Fallo de La Haya
Declaraciones rimbombantes, tesis histéricas, aclaraciones innecesarias como decir que no se ha perdido territorio, conclusiones depresivas, son las que desde ayer han llenado las redes sociales, los comentarios periodísticos, y lo que es peor aún, las columnas de opinión de cuanto pseudo analista, autoridad o político que creen entender el verdadero sentido del fallo que la Corte Internacional de La Haya expresó el jueves en la mañana.
Llama la atención lo desinformado que están algunos parlamentarios, el tono chovinista de sus declaraciones, lo confundidos que están algunos al tratar de entender y a veces tratar de explicar las consecuencias de un veredicto jurídico que tiene mucho de gatopardismo.
No hay que ser experto en derecho internacional para darse cuenta que en la propia lectura del fallo se deslizaba la tesis de que la CIJ delimita la cuestión de fondo sólo a poder juzgar si corresponde o no a la Corte pronunciarse respecto de una negociación entre Bolivia y Chile para que la república altiplánica tenga acceso al mar. Al hacer esta distinción descarta la posibilidad de que la Corte revise el Tratado de límites vigente de 1904 y/o pueda obligar a Chile a entregar soberanía a Bolivia. De alguna manera la contundencia del fallo de ayer expresa con claridad que la CIJ sí puede juzgar si corresponde o no que Chile deba negociar con Bolivia pero no revisar el Tratado vigente de 1904. Ante esto, el proceso que recién se inicia podría incluso estimar de aquí a 2 ó 3 años que no hay antecedentes que hagan concluir a la Corte que Chile tenga obligatoriedad de negociar con Bolivia, y en el caso de que sí corresponda en ningún caso supondrá un tipo de resultado específico, es decir, cualquier cosa que se resuelva en una eventual negociación entre ambos países pasará siempre por la voluntad de Chile y nunca por la Corte.
Lo que me resulta claro es que la soberanía territorial de Chile y la mantención de sus límites no van a estar nunca en manos de ninguna Corte, y que en el "peor de los casos" Chile tendría que sentarse a escuchar la postura boliviana y eventualmente poder negociar alternativas para que el pueblo altiplánico sienta que con Chile podemos ser no solamente socios en conectividad marítima sino también en la construcción de una agenda diplomática, económica y social bilateral donde las barreras de la desconfianza se puedan derribar de una vez por todas.
Rodrigo Reyes Sangermani
Fuerzas Armadas y terremoto
Un nuevo sismo sacudió al centro norte de nuestro país y nuevamente nuestra Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile salieron a proteger y a colaborar con nuestros hermanos. Se vieron integrantes de todas las ramas de nuestras FF.AA. trabajando con mucho entusiasmo y con la seriedad que se les conoce. Lo que no se vio fueron estos señores y señoras de cascos azules del Instituto de Derechos Humanos tomando fotografías a los uniformados. Éstas son las fotografías que deben estar en los Derechos Humanos.
Señores, nuestras Fuerzas Armadas son la única reserva moral que nos está quedando por eso que debemos de cuidarlas y quererlas.
Américo Ahumada Martínez
Crisis de confianza en la Iglesia
La desconfianza generalizada hacia las instituciones también golpea a la Iglesia Católica. Situación que no deja de ser dolorosa para los laicos, a la luz de los magros resultados de la encuesta Cadem que aborda "Percepciones sobre la Iglesia" donde el 80% dice confiar poco o nada en ella. Bajo esta perspectiva se vuelve urgente reflexionar acerca del rol de cada uno de sus miembros para devolver a la Iglesia la confianza y la legitimidad que se merece. Probablemente se trate de que cada católico aporte en su medio con un testimonio de vida coherente, resultado más bien de una profunda vida interior que de un espíritu normativo proveniente desde afuera. Es también necesario avanzar hacia una crítica constructiva con capacidad para escuchar al otro, pero al mismo tiempo haciéndose cargo de las propias responsabilidades y errores. En este contexto cobra especial importancia el llamado del Papa Francisco a vivir la misericordia, a nuestro modo de ver como un camino para lograr la paz social. "Hay tanta necesidad hoy de misericordia, y es importante que los fieles laicos la vivan y la lleven a los diversos ambientes sociales", manifestó el Papa en marzo de este año al anunciar el "Año de la Misericordia", lo que no es otra cosa más que poner el corazón en el otro.María Paz Lagos, presidenta Fundación Voces Católicas
Educación y futuro
El Gobierno ha sido sumamente irresponsable en materias de educación, salud y economía. ¿Qué Chile les espera a las futuras generaciones? ¿Un país que se destruye a causa de una ideología que busca el poder para los suyos? Chile, ¿la alegría ya viene? Nataly Mariñan Martínez, licenciada en Educación / Magíster en Educación