"No maté a Erica Hagan, no soy un asesino, jamás cometería algo así"
El día viernes 12 de septiembre del año 2014 la vida de Domingo Cofré Ferrada (45) cambió para siempre. Ese día, efectivos de la PDI llegaron hasta su casa, ubicada en el barrio Brasil de Temuco, y lo tomaron detenido por su presunta participación en el crimen de la psicóloga norteamericana Erica Hagan (22) ocurrido el 5 de septiembre de 2014 al interior del Colegio Bautista.
Cofré, que había llegado al establecimiento dos meses antes del crimen para ocupar el puesto de auxiliar de portería tras no encontrar trabajo como técnico jurídico, cayó detenido luego que un peritaje de la PDI arrojó que había ADN suyo en un atizador, elemento que fue utilizado -según la Fiscalía- para darle muerte a Hagan.
Su estadía en el penal se extendió por 8 meses. tiempo en el cual Cofré utilizó para afianzar su relación con Dios -a pesar de admitir que temió por su vida- y también para demostrarle a todos sus 'compañeros' que alguna vez dudaron de su inocencia que él no había matado a la psicóloga.
El 12 de mayo de este año la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Temuco le otorgó la libertad y lo dejó con la medida cautelar de arresto domiciliario total. Y el 7 de septiembre el Juzgado de Garantía le rebajó la medida cautelar y decretó arresto domiciliario nocturno.
A poco más de un año de su vinculación con el caso, Domingo Javier Cofré Ferrada, habla en extenso con El Austral y entrega detalles de su paso por la cárcel de Temuco, de sus sentimientos hacia el colegio Bautista, hacia la familia de Erica Hagan y por sobre todo de su futuro, ese que se definirá cuando el próximo martes 29 de septiembre se inicie la audiencia de preparación de juicio oral, etapa previa al juicio definitivo que sin duda marcará un antes y un después en la vida de este técnico jurídico acusado de homicidio calificado e incendio frustrado, y para quien la Fiscalía pide 25 años de cárcel.
- ¿Cómo marcó su vida el crimen de Erica Hagan?
- Marcó un antes y un después. Antes llevaba una vida normal y después del crimen cambió toda mi vida, de haber sido acusado por algo que no cometí, de haber sido catalogado como un asesino frente a toda la sociedad y eso creo que lo marca a uno para siempre, aunque espero que no sea así en este caso. Lo que sí es claro es que es un cambio drástico y negativo, doloroso más que nada, diría yo.
- ¿Cómo fueron esos ocho meses que pasó en la cárcel de Temuco?
- Los primeros tres meses fueron súper complicados, primero porque uno no sabe de ese ambiente porque nunca había estado preso antes y por eso fueron complicados. Aparte de la injusticia que se estaba cometiendo, el estar privado de libertad, el no ver a tu familia y más que nada el sentir que se estaba cometiendo una injusticia con uno, pero después con el apoyo de la familia y de Dios, conociéndolo más a él y gracias a eso me fui dando más fuerza para pasar esos malos momentos.
- ¿En algún minuto sintió miedo por su vida en la cárcel?
- De primera sí. La verdad es que hubo noches en que no dormía pensando qué podía pasar, porque uno no sabe cómo es la gente en la cárcel, no sabe con quién se va a encontrar, de primera tuve miedo, porque por la mente de uno pasan muchas cosas.
- Además que en su minuto también se especuló con un caso de violación…
- Claro, no se sabía bien eso y en la cárcel a las personas que cometen ese delito los tratan súper mal, pero después gracias a Dios pasó el tiempo y pude conocer a la gente que estaba ahí y Dios me ayudó y cuidó siempre. Él puso a personas que lo conocían y que estaban privadas de libertad (que volvieron incluso a caer en la cárcel) y me orientaron un poco más, de cómo tenía que comportarme, lo que tenía que hacer y a esas personas les estoy muy agradecido por todo lo que hicieron por mí.
- ¿Quiénes lo iban a visitar al penal?
- Toda mi familia, amigos, cercanos, vecinos, gente de la iglesia, el pastor, mi polola. Ella fue un apoyo muy grande a pesar de que solamente nos podíamos ver los días sábado por su trabajo, pero la verdad es que nunca estuve solo.
- ¿Cómo ha sido el apoyo de su familia?
- El apoyo de mi familia ha sido fundamental, en especial el de mi madre, que yo sé que se ha contenido muchas veces junto con mi padre, mis hermanos, primos, tíos. Todos creen como yo que soy inocente y eso ha sido muy valioso para mí.
- Cuando usted salió de la cárcel el día 12 de mayo de 2015 lo hizo con una polera que decía 'Jesús es mi abogado' ¿Por qué esa leyenda?
- Bueno esa leyenda tiene una historia bien particular, esa polera la mandó a hacer mi cuñada en Pucón y ella me la regaló para que yo la usara en la cárcel y un día en una oración Dios nos reveló que yo tenía que salir con esa polera y como Dios me lo pidió, así lo hice. ¿Por qué Jesús es mi abogado? Porque él dijo en su palabra que si alguno hubiera cometido pecado, abogados tenemos para con el padre en Jesucristo el justo y por eso él es mi abogado delante del padre y él sabe que yo soy inocente. Este asunto es toda una maquinación mentirosa y todo lo que viene de la mentira, viene de Satanás.
-Habla mucho de Dios ¿Qué significa Dios para usted?
- Para mí Dios es el centro de mi vida y la de mi familia. Si bien es cierto uno nunca termina de conocer a Dios, él me ha cuidado en todo este proceso, como dice su palabra 'él nos conoce desde el vientre de nuestra madre' y él nos tiene predestinado para cosas grandes, él nos predestinó antes de que naciéramos a todos.
Colegio
- ¿Cómo llegó usted a trabajar al Colegio Bautista?
- Yo en el colegio Bautista trabajé a veces haciendo reemplazos, me llamaban para ir a hacer trabajos de pintura, cualquier cosa que se pudiera ofrecer en el colegio me llamaban porque el conserje que trabaja en ese lugar me conoce y como yo estaba sin trabajo me llamaba. Después me ofrecieron este trabajo, él (conserje) me llamó diciéndome que se iba ir una persona y me preguntó si acaso yo quería trabajar y como no tenía ningún trabajo y en lo que yo estudié (técnico jurídico) no encontraba trabajo a pesar de postular, llegué ahí porque me ofrecían un contrato y pensé que era algo estable, me pagaban cotizaciones, AFP y mientras salía algo en lo mío me quedé trabajando.
- ¿En qué consistían sus labores en el Colegio Bautista y bajo qué figura estaba contratado?
- Mi contrato dice auxiliar de portería, trabajo que hacía desde las 16 horas hasta las 19.30 horas y después me quedaba en la portería de calle Varas. Mi labor era recorrer el recinto, ver si las puertas estaban cerradas, si las luces estaban apagadas, si se había quedado una ventana abierta, cosas de esa índole y además ver el tema de los gimnasios por el tema de la salida y entrada de las personas que los ocupaban.
- ¿Usted tenía preparación para ejercer como guardia de seguridad?
- Preparación de guardia no tenía, y era la primera vez que trabajaba como auxiliar de un colegio.
- ¿Tampoco le ofrecieron algún curso?
- No porque había llegado hace un mes al trabajo prácticamente.
- ¿Le dolió que el Colegio Bautista se querellara en su contra?
- En realidad me dolió, pensando en la injusticia que se estaba cometiendo y de ver el poco apoyo que tuve desde un principio del colegio, porque teniendo un abogado el colegio nunca me manifestó que tenía que hacer esto o esto otro, como que desde un principio me dejaron de lado y después lo entendí.
- ¿Nadie del Colegio Bautista se acercó a usted para saber si eran cierto o no los hechos que le imputa el Ministerio Público?
- No, jamás tuve contacto con alguien del colegio. Excepto una vez que le pregunté al abogado del colegio (Manuel Morales) porque un día me citaron para hablar con el fiscal y nunca habló conmigo, llegó la tarde y le pregunté al abogado qué podía hacer, si me podía retirar o no porque el fiscal nunca habló conmigo y me dijo 'retírate no más si nosotros sabemos que tú estuviste aquí' y fue lo único que hablé con el abogado del Bautista.
- ¿Hasta cuándo el colegio le pagó su sueldo?
- Hasta que terminó el contrato a plazo que habíamos pactado (mes de diciembre de 2014).
Dudas del caso
Desde un principio, el caso Hagan, como todo caso policial ha sembrado dudas. Dentro de los cuestionamientos está el ADN encontrado por los peritos de la PDI - que la defensa insiste en que no son de su representado - y del atizador, arma que según el Ministerio Público fue utilizada para darle muerte a la psicóloga la noche del viernes 5 de septiembre.
Otro hecho que hasta la fecha no tiene explicación es por qué si Domingo Cofré dijo ver humo y llamas desde el departamento de Hagan, no alertó a Bomberos.
- ¿Sabía usted que en ese departamento (Cornelia Brower) vivía la psicóloga Erica Hagan?
- No sabía. A mí me dijeron que ella vivía ahí y ni siquiera sabía que había un departamento en ese edificio. Me dijeron que ella vivía ahí la primera vez cuando... Ni siquiera me la presentaron formalmente, solo me dijeron 'mira, la chica que está allá, rubia, ella es la que vive en el departamento' y eso fue todo.
- ¿Nunca le dieron mayores detalles de quién se trataba y que había que tener especial cuidado con su seguridad?
- Nunca me dijeron cómo se llamaba, todos le decían la gringa. Yo jamás supe su nombre, no tenía idea de nada respecto de ella porque nunca me la presentaron formalmente.
- ¿Qué fue lo que vio o escuchó exactamente el 5 de septiembre de 2014 alrededor de las 22 horas?
- Yo lo que sentí fue un fuerte olor a humo que no era de madera, era como de plástico quemado. Salí y me percaté que el humo venía de atrás (canchas de tenis del colegio) y yo pensé que venía por el lado de la Universidad Católica de Temuco, me imaginé que podían estar quemando algo porque era septiembre y después me dirigí hacia atrás - me fui caminando despacio para revisar el perímetro - hasta que llegué a las canchas y me di cuenta de que desde el techo salían llamaradas y salía harto humo. Después fui hacia adentro, abrí la puerta, entré, prendí las luces de adentro, no recuerdo si subí al segundo piso (del colegio) - no lo recuerdo, eso lo he dicho siempre- después verifiqué que todas las puertas estaban cerradas, luego salí por la puerta hacia la Avenida Alemania, las luces estaban todas prendidas y me dirigí por el lado del resbalín y toqué la puerta que tiene una reja... (silencio)
- ¿Qué pasó después?
- Luego llegué a una puerta que estaba sin llave y entré hacia una puerta que daba al departamento. La toqué varias veces, fuerte, y de adentro me tocaron como tres veces (gesticula replicando el sonido); y yo pregunté si todo estaba bien y desde el interior me contestó una voz de hombre diciéndome que estaba todo bien, que estaba con su polola, que habían llegado recién y que ya se iba. Yo le dije que cuando se fuera que cerrara la puerta de atrás porque la había dejado abierta. Luego salí de ese lugar y me devolví por donde mismo, cerré todas las puertas, apagué las luces y me fui a la garita.
- ¿La Fiscalía o la policía le hizo escuchar voces de sospechosos en el caso?
- No, nunca. Ahora con el tiempo lo he pensado y yo creo que me tuvieron siempre como el culpable porque si no de otra forma me hubiesen hecho escuchar voces. La única vez que me hicieron escuchar una voz, y fue ridículo, no sé para qué lo hicieron, fue cuando me llevaron a la PDI (un día sábado según recuerda) y alguien se ubicó detrás de la puerta y me preguntaron si era una voz grave o si reconocía la voz pero nada más. Nunca me hicieron escuchar la voz de alguna persona que estuviera imputada o ligado a esto.
- Concretamente, ¿A usted nunca le expusieron un audio de ninguno de los otros imputados en este caso?
- No, eso no pasó nunca.
- ¿Por qué no llamó a Bomberos si usted mismo anotó en el libro de novedades que había un principio de incendio?
- Yo no llame a Bomberos porque desde adentro la persona me dijo que estaba todo bien y después ya cuando me percaté que no habían llamas por ninguna parte, me devolví a la garita. Yo vi pequeñas llamaradas que salían de la chimenea y humo pero como revisé todo adentro y no había fuego por ninguna parte y tampoco salía humo, me devolví.
- ¿Ingresó usted alguna vez al departamento que ocupaba la ciudadana norteamericana Erica Hagan?
- Antes del día sábado (6 de septiembre de 2014, fecha que encuentran el cuerpo de Erica Hagan) nunca había ingresado a ese departamento. Como le digo, ni siquiera sabía que había un departamento en ese lugar pero después, el día domingo, me llevaron desde la PDI porque el fiscal quería hablar conmigo y ese día me hicieron pasar por el departamento. Yo les dije que cómo iba a pasar por el departamento, no puedo, y me dijeron 'no te preocupes si ya no hay nada más que hacer, pasa no más' y pasé por al medio del departamento y me sacaron hacia la Avenida Alemania para preguntarme lo mismo que ya les había declarado. Eso fue todo lo que pasó.
- A usted la prueba que lo acusa son células epiteliales encontradas en un atizador ¿Usted ocupaba esta herramienta al interior del Colegio Bautista?
- Siempre ocupábamos el atizador dentro de la caldera pero yo jamás he ocupado algo que esté dentro del departamento porque yo nunca ingresé al departamento y aparte no sé qué clase de atizador es el que tienen incautado, no lo conozco.
- ¿Cómo explica usted entonces la presencia de sus células epiteliales en el atizador?
- En realidad no sé cómo llegaron mis células epiteliales a ese atizador, y en realidad supuestamente lo que debería estar en ese elemento son mis huellas, no mis células epiteliales.
- ¿Vio alguna vez a otras personas ingresar al departamento de la víctima?
- Una vez recuerdo que dos personas - cuando yo estaba afuera por la salida que da a la Avenida Alemania - entraron dos personas, eran dos mujeres, que le tocaron la puerta y se lo dije a la policía, pero hablaban en inglés y esa fue la única vez que vi personas entrar al departamento.
- ¿Tenía usted llaves del departamento de Erica Hagan?
- No, nunca tuve llaves de ese departamento.
- ¿Qué le diría usted a la familia de Erica Hagan que también son víctimas en esta historia?
- Lo que siempre yo le he pedido a Dios es que ponga paz en el corazón del papá de Erica Hagan, de su mamá, de sus tías, abuelas, de todos sus familiares porque esto es algo muy triste y siempre lo he dicho, nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie. Siempre he pedido que ponga la convicción de mi inocencia.
- Domingo, ¿Usted asesinó a Erica Hagan?
- No, yo no maté a Erica Hagan, no soy un asesino, jamás cometería algo así, nadie tiene el derecho de quitarle la vida a nadie.
-Si usted no la mató ¿Quién fue entonces?
- No tengo idea, hasta el día de hoy me pregunto lo mismo ¿quién fue y por qué lo hicieron? ¿para qué? A mí también me gustaría saber quién fue o quienes fueron…
12 de septiembre
Pasadas las 20 horas del día viernes 12 de septiembre, luego de haber estado durante la tarde prestando declaración en el cuartel de calle Bilbao de la PDI, funcionarios de la Brigada de Homicidios de la misma institución, irrumpieron en la casa que Domingo Cofré comparte con sus padres en el pasaje Gerónimo de Alderete y lo tomaron detenido.
De esa fecha, el imputado recordó cómo los efectivos intentaron obligarlo a confesar su autoría en el crimen, cosa a la cual se negó por asegurar que no tuvo ninguna participación en el crimen de la pasante del colegio Bautista.
- ¿Cómo recuerda el día de la detención realizada por efectivos de la PDI en su casa?
- Recuerdo que ese día viernes (12 de septiembre) me tuvieron todo el día prácticamente en la PDI, después me dejaron ir cuando llegué a mi casa me enteré que habían ingresado y habían desordenado todo y yo no entendía por qué. Estábamos orando con mis padres cuando llegaron los de la PDI a tomarme detenido porque estaba acusado de homicidio y la verdad es que no recuerdo si me leyeron mis derechos, lo que si recuerdo es que me sacaron, recuerdo la cara triste de mi hermano, de mi madre, de mi padre, de la angustia y desesperación porque me estaban llevando detenido. Fueron momentos angustiantes y yo no entendía qué pasaba, era como una pesadilla.
- ¿Qué pensó durante esos minutos mientras era detenido?
- Yo me decía ¡qué está pasando!. Cuando me vi arriba del carro policial - respira hondo y se quiebra por primera vez - no recuerdo si me esposaron o no, pensaba que era una pesadilla, lo único que pensaba era que todo era irreal lo que estaba sucediendo.
- ¿Qué cosas le incautó la policía?
- Se llevaron ropa, se llevaron la puerta de una estufa que estaba atrás en una ampliación que había hecho mi papá donde estaba haciendo volantines, se llevaron una Biblia, llaves que eran de la casa de mi novia de Valdivia y no recuerdo que otras cosas más se llevaron.
- ¿Cómo lo trató la Policía de Investigaciones una vez que fue detenido y llevado al cuartel?
- Cuando me llevaron detenido y llegué allá había mucha gente. Recuerdo que estaba el fiscal Miguel Ángel Velásquez y todos me decían que confesara, habían personas de Santiago y me decían que estaban exclusivamente por esto, después me preguntaron por qué lo había hecho, que sabían todo, que tenían prácticamente todo resuelto, que tenían como diez o más pruebas y otras cosas más.
- ¿Lo amenazaron?
- Me decían muchas cosas feas, me hablaban de todos los años que iba a pasar en la cárcel - más de 20 años me dijeron - también me dijeron que mis papas se iban a morir y que no iba poder ir a verlos…
- ¿Eso le decían?
- Sí, eso me decían. Me pedían que confesara, que ellos sabían de que yo era el asesino y muchas cosas más. Yo les decía que no tenía nada que confesar si no había hecho nada, yo no soy un asesino les decía, yo no he hecho nada malo.
- ¿Le comunicaron que usted estaba en calidad de imputado del crimen de Erica Hagan?
- Cuando salí de la casa lo único que me dijeron era que estaba detenido pero la verdad es que ni siquiera recuerdo si me leyeron mis derechos o no.
Presente y futuro
- ¿En qué está hoy usted, cuál es su situación laboral?
- En este momento gracias a Dios se me abrió una pequeña puerta porque aparte de tener mi título de técnico jurídico he trabajado en muchas otras cosas desde muy pequeño, mi padre es carpintero y me enseñó su oficio por lo que sé algo de construcción, de pintura y ahora estoy trabajando en eso.
- ¿Tiene esperanza en que este caso se va a resolver a su favor?
- Yo confió plenamente en Dios y yo sé que mi Dios es justo y que él sí o sí va a esclarecer la verdad de todo esto y que todas las personas que han mentido van a salir a la luz porque la mentira no puede perdurar en el tiempo.
- ¿A usted le han ofrecido inculparse por este caso y así obtener una pena más baja?
- Cuando estuve en la cárcel un abogado llegó y me dijo de que me estaban ofreciendo tres años y firmar si yo me declaraba culpable pero le dije que no. O sea, cómo me voy a declarar culpable de algo que no hice, estaría mintiendo y yo jamás he mentido en todo esto. Yo no me voy a declarar culpable de algo que no hice por eso no lo acepté y no lo voy a aceptar nunca.
- A pesar de que arriesga 25 años de prisión…
- No importa. Toda esta mentira que han inventado en mí contra más temprano que tarde se va a esclarecer.