Camilo Garrido
Una bochornosa situación en una de las oficinas del Registro Civil en la ciudad de Temuco está siendo investigada por la institución pública, luego que el obispo Héctor Vargas Bastidas expresara su molestia por un trato discriminatorio.
El caso ocurrió el pasado lunes 10 de agosto, en el recinto ubicado en la esquina de calles Vicuña Mackenna y Antonio Varas, cuando monseñor iniciaba un proceso de renovación de su pasaporte.
La trabajadora cuestionada que en ese momento atendía a la autoridad religiosa manifestó que para poder fotografiarlo, él debía quitarse su alzacuellos, parte importante de su vestimenta como integrante de la Iglesia Católica.
Para satisfacer la exigencia, el obispo se cambió algunas prendas y recibió una chaqueta prestada por una persona que se encontraba en el lugar, la que usó para disimular su apariencia institucional.
No contenta con esto, la funcionaria le pidió que evite sonreír, como lo hacía en ese momento monseñor, lo que causó la inquietud en el representante de la Iglesia Católica.
Al finalizar el trámite, monseñor Vargas presentó un reclamo a la dirección del Registro Civil detallando lo ocurrido, como lo consignó el propio director regional de la entidad, César Peiñán Aillapán.
El jefe regional del servicio indicó que a partir de la misiva, se llevó a cabo una serie de acciones. "Una vez que llega el reclamo se recaban todos los antecedentes para responderle por escrito, conforme a lo establecido en nuestro procedimiento. Una vez que se realiza esta respuesta, efectivamente de ahí se hizo el análisis respectivo jurídico y se determinó que era necesario instruir una investigación sumaria", dijo.
Peiñán indicó que al finalizar el proceso y de comprobarse que hubo irregularidades en el trato, la funcionaria -cuyo nombre no permitió ser revelado- puede arriesgar diversas sanciones, que pueden ser anotaciones a su hoja de vida, multas o suspensiones.
En la misma línea, el funcionario público dijo que la trabajadora también tiene sus derechos. "Si se propone algún tipo de sanción, ella también tiene derecho a la defensa respectiva. Siempre hay que respetar los procedimientos y principios establecidos en nuestro derecho interno", indicó.
Actualmente, el proceso investigativo se encuentra "afinando detalles", como asegura el representante del servicio.
"Está finalizada la etapa investigativa. Se hicieron todas las investigaciones respectivas, ahora falta un par de informes más que son los antecedentes que son parte del proceso de investigación", indicó.
El protocolo
Respecto a las exigencias para fotografiar a monseñor, el director César Peiñán indicó que tal petición no sería necesaria para un representante de la Iglesia, según lo que indica el protocolo. "Lo importante es que la cara se pueda ver bien y por tanto el hecho de que pueda usar determinadas vestimentas no va a impedir y no debe obstaculizar el proceso de la captura de imagen de la persona que está siendo atendida, ya sea para la cédula de identidad o, en este caso en particular de monseñor, el pasaporte".
Incluso, asegura Peiñán, esta libertad de vestimenta se aplica no sólo a autoridades religiosas. "Si hay personas que son del pueblo mapuche que van con trarilonco (que se usa en la frente), perfectamente, y de acuerdo al protocolo, ellos pueden sacarse la foto, porque lo importante es que no cubra los ojos ni los aspectos faciales", dijo.
De todas formas, el director regional del Registro Civil no quiso entregar mayores detalles de lo ocurrido. "No me haré cargo de si ella le dijo que se despojara de las ropas o no, porque eso es parte de la investigación", indicó.
En cuanto a la sonrisa, hay un criterio al que deben apegarse los funcionarios, según lo expresó Peiñán. "Generalmente por protocolo se recomienda que sea ojalá lo más serio posible, insisto, para la captura de los contornos faciales que siempre son, por sistema, necesarios de captar", dijo.
Disculpas
El pasado lunes, el director regional del Registro Civil se reunió personalmente con el obispo en el edificio institucional de calle Vicuña Mackenna, con el fin de compadecer con la autoridad eclesiástica ante la confusa situación.
"Sin perjuicio de esta situación en particular, (acudí) al Obispado y hablé personalmente con monseñor. Le pedí las disculpas respectivas y sinceras", aseguró.
Incluso afirmó que previamente a ese encuentro intentaron agendar una reunión en otra oportunidad, pero la cita se dio finalmente el lunes.
Para Peiñán, el caso tiene una particular sensibilidad, tratándose de una importante figura pública. "Entendemos de que es una autoridad religiosa que es súper importante, no sólo para la institución y para la comunidad regional, sino también en términos personales.
Peiñán además argumentó su decisión de visitar el Obispado "en el evento que se haya sentido vulnerado respecto a cualquier situación que haya sucedido. En ese sentido (monseñor) nos planteó que siempre se había sentido bien recibido por el Registro Civil".
Al intentar conocer la opinión del obispo Héctor Vargas, desde el edificio del Obispado de Temuco, en calle Vicuña Mackenna, informaron que la autoridad difundió su decisión de no hacer declaraciones al respecto.
Además, monseñor Vargas consignó a sus trabajadores que la situación ocurrida en agosto en el Registro Civil "se resolvió bien".
Paro en el Registro Civil de Temuco
Los funcionarios de Temuco se plegaron desde primeras horas al paro del servicio que se inició ayer. Los trabajadores acusan que la Dirección de Presupuestos ha cerrado la mesa de trabajo que mantenía, pese al ofrecimiento que existía para un bono de incentivo debido que a los funcionarios del Registro Civil, según dicen, se encuentran en el lugar 20 en la brecha remuneracional, de 22 servicios públicos. La presidenta de la Asociación de Funcionarios del Registro Civil, Nelly Díaz, dijo que el parto terminará sólo si "nos llaman a la mesa y cumplen con lo que nos ofrecieron".
10 de agosto ocurrió el incidente entre el obispo Héctor Vargas y una funcionaria del Registro Civil.