiente a Puerto Saavedra, son cautos en identificar la naturaleza del inusual ventarrón.
"Desconocemos su naturaleza y cómo se originó, de acuerdo con lo señalado por los vecinos, fue un viento sumamente fuerte el que dejó estos daños, y en muy corto tiempo", señaló el sargento primero de la Armada y capitán de puerto de Carahue, Juan Carlos Ferreira, quien agrega que "esta es la primera vez que tenemos noción de un fenómeno de estas características".
Respecto de la posibilidad de una tromba marina, Ferreira señala que "son fenómenos naturales que se originan en el mar, y en Tirúa, cerca de aquí , cada cierto periodo ocurre este tipo de fenómenos". Ayer cerca del mediodía, aún no se reponía la luz en el sector afectado por el extraño fenómeno, que por su violencia -se estima que el viento superó los 100 kilómetros por hora- dejó a un buen número de vecinos bastante asustados y culpando al cambio climático de "tantas cosas raras que se ven en la costa".
"Esta es la primera vez que tenemos noción en Puerto Saavedra de un fenómeno de estas características. Desconocemos su naturaleza y cómo de originó, pero los vecinos dicen que el viento fue muy fuerte".
"Tuvimos mucho viento y lluvia, pero este fenómeno afectó solo una o dos cuadras en el centro".
Juan Paillafil,, alcalde de Puerto Saavedra
"Escuché una especie de explosión seguida de una sonajera de latas y la casa se estremeció completa".
Hernán Valdés,, comerciante
"Fue impactante. Pensé que se había salido el mar, sólo atiné a abrazar a mi hija y esperar lo peor".
María Belén Quezada,, comerciante
"Sentí el puro golpe, yo estaba durmiendo y fue tan fuerte el estruendo que desperté asustadísima".
Yolanda Carmona,, comerciante
Los vientos de Tirúa y Villarrica
El 5 de julio de este año, una tromba marina arrasó con varias viviendas de Tirúa, lanzando las techumbres por los aires. En la ocasión hubo registro audiovisual del avance de este tornado marino. El 7 de junio de 2011, en tanto, hay un registro de tornado en Villarrica, que fue ampliamente difundido por la prensa dada la cantidad de registros captados por los vecinos. Mucho más atrás, a fines del siglo XIX, el ingeniero belga Gustave Verniory señaló que un tornado le voló un puente ferroviario en Lautaro.
60 metros aproximadamente fue la extensión marcada por la huella del viento, desde Avenida Ejército hacia calle Condell. Latas, madera, cables, ramas, estaban repartidos por la zona.
Seis construcciones resultaron afectadas por el viento, principalmente locales comerciales. Los daños fueron voladuras de techo, destrucción de cercos y de infraestructura menor.
85 kilómetros separan a Puerto Saavedra de la capital regional, Temuco. Junto a Carahue, Teodoro Schmidt y Nueva Toltén conforman la zona costera de La Araucanía.
Juan Carlos Ferreira,
capitán de Puerto
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