Carolina Nahuelpi
A poco más de dos semanas de que los 15 mil 446 inscritos en la Región rindan la Prueba de Selección Universitaria (PSU) 2015, cuatro estudiantes que obtuvieron puntajes ejemplares el año pasado cuentan cómo enfrentaron el proceso durante los días previos a su encuentro con el documento de 80 preguntas.
En total fueron 11 los jóvenes que obtuvieron puntaje nacional en La Araucanía el 2014. Uno de ellos fue Matías Bravo, quien no erró en ninguna pregunta de Matemática.
Luego de finalizar una de sus clases de la carrera de Ingeniería Civil Plan Común en la Universidad Técnica Federico Santa María, de Valparaíso, el joven recuerda que durante cuarto medio realizó diferentes ensayos, pero asegura que no estudió fuera de lo común. "Más bien, fue un estudio constante en el año", dice.
Al rememorar aquellas semanas previas a la PSU, Matías es muy claro: "Las dos semanas antes no hice nada. Estaba relajado, porque sabía que había estudiado. Sólo hice cosas que me gustan, como estar con mis amigos, ver películas, tocar guitarra… en realidad, intenté relajarme".
Igual carrera, pero en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), sigue Tomás Salvadores, quien obtuvo puntaje nacional en Ciencias.
El universitario asegura que la penúltima semana previa a la PSU fue de estudio intenso, situación que cambió a medida que se acercaba la rendición. "La última semana me empecé a relajar y los días antes de la PSU me desligué completamente. Me junté con amigos, vimos películas... fue puro relajo", manifiesta.
Con 815 puntos, Lukas Palma se convirtió en el mejor puntaje promedio de la Región el año pasado. Hoy, siendo estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad de La Frontera, cuenta que el último mes se enfocó en reforzar aspectos en los que estaba más débil.
"Los últimos días hice ensayos para no perder el ritmo, pero el fin de semana previo no hice nada, ni salí. Sólo descansé", sostiene.
El descanso previo también fue la elección de Carlos Fuentes, puntaje nacional en Matemática que, al igual que los otros jóvenes, optó por la Ingeniería Civil en la PUC.
"Después de salir de clases, igual me levantaba temprano y hacía ensayos a las horas y en situaciones parecidas a la PSU (...). Además, en las tardes salía a correr o a jugar tenis. Pero los últimos días descansé no más. Creo que esos días hay que relajarse y no ver nada de la PSU", señala.
"no es la vida"
Además de coincidir en que es recomendable descansar los días previos a la PSU, los estudiantes aseguran que el día de la prueba es importante tratar de dormir bien, planificar bien los tiempos para no llegar atrasado, tomar un buen desayuno e hidratarse.
Los cuatro jóvenes también enfatizan que la clave es tratar de relajarse y dejar de ver la PSU como una prueba decisiva en la vida.
"La PSU no es el fin del mundo. A muchos amigos no les fue como esperaban, tomaron un 'preu' y me han dicho que fue una muy buena decisión (...)", dice Tomás.
Lukas también sostiene que "ésta es una prueba no más, no es la vida. Así que yo les diría a los estudiantes que no se estresen".
Más categórico es Carlos, quien indica que "la PSU está demasiado sobrevalorada (...), pero ese número (el puntaje) no determina la vida".
"Los últimos días descansé no más. Creo que hay que relajarse y no ver nada de la PSU".
Carlos Fuentes,, puntaje nacional 2014
"Las dos semanas antes (...) hice cosas que me gustan, como estar con mis amigos, ver películas, tocar guitarra".
Matías Bravo,, puntaje nacional 2014
15.446 estudiantes de la Región se inscribieron para rendir la PSU este año, 429 más que el 2014.