El conflicto mapuche
Ante los nuevos dichos del intendente Jouannet, que son lamentables pero no nos sorprende, ya que como miembros del pueblo mapuche, "tenemos cuero duro y aguante", ante los pensamientos de quienes se creen mayoría.
Hoy con la presencia de este intendente en La Araucanía, volvemos a escuchar su estrategia de asimilación, de tergiversación de la historia y de invisibilizarnos como pueblo. Con su pensamiento y su estrategia nos recuerda al historiador Villalobos que llegó a decir que tanto Huenchumilla y Bachelet estaban equivocados y que no saben nada de historia al pretender reconocer constitucionalmente al pueblo mapuche. Pues bien, Villalobos he aquí a su heredero el intendente Andrés Joaunnet y sus dichos: Año 2015 "el conflicto mapuche no existe", "hemos aquí generado una dialéctica falsa durante muchos años porque cuando uno dice conflicto mapuche es mapuche-conflicto. Estamos hablando de una cosa que nosotros mismos estamos generando", otra: Año 2015, "no generemos más conflicto donde no los hay, porque somos todos mapuche y somos todos chilenos".
Nuevamente volvemos a la ambigüedad misma. Años anteriores otra administración del Gobierno de Chile, nos decía: "Hemos decidido terminar con la estrategia de la Asimilación de los Mapuche", para pasar a la estrategia de la "integración".
La actual Presidenta, en su programa de gobierno, le vendió al país, una propuesta de paz, diálogo y entendimiento con los pueblos indígenas a través de 4 ejes, diciendo que El Estado tiene obligaciones que debe cumplir con los pueblos indígenas; Que la falta de reconocimiento de los derechos indígenas ha llevado a una profunda crisis en la relación de los pueblos con nuestra sociedad y el Estado; Debemos construir juntos una nueva relación para mejorar la calidad de vida, tanto de las comunidades indígenas rurales como para la población indígena urbana. Respetar los derechos de los pueblos indígenas y sus recursos naturales y aplicar reformas en materia de orden público y defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas y finalmente que se garantizará la introducción transversal de la dimensión indígena en las políticas públicas. Programa MB 2014-2017.
Esto nos demuestra una vez que este señor ni siquiera ha leído el Programa de Gobierno que él representa. Cabe preguntarse qué debe hacer una Presidenta de la República cuando sus delegados y autoridades hacen exactamente lo contrario de lo que ella prometió al país y por lo que salió electa.
Arnoldo Ñanculef, vocero Parlamento Mapuche Koyang
Solución a la colusión
Evitar la formación de monopolios pasa por una lógica de fomentar más empresas y no de regular el mercado. Recordemos que cuando los grandes empresarios (mercantilistas) hacen el llamado a "subir los impuestos" es porque ellos lo pueden hacer no así el pequeño y mediano empresario.
A pesar de estos empresarios mercantilistas, que financiaron campañas políticas de la actual administración, el modelo de libertades funciona y quienes estamos a favor del libre mercado aborrecemos estas prácticas típicas de regímenes autoritarios.
Francisca Tapia
Financiamiento de campañas
¿Cuántas campañas políticas financió la colusión del papel higiénico?, ¿Cuántos parlamentarios, concejales, cores y Presidentes le deben su puestos a estos monopolios?, ¿Cuántos "asesores" dieron buenas ideas a las autoridades?
Creo que son preguntas que ni el buen profesor Francisco Sánchez y su amigo "Alito" Harberger son capaces de responder desde su teoría neoliberal.
Guillermo Toledo
Decadencia
Desde las más altas esferas del poder político, pasando por los consorcios empresariales que dominan el mercado, hasta las más básicas instituciones comunitarias, impera la corrupción y el ansia del "dinero fácil" en vez del trabajo. La única vara de medida es el dinero. Es la religión de la banca, el interés y la usura. En tanto, los medios de comunicación masiva -los canales televisivos y prensa escrita-, alientan la vulgaridad, la estupidez y los anti-valores bajo el ropaje de libertad, derechos humanos y progreso.
Lejos de ser un fenómeno natural y espontáneo se observa aquí la ejecución de un dictatorial programa de ingeniería social que impone el nihilismo y la degeneración de todo principio trascendental del hombre, la familia y la nación.
Es la decadencia irreversible de la sociedad chilena, impensado proceso que se acrecienta en las últimas décadas y que se opone a los valores tradiciones que guiaron a los antiguos habitantes de Chile y cuyo conocimiento hoy se pierde en las ondas psicotrónicas de las "redes sociales" y la Internet.
Rafael Videla