Policía busca a dos sospechosas por el secuestro de una angolina
DILIGENCIAS. PDI levantó sangre y cabellos desde el camión compacto de Lorena Astudillo, el que fue encontrado ayer por un lugareño en el sector Alboyanco.
Al cumplirse una semana de la desaparición de Nubia Lorena Astudillo Sáez, de 35 años de edad, surgen nuevas pistas del caso. En el sector de Alboyanco, a 18 kilómetros de Angol, en la cúspide de un camino sinuoso, un lugareño encontró el camión compacto que conducía la trabajadora y madre, oculto en un bosque de eucalipto.
Luego del hallazgo la tesis del secuestro cobró fuerza y el Ministerio Público solicitó órdenes de detención en contra de dos mujeres por su presunta responsabilidad en los hechos. Sin embargo, y pese a que habían sido identificadas días atrás, al ser allanada la vivienda por la policía, las imputadas no fueron ubicadas.
Cerca de las 9 de la mañana de ayer se encontró el vehículo de carga con la leña trozada que el miércoles de la semana pasada Lorena había acopiado para vender. Precisamente ese día se perdió su rastro.
De inmediato el aviso fue entregado a Carabineros y la fiscal de Angol, Pamela Contreras, quien se constituyó en el lugar junto a efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) los que cercaron el perímetro a la espera de peritos especializados.
Clave en la investigación serán los resultados de las muestras de sangre y cabellos encontrados al interior del vehículo de carga, en el asiento del piloto.
Al mediodía los familiares de la víctima llegaron conmocionados al sitio del suceso. Pensaron lo peor pues la madre de dos hijos, uno de 15 y otro de 17 años, sumaba seis días sin conocerse pistas. La fiscal Contreras permitió a dos de los familiares y una amiga acercarse al camión para reconocerlo, labor que cumplieron pero a distancia por miedo a encontrarse con el cadáver de su ser querido. Sin embargo, Lorena no estaba ahí.
Búsqueda
La fiscal Pamela Contreras catalogó el hallazgo como la principal evidencia del caso y destacó lo recóndito del lugar en que fue abandonado.
"La familia sindica efectivamente a algunas personas como sospechosas debido a rencillas que tenían anteriormente (…) hay denuncias anteriores que realizó la víctima por amenazas y por daños que son investigaciones que están vigentes en la Fiscalía", precisó la abogada.
Para la fiscal la principal preocupación es hallar a Lorena. Por ello, a la labor de rastreo de funcionarios del Gope y la SIP de Carabineros de Angol, se sumará un refuerzo del Ejército.
Secuestro
Sin consuelo se encontraban los familiares de Lorena, los que se abrazaban entre ellos para calmar la rabia y la impotencia de no saber su paradero. El único que sacó la voz fue el hermano de la víctima, Juan Astudillo, de 30 años de edad, quien afirmó que se trató de un secuestro.
"Este tema fue un secuestro, fue planeado por las personas que le hicieron esto a mi hermana. Ellos lo tenían todo planeado. Para mí en Chile no existe justicia, no hay justicia para la gente pobre (…) esto estaba muy bien planeado, mi hermana había recibido muchas amenazas, tenía problemas con una mujer", aseveró Astudillo, denunciando además falta de recursos en la búsqueda.
Antecedentes del caso
Entre la información que baraja la familia Astudillo y que está en conocimiento de la Fiscalía, se indaga una agresión que habría recibido Lorena el día de su desaparición.
De hecho, el propio fiscal regional, Cristian Paredes, confirmó los antecedentes dada la conmoción del caso. La mujer que habita con sus hijos en el sector Millaray en Huequén, salió el miércoles pasado al predio Catrimalal, a una explotación de eucaliptos de la Forestal Mininco.
Lorena, con su motosierra trozó los restos de leña que dejó la faena y cargó su camión para hacer dinero y llevar el sustento a casa.
Sin embargo, un operador forestal observó que el camión de la víctima fue interceptado por dos mujeres que la agredieron con lo que describe como un bate. Otro testigo en las últimas horas, corroboró la información y prestó declaración ante el Ministerio Público.
Asimismo, existe el registro de una cámara de televigilancia de un predio cercano que captó el paso del camión compacto seguido de una camioneta que -según los antecedentes preliminares- era conducida por la mujer que sindican familiares y testigos como la sospechosa del secuestro de la esforzada madre angolina.
Siete días desaparecida cumple hoy la madre angolina que justo ese día dejó su teléfono celular en casa. Hoy el Ejército podría sumarse a las pesquisas.