Lorenzo Lovera
"No vi nada que me hiciera sospechar que podía pasar algo así". Así recuerda el empresario gastronómico Francisco Lamas (37) los instantes previos a vivir en carne propia el actuar de un solitario delincuente que la madrugada de ayer, utilizando el método del portonazo, se apoderó de su vehículo en el barrio Los Conquistadores de Temuco.
El portonazo es un método para robar autos que durante los últimos meses ha proliferado en la Región Metropolitana y que llegó para quedarse (ver cuadro).
Lamas llegó a su domicilio a eso de las 3.30 de la madrugada, luego de concluir su jornada laboral en el restaurante La Fuente de Temuco, percatándose de que un portón lateral de su vivienda estaba entreabierto. Eso lo hizo descender de su vehículo, un Renault Symbol, año 2015, de color blanco, placa patente HB TD 21, e ir a ver qué ocurría.
Según su propio relato, no alcanzó a avanzar diez pasos cuando de la nada escuchó como su móvil era encendido. Su reacción inmediata fue correr hacia él pero el delincuente ya había hecho contacto y alejado unos cuantos metros, haciendo estéril su intento por impedir el hurto.
"Yo alcancé a verle el rostro al tipo, no lo vi con claridad eso sí, no sería capaz de identificarlo si me mostraran una foto pero si me quedó grabado el gesto de que el tipo de rió burlonamente de mí. Esa fue la guinda de la torta, lamentablemente", recordó Lamas.
La víctima, tras no poder ir tras el delincuente que sustrajo su Renault Symbol, no tuvo otra opción de llamar al 133 de Carabineros y hacer la denuncia respectiva.
Según le explicó a Carabineros, al interior del vehículo había un notebook, disco duro, dos chequeras (una personal y otra del restaurante) y su equipo celular.
Consultado el Ministerio Público por los hechos ocurridos en el barrio Los Conquistadores de Temuco, señalaron que el fiscal de turno, Patricio Montecinos, no fue informado del hecho, precisando que están a la espera del parte policial respectivo.
Teoría
"Puede ser producto del trabajo mío, la gente se imaginará que uno anda transportando cosas de valor pero me parece extraño, eso sí, por cómo se dieron las cosas. Tienen que haber estado dateados". Esa es la explicación que más tiene sentido para Francisco Lamas, horas después de haber sido víctima del robo de su vehículo mediante el método del portonazo.
De momento no es capaz de asegurar que más personas participaron del robo de su vehículo, claro que sí pudo sentir que segundos después de ver cómo un solitario delincuente se apoderaba de su auto -comprado en marzo de este año- un potente sonido de un segundo vehículo, semejante a una 4x4.
La confianza de que su automóvil aparezca pronto se sustenta en que al momento de ocurrido el delito, el estanque de bencina marcaba la escasez de combustible, el que según el propio Lamas no les habría permitido rodar más allá de 20 kilómetros.
Por ello, espera que el antisocial haya tomado la decisión de parar en una estación de servicio y así poder lograr alguna identificación ya que hasta la fecha, no habían pistas del paradero de su auto.
Carabineros
Los encargados de tomar la denuncia fueron los efectivos de la Octava Comisaría de Temuco, quienes ya le dieron cuenta a la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (Sebv) de la misma institución para que rastreen el paradero del vehículo sustraído al empresario gastronómico la madrugada de ayer en el sector residencial Los Conquistadores de la capital regional.
Consultada la capitán de la Octava Comisaría de Temuco, Nicole Faúndez, por este hecho, la oficial señaló que gran parte de la responsabilidad la tiene la propia víctima (Francisco Lamas) afirmando que fue un descuido del conductor.
"La verdad es que este tipo de delitos se basa en el descuido del conductor porque si se hubiera bajado de su vehículo, se hubiera llevado las llaves, lo hubiera cerrado y después haber verificado, el hurto no hubiera ocurrido. La oportunidad hace al ladrón dicen", indicó Faúndez.
Consultada la capitán por los medios de pruebas reunidos hasta el minuto respecto del hurto, ésta afirmó que cuentan con antecedentes demasiados vagos.