Cocinerías de Nehuentúe formalizan su actividad
PROGRAMA UNETE UFRO. Iniciativa regularizó de manera permanente a tres locales que durante años funcionaron con permisos provisorios.
Un incentivo a la creación de valor de la cocina de Nehuentúe y que consolida como destino turístico gastronómico a esta localidad de pescadores, está logrando el programa Unete en la comuna de Carahue, donde los profesionales del Instituto de Agroindustria de la Universidad de La Frontera formalizaron la actividad comercial de tres cocinerías que por años funcionaron con permisos provisorios.
Se trata de las cocinerías "La Ribera", "Rucamar", "El Rancho de Nehue", quienes obtuvieron resoluciones sanitarias y concretaron apoyo en otras áreas como la formalización en el Servicio de Impuestos Internos, desarrollo de marcas corporativas entre otros beneficios derivados del programa de intervención territorial, Unete de la Ufro.
Negocios familiares
Viviana Vera, coordinadora del componente de Desarrollo Económico y Fomento Productivo del Instituto de Agroindustria de la Ufro, señaló que se trata de negocios familiares que a la fecha estaban funcionando con permisos provisorios. "La tramitación para obtener una resolución sanitaria es un proceso largo, muchas veces significa un alto costo y a veces las dueñas de estas cocinerías, quienes además son las que preparan los platos, sirven y atienden los clientes, les significa cerrar el negocio, eso las demoraba por lo que ahora con su documento en mano cumplen con la normativa vigente en Chile y pueden trabajar con la tranquilidad de no ser multadas, ni clausuradas por la autoridad correspondiente", explicó.
En este contexto Luis Torralbo, director de Agroindustria, dijo que "son mujeres emprendedoras que trabajaban de forma colectiva en una cocinería y decidieron independizarse", destacó Torralbo.
Testimonios
Yesika Castro, dueña de "La Ribera", local ubicado frente al río, es casada con un pescador quien es el que abastece de la materia prima de todas sus preparaciones. Al igual que las otras mujeres tiene más de una década de experiencia trabajando en este negocio y recién hace tres años inició su propio camino. "Todas lo hemos hecho así, habilitamos nuestras propias casas, hicimos desaparecer nuestro living-comedor y mejoramos nuestras cocinas para concretar este sueño que yo en lo personal tenía, iniciar mi propio local", explicó la emprendedora
Carmen Sanhueza, dueña de la cocinería "Rucamar", trabajó 12 años de forma comunitaria hasta que logró habilitar su casa e instalarse de forma independiente. Hoy cuenta con resolución sanitaria y ha logrado trabajar en su plan de negocios, esto último, apoyado por estudiantes de Ingeniería Civil Industrial de la Ufro. "Creo que aproveché muy bien esta ayuda", finalizó.
"La tramitación para obtener una resolución sanitaria es un proceso largo, muchas veces significa un alto costo".
Viviana Vera, Instituto Agroindustrias Ufro
"Habilitamos nuestras propias casas, hicimos desaparecer nuestro living comedor y mejoramos nuestras cocinas".
Yesika Castro, dueña de "La Ribera"