José Sanhueza C.
La ironía y el destino se unieron en una esquina del barrio Republique de París, Francia, el pasado viernes. La joven chilena y oriunda de Villarrica, Macarena Celume Bustamante (28), conversaba con un amigo francés que estuvo trabajando en Chile, sobre el nivel de delincuencia que se percibía en nuestro país cuando una ráfaga de disparos acabó con los diálogos, choques de vasos y rompió para siempre el atardecer parisino. Lo que siguió fueron los peores minutos de su vida para Macarena, quien recordó con El Austral cómo fue sobrevivir al viernes 13 más sangriento en la historia moderna del país galo.
Balacera
Macarena, actriz de la PUC y pedagoga, vive hace dos años en la capital gala realizando una investigación interdisciplinaria en educación emocional y psicología en relación al teatro en la Université Paris Descartes. El viernes 13 se juntó con un amigo a compartir una copa de vino en la terraza del restaurante Casa Nostra de la rue de la Fontaine au Roi, cuando se vio envuelta en un tiroteo que acabó con cinco personas muertas en ese lugar. "Estábamos conversando cuando mi amigo puso una cara de terror. Se empiezan a escuchar como petardos -creí que eran petardos, no imaginé que era una metralleta- de pronto veo una bala que pasa entre nosotros y me tiro al suelo, nos quedamos en el suelo y empiezan a ametrallar el bar… metralleta, metralleta, metralleta… nos protegimos en el suelo, en el medio de las balas y el humo con una mesa, y cerré los ojos a esperar que se pasara", narró aún impactada Macarena.
La joven no pudo ver a los atacantes pues estaba de espaldas a la acción. Tampoco recuerda con detalle la cantidad de minutos que el terrorista se tomó para acribillar a quienes se encontraban en el lugar. "Me imagino que habrá sido un ratito, cinco minutos, no creo que haya sido mucho más (…) sólo escuchaba disparos, disparos y disparos. Y nadie gritaba, estaba todo el mundo en el suelo y no se escuchaba nada más", recordó la joven villarricense. "Estábamos en el suelo y abrí los ojos un rato. Miré a través de la mesa, no se veía nada sólo se escuchaban disparos y había humo. Después de un rato paró, no sé por qué, dejaron de disparar, me imagino que se fueron, y ahí con mi amigo nos paramos y empezamos a correr".
"No podía creer lo que estaba pasando", reflexionó Macarena sobre la cruenta balacera y esos angustiantes minutos parapetada en la pizzería francesa. "Que heavy que me voy a morir aquí, me voy a morir aquí en el suelo, detrás de esta mesa con una bala en la cabeza y no sé quién me está matando y ni siquiera sé por qué…", fue el pensamiento de la joven actriz, quizás en sintonía con los últimos momentos de las más de 132 víctimas del cruento viernes 13 en la ciudad de las luces.
Sin rencor
Pese al dolor, Macarena como sobreviviente de una de las fechas más tristes de la historia moderna europea, no guarda rencor por lo sucedido. "No siento nada de rabia contra estos locos terroristas. Me da pena, me da pena que exista porque esto habla de un mundo que no se ha hecho cargo de los problemas sociales y de los problemas emocionales que tienen las personas", sentenció, añadiendo la carga de responsabilidad de parte de las potencias mundiales. "Me voy a quedar igual (...) me voy a quedar. No se puede vivir con miedo toda la vida", sentenció la profesional, con decisión, pese a la terrible experiencia.