Diego Ahumada
"Estábamos atendiendo a los hospitalizados y vimos humo. Empezamos a averiguar qué pasaba y llamamos a Bomberos. Nos movilizamos todos para evacuar a los pacientes". Es el testimonio de Verónica Ceballos, técnico paramédico de turno con 30 años de servicio, luego que un voraz incendio destruyó el 40% del hospital San Agustín, el único centro de salud urbano de Collipulli.
Si bien el siniestro no registró personas lesionadas, obligó el rápido abandono de las dependencias y derivar a los hospitalizados a recintos de salud cercanos.
Poco antes de las ocho de la mañana de ayer, una gran cantidad de humo alertó al personal. Un desperfecto eléctrico asoma como la causa probable del fuego que se propagó rápidamente desde la sala de mantenimiento hasta generar serios daños en los sectores de farmacia, atención de crónicos, sala de rayos y la sala de kinesiología. Gracias a la rápida respuesta de Bomberos de Collipulli y el apoyo de las compañías de Angol y Victoria, poco antes de las 10 de la mañana se declaró el incendio controlado.
Por seguridad, una veintena de usuarios y cerca de 70 funcionarios fueron evacuados gracias a un trabajo en conjunto de los equipos de emergencia. Los hospitalizados, dos fueron derivados al Hospital de Angol, cuatro a Victoria y dos al Hogar de Cristo. En tanto, otros 10 pacientes recibieron el alta médica.
Personal del Labocar y la Segunda Comisaría de Carabineros trabajaron en el lugar con apoyo aeropolicial.
Antigüedad
La principal preocupación de Bomberos en la emergencia fue la propagación a los insumos inflamables. El comandante de Collipulli, Joel Cárcamo, precisó que tras las mediciones se detectó una alta presencia de monóxido de carbono.
"El hospital es muy añoso, el entretecho es de madera, de mucho material combustible con un riesgo de propagación inminente (…) al tratarse de un fuego en farmacia y en zona de rayos, se convocaron inmediatamente unidades especializadas Hazmat en materiales peligrosos para que descarten todo tipo de gases que sean dañinos para la salud", comentó Cárcamo.
El incendio dejó en evidencia la fragilidad del recinto público y su infraestructura que data del año 1958. El sistema eléctrico terminó dañado en su totalidad. La escena era conmovedora. Paramédicos, auxiliares, médicos, etcétera. Todo el personal sin importar el cargo estaba unido, con tristeza, observando la destrucción de gran parte de lo que consideran como su segundo hogar. Durante la mañana de ayer, el director del Hospital de Collipulli, Luis Alvial, llamaba a la calma.
"Tenemos medidas tomadas en lo que significa la habilitación del sistema eléctrico del hospital que estaba dañado en su totalidad. Vamos a habilitar el servicio de urgencia para medicina, maternidad y dental dentro del transcurso del día. Los equipos ya están funcionando y estamos dando la tranquilidad a nuestros pacientes", dijo el jefe del recinto quien agregó sobre las pérdidas que los costos "son indeterminados. Hay que hacer una evaluación del equipamiento de alto costo y lo que es la bodega de farmacia que tuvo pérdida total".
Por su parte, el director (s) del Servicio de Salud Araucanía Norte, René Lopetegui, informó sobre las medidas de contingencia. "Alrededor de un 40% son los daños. Estamos coordinando la acciones a seguir, en ello priorizar la urgencia del hospital, policlínico y los servicios de apoyo (…) hoy día la red sanitaria de Malleco está disponible para apoyar al Hospital de Collipulli".
Las principales críticas de los funcionarios apuntan a la falta de remodelación de la vieja infraestructura que presta atención a un promedio de 30 mil usuarios. "Este hospital es muy antiguo y se veía venir porque estas instalaciones estaban obsoletas", declaró Verónica Ceballos.
Por su parte, Nelly Sánchez, auxiliar de servicio con 25 años de trabajo en el recinto médico, afirmó que "estoy consternada porque es como la segunda casa de uno. Esto se veía venir porque el hospital ya es viejito. Ojalá las autoridades ahora hagan algo".
Otro de los que conmovido recorría el perímetro exterior del hospital donde se acopiaron las camas y todos los enseres que consiguieron salvar, es el dentista a cargo de la atención de urgencia, Julio Cattan, quien suma 40 años de carrera en el recinto.
"La instalación eléctrica siempre ha tenido problemas (…) estamos esperando que construyan el hospital nuevo. Ojalá que las autoridades pudieran preocuparse un poco más y acelerar las gestiones", subrayó Cattan.
De momento, si bien existen anuncios de parte del Gobierno para el Hospital de Collipulli, ya que su reposición está considerada en el plan nacional de inversiones del Minsal para el 2016-2018, reina la desconfianza respecto de la planificación. Esto, ya que el siniestro ocurre en medio de la polémica por el futuro de la construcción de los hospitales de Angol, Padre Las Casas y Villarrica, cuyo financiamiento aún es un misterio.
Diputado
Tras el desastre, el diputado por Malleco, Fuad Chahin (DC), a través de un comunicado de prensa anunció que previa conversación con la ministra de Salud, Carmen Castillo, el Gobierno se comprometió a dar prioridad presidencial a la construcción del nuevo hospital de Collipulli.
"Estoy consternada porque es como la segunda casa de uno. Esto se veía venir porque el hospital ya es viejito".
Nelly Sánchez,, funcionaria
"Hay que hacer una evaluación del equipamiento de alto costo y lo que es la bodega de farmacia que tuvo pérdida total".
Luis Alvial,, director Hospital de Collipulli